Pokémon: La guerra de Kanto

Un cruel paisaje

Un laberinto, la descripción más acertada para el Bosque Verde. Yo y mi equipo vagamos por un tiempo en él, tratando de ser sigilosos para no alertar a ningún guardia que pudiera estar cerca. Me provocaba nostalgia recorrer de nuevo los rumbos desde Ciudad Verde hasta este bosque, lugares que ya había recorrido. Jaden era el que nos dirigía, debido a que era el que conocía, mientras que Karin nos contaba sobre Ciudad Plateada:
–Ciudad Plateada es muy bella, mi hogar. En ella se encuentra el museo, lugar. donde se exponen diversos objetos antiguos. Creo que un científico trabaja en como es posible reanimar fósiles, pero hasta ahora es sólo una suposición. Cerca de ella se encuentra el Mt. Moon, el cual se conoce por sus fósiles y Clefairies; este lugar conecta con Ciudad Celeste, pero es difícil de transitar...–
Entre tanto llegamos casi a la salida, pero apareció un guardia junto a su Lilliput, así que decidimos rodearlo para poder atacarlo, pero de la nada un rayo dejó fuera de combate al Lilliput y a su entrenador, miramos y no había nada. Lance dijo confiado:
–Al parecer no sólo las personas queremos liberar Kanto–
Seguimos avanzando, y entramos a Ciudad Plateada, pero estaba devastada. La encontramos deshabitada, pero se podían ver y sentir las secuelas del combate. Las lágrimas empezaron a salir de los ojos de Karin. Al parecer ella y los sobrevivientes que salvó el profesor Oak fueron los únicos que quedaban de Ciudad Plateada. Yo estaba atónito, jamas imaginé que había evitado que esto mismo sucediera en Pueblo Paleta y Ciudad Verde. Algo repuesto me puse a investigar que sucedió junto a Jaden y Lance. Las casas estaban vacías, los caminos agrietados, edificios destruidos, sangre y rastros de muerte, sólo quedaban los recuerdos que se tenían de la ciudad. Incluso el museo fue desmantelado. Entre el caos Lance dijo:
—Al parecer, Ciudad Plateada cayó después de una cruenta batalla. La ciudad, al estar separada de las demás por el Mt. Moon y tan cerca de la resistencia de Kanto, fue saqueada y abandonada. Los sobrevivientes, si es que hubo, fueron llevados a las bases de Teselia como obreros. Es cruel, pero es guerra. Lo único que no me queda claro es por dónde se llevaron lo que sacaron de aquí y por qué había un guardia cuidando una ciudad abandonada...—
—Al parecer cayeron en mi trampa... – Dijo una voz misteriosa.
Jaden ya no aguantaba más, así que le gritó:
—Quién diablos eres, muestrate—
La voz tomó forma, un joven sólo un poco mayor que yo quien dijo:
—El guardia sólo era una ilusión. Ahora están donde los quería.
Yo le hablé:
—¿Quién eres y qué tienes que ver con lo sucedido aquí?
El joven misterioso me contestó:
—Soy un mensajero. Yo sé que el fin se a cerca. Por ello estoy reclutando gente. Ahora soy un fugitivo, por ello vine a aquí, justo donde se concentra todo. En estos momentos existe anarquía y caos, y todos se enfrascan en una lucha. Por ello espere a que alguien con valor viniera a esta ciudad y viera la verdad, la destrucción que ocurre ahora y que aumentara sin fin mañana. Así que unanse a mí o mueran, por que yo soy el salvador, yo soy el equilibrio, ¡YO SOY GRAY!