¿Qué es una escocesa?

15 2 0
                                    

Ver el crepitar de las llamas era un espectáculo agradable a mis ojos, los cuales se cerraban de cansancio; cuando comencé a cabecear sentí que alguien me dio un golpe en la nuca.
–Despierta atarantado, no me dejes solo.
Eso me sacó de mi ensoñación.
–Jaden, es que tu plática es tan interesante...
Le respondí a mi amigo. Él y yo nos quedamos despiertos mientras todos los demás dormían. Decidímos hacer una parada, ya estabamos cerca de Ciudad Azulona, pero debíamos recuperar fuerzas o de otra forma no estaríamos en condiciones de combate. Yo hacia guardia y él me hacia compañía.
–¿Crees que en la prisión den pizza? -preguntó mi amigo- quisiera una cuando lleguemos a la Meseta añil.
–No vas ir a prisión -le respondí- pero si comeremos pizza.
Mi amigo jugueteo con las esposas en sus manos y dijo.
–Eso espero. Dicen que la comida de la cárcel es un asco.
–Esperas bien. Intercederé por ti, saldrás libre, patearas teselianos, comeremos pizza y podrás tomar licuados con Karin.
Ya me había hecho yo a la idea de que mis amigos fueran a ser novios, de hecho no se me ocurría nadie mejor para ambos.
–Es curioso -habló Jaden- que a ti te respeten y a mi me teman. Deben preguntarse como es que somos amigos.
–El líder y el prisionero. -concluí.
–Sobretodo tu amiga Lizzi. Me ve como si creyera que con el poder de su mente pudiera hacer que me explote la cabeza. -Reimos- Pero a ti te ve con una admiración y una confianza ciega versallesca. Ok, no se que significa eso pero entendiste la idea.
Yo le iba a responder pero escuché unos ruidos extraños entre el follaje.
-Jaden, ten cuidado, escuche algo en esa dirección.
Pero antes de que Jaden reaccionará un Geodude salió volando y lo golpeó en la cabeza
-¡Jaden!
Desenfunde mi espada para ver si había alguien cerca cuando de repente escuche una voz.
-Buahahahahahaha iguall ke en mi bieja tierra, esos eztupidos kabesa piedra no pueden aserme frente, kien nesesita un eztupido poquemon con "fuersa".-Dijo mientras salía de los matorrales.
-¿Que? ¿Tu quien eres?-pregunté
-Ahi alguien hay?
Y vi una chica de falda roja a cuadros, un suéter gris y una boina verde. "Vaya que es linda" pensé. Entonces saco una botella de wiskhy de la que empezó a beber.
-quieres?
-Oh no... Es escocesa...
Murmuró Jaden detrás de mí. Me volteé a mirarlo y tenía un pequeño corte en la cabeza por el que corría un hilo de sangre.
–¿Qué es una escocesa?
Pregunté. Esta situación me tenía desconcertado.
–Así llamamos a algunos pueblos de Galar. Mi bisabuelo viene de allá, por ello me apellido Lightwood.
La chica, que se tambaleaba constantemente escupió y dijo.
–Así que erres un sassenach. Ya me lo desia tu asquerrosa carra.
Jaden suspiró, pero yo tenía otro cuestionamiento.
–¿Qué es un Galar?
–Sielos friend, -gritó la escocesa- no ess como si hubierra aparesido hace dos meses. My gran tierra, Galar.
–Galar es una región cerca de Kalos explicó Jaden - maquinas de vapor, campos verdes, borrachos engreídos, ¿no te suena? -me miró y yo negué con la cabeza- es comprensible, no es como que sea tan famosa por estos lares.
Ya comprendía, pero ¿que carajos hacía una chica ebria de Galar aquí? Enfunde mi espada y traté de ser amable.
–Señorita, ¿qué hace aquí?
Ella me miró como desconcertada.
–¿Aqui? -le dio un trago a su botella- Aqui ase frío.
Me golpeé la frente con la palma. Jaden hizo lo mismo y me dijo:
–Quitame las esposas. Esta morra ya agotó mi paciencia.
–¿Y eso porke?
Y le dio otro trago a su botella, o por lo menos se la llevo a los labios ya que no quedaba líquido alguno que beber.
–Porque me cagan los borrachos.
Respondió mi amigo. Ella dio otro "trago" a la botella y se apoyó contra un árbol. Trató de apuntarnos con el dedo pero falló como por tres metros.
–¿Q... qué... ke ins... insinu... quieres desir?
–Que tienes un problema con la bebida amiga.
Le respondí. Ella se apoyó nuevamente en sus tambaleantes pies y sentenció.
–Solo ess un prrobllema cuando se akaba -se llevo nuevamente la botella a los labios, dándose cuenta al fin que estaba vacía- komo aorra.
Y nos la lanzó. Jaden y yo nos alcanzamos a agachar para esquivarla. Como resultado se estrelló con un árbol detrás de nosotros y se hizo añicos.
–Ah, maldita sea.
Maldijo Jaden y fue a donde estaba el Geodude, quien trató de atraparlo pero solo le tomó la cadena de las esposas y las rompió liberando las manos de mi amigo. Creo que ese era su plan. Tomo una de sus pokebolas y dijo:
–Bien escocesa, preparate para la épica patiza que te voy a acomodar.
La miró fijamente con deseos de combate en sus ojos. La chica se acomodo su boina y lo miró desafiante.
–Entónces bas a kedarrte viendomé o bamos a pelear!?
Ellos se ponían en posición de batalla, pero yo tenían que objetar.
–¿Se dan cuenta de que no hay razón porque pelear?
La chica se aliso su falda y gritó:
–Esse glaikit quierre, y yo no... hip... no me negarre. Es tan boggin.
Es de las ebrias agresivas. Mi amigo sabía que yo esperaba su respuesta.
–Su sola presencia me molesta -comentó en tono sombrío, y sonrió al ver que lo miraba- no, de verás, es una intrusa, descubrió nuestra ubicación y entró atacandome, ¡todavía tengo sangre! -apuntó a su herida, pero no me convencía - oh sabes que, jodete, quiero hacer esto.
No tenía ningún sentido razonar con ninguno de los dos, así que los dejé pelear. Tomé asiento y me dispuse a observar. A veces la gente solo quiere hacerse pedazos entre si, quizá es lo que sintió Teselia y uso algún estúpido pretexto para atacarnos, ya que nos odian sin razón aparente. Supongo que la batalla es parte de nuestra esencia, de otra forma no habría entrenadores pokémon.
–No hay necesidad de vencerte, bastará con que te atrapé.
Sentenció Jaden y la chica le dio una amenaza en un susurro claramente audible.
–No ay nessecidá de bencherte, bastarra con ke te humille.
Jaden lanzó su pokebola y apareció Wartortle en el centro de la distancia que los separaba. Ella rió mientras sacaba un Golem y lo levantaba con una fuerza increíble.
–Así es komo en my tierra lansamos a los poquemon, laddy.
Y lo arrojó contra la tortuga de agua; iba a tal velocidad que Wartortle apenas si lo pudo esquivar. La roca cayó sobre la tierra deslizandose hasta detenerse y comenzar su ataca de Lanza rocas. La tortuga se apresuró a hacer una pared de burbujas que detuvo las rocas y redujo la visibilidad en el campo de batalla.
–No se ve nada.
Comentó una voz femenina a mi espalda. Me giré y vi a Karin con cara soñolienta, así que le pregunte.
–¿Qué haces despierta?
–¿Qué hace Jaden luchando con una chica ebria escocesa?
–¿Pasar el rato y liberar estrés?
–Vaya.
Se limitó a decir ella  y se sentó a mi lado. Mientras tanto, Wartortle disparó un Hidrobomba que derribó al Golem y lo mandó volando fuera de nuestras vistas. Jaden la retó confiado.
–¿Es lo mejor que puedes hacer?
Ella la miró seriamente.
–No -murmuró, saliendo la palabra un poco ahogada- no - sacó a otro pokémon, un Exoguttor, pero era estúpidamente alto y tenía cola.
–¿Qué chingados?
Exclamó Jaden. Karin no pudo disimular una exclamación de sorpresa salida de sus labios.
–No, no.
Siguió diciendo la escocesa y empezó a levantar al pokémon. Ahí si quedamos todos anonadados.
–No la va a hacer en serio, ¿verdad? -preguntó mi amiga y me miró. Debió leer el "si lo va a hacer" en mi rostro porque exclamó -Oh, por Arceus.
–No-o -continuó entrecortada por el esfuerzo hasta que por fin lo despego del suelo- klarro que no, ¡y tomaaa!
Y lo lanzó contra el Wartortle, quien se encerró en su caparazón para evitar el impactó que levanto una gran polvareda y ocasiono un gran estruendo.
–Leí una vez en un libro-comentó Karin a mi lado- que en una tierra lejana es un deporte común lanzar rocas y troncos...
–Galar.
Concluí yo. El polvo se asentó y vimos como Wartortle salió de su caparazón para disparar un Rayo hielo al pokémon de planta, empezando por las cabezas. Error.
–Exoggutor -ordenó la chica mientras se tambaleaba al frente- doragon teil.
Su pokémon se giró y con su cola golpeó a la tortuga y la estrelló con un tronco de los que estaban clavados en el piso. Mi amigo tomó otra pokebola y preguntó.
–Wartortle ¿estas vivo? ¿Si? Ok, ahorita me alcanzas.
Y saco a su segundo pokémon: Onix. Se montó en la espalda de su serpiente de roca mientras esta se dirigía impasiblemente contra el Exoguttor; cuando se encontraron Onix lo derribó y siguió adelante justo donde estaba la chica. Entonces, ella saltó y cayó sobre el Onix justo frente a Jaden. La escocesa atacó a mi amigo, quien se defendió y ambos acabaron tomados de las manos tratando de derribarse. La chica le retó:
–As faborr de ponnerr algo de ressistensia, laddy.
Y sonrió con esa sonrisa incoherente que solo pueden tener los borrachos. No obstante, a pesar de la velocidad a la que se movía el Onix por todas partes, pude notar que Jaden sonreía y recitó
–Oye, me acabo de dar cuenta de que sobre este Onix esta de pie una verdadera belleza -el rostro de la chica se despejó de la tensión y el esfuerzo para dar lugar a la sorpresa y a la vanidad.-Oh cierto, también estas tú.
La escocesa no tuvo tiempo más que para mostrar una mueca de ira antes de que Jaden aprovechara y tomándola de las caderas la lanzara a los aires mientras ella maldecía. Cayó al piso y llego rápidamente Wartortle para con Rayo hielo crearla unas esposas de hielo y mojarle la cara derribando su gorra. "Hora de unas cuantas preguntas" pensé y me levanté con Karin siguiendome y luego uniendose Jaden, quien regresó sus pokémon a sus pokebolas.
–No sabía que podías hacer eso, lo de las esposas.
Comentó mi amiga, y mi amigo le respondió.
–Lo estuve practicando desde la Batalla del Lago Furia, es muy útil... espera ¿qué haces aquí, y desde hace cuánto?
Preguntó Jaden sorprendido ante la presencia de Karin, quien se limitó a encogerse de hombros. Finalmente llegamos con la chica, quien tenía su pelo castaño oscuro caído sobre sus ojos debido a que estaba húmedo; note en su semblante que con la rociada de agua se le había bajado un poco la borrachera. Esperaba que lo suficiente.
–Bien, empecemos de nuevo, -dije- yo soy Saske, ¿y tú?
Ella vaciló un momento hasta que al fin respondió.
–My... my nombre es Scotty, de la novle family de los Granger.
–En mi vida he oído jamas de ellos.
Se burló Jaden. Yo solo lo shite. Karin sonrió amablemente y se presentó.
–Mi nombre es Karin, un gusto.
–Parreces una prinsesa, ya quisiera yo tenerr un cabeyo así de vonito, perro parra ser princess debería dejar el whisky y no no, no la boy a dejarr, no -se perdió un momento y luego volvió- algun dya te invitarre un bevvy.
–Y aquí presente, yo soy Jaden.
Dijo ya por mera formalidad mi amigo, después de todo acababan de combatir. Scotty lo miró como si quisiera saltar y ahorcarlo, y lo intentó, pero Jaden logró desviar sus manos lejos de su cuello y la empujó.
–Maldito sassenach. Te detessto. Erres un glaikit, glaikit, idiota si no entendes, glaikit. Nadie nunca me había ofendido never assi, y yo he estado en barrios barres de mala muerrte...
Costo que se tranquilizara (sobretodo pero los "Perdón, mi lady" de Jaden que solo la hacían enfurecer más) pero finalmente lo logramos. Scotty accedió a sentarse y contarnos la historia de como llegó aquí.
–Me ayudarran a conseguir whisky a kanbio, ¿verdá?
Asenti y ella respiró para empezar.
–Puess... suponjo que empeso cuando mi padre me mandó a comprar unas cuantas botelas de whisky... hip... luego pues se evaporrarron porke ya no quedarron... tuve que ir a buscar more, vi unas cajas, muchas, muchas de verras, jiba ir por ellas, perro ese maldito barrco se las querria llevar, asi que fui al estupid varco, me suvi y el torrpe barko se largo. "Ok, si eso quierres me kedo aki" Y ayi me quede. Bebí whisky hasta que me dormi -cabeceo un instante para apoyar su explicación- Dezperrte cuando yegamos a puerrto, me vaje parra estirrar mis piernas, y el eztupido varko se fue, se fue. Pues aso que fui a saver donde esta... hip... donde llege, Ciudad Camion o algo así, mucho militarres, y cosas asi, no encontrre una sola gota de whisky ni otrro barkito, asi que me largue. La otra ciudad tenía un castillote, o bien así, oh, uff. No encontré whisky, pero si tequila, muy riko, y escuche unas cansiones que no entendí nada nadin perro con un sentimiento, tanto ke me enfeste y rrompi o ise algo, no estoy muy segurra y los soldados tratarron de atraparrme, asi que me fui. Llege aki y camine y llege a la ciudad azulita o algo asi, entre y los malditos glaikit no me dejaban en pass, ¡bola de idiotas!, bien, tube ke ir a unas bodegas subterrranias, ahí es donde esta todo el bajo mundo de la ciudad, conseguí mucho whisky, voy y vengo de ahí, cuidando que no me atrrapen, luego encontre me trropeze con la torpe roka, la arroge y aorra estamos aki, yo aqui contandoles esto, justo aorra.
En resumen, una borrachera la trajo de Galar hasta Kanto, donde es perseguida por la policía teseliana. Creo que podríamos llegar a un acuerdo.
–¿Nos das un minuto para deliberar?
Le pedí. Ella asintió.
–Por supuesto pero si klaro que sip.
Yo y mis amigos deliberamos. Llegamos a la conclusión de que la bodega subterránea de la que habló debía ser la que estaba bajo la casa de apuestas de Ciudad Azulona. Si conseguíamos llegar a ella, estaríamos en el corazón de la ciudad, facilitando el escapé y dándonos la ventaja de que si nos descubren no puedan hacer un ataque frontal. Necesitábamos a Scotty, y quizá ella a nosotros, de forma que le propusimos un trato.
–Scotty, si nos llevas a esa bodega subterránea te llevaremos a el territorio controlado por Kanto, donde no serás perseguida por Teselia, desde donde te será más fácil volver a casa.
Ella nos miró como si estuviera sobria, luego agachó la mirada y recuperó su sonrisa de borracha.
–Los ayudarre, ez un trato.
Suspire aliviado de contar con su apoyo no solo tácticamente, ella podría llegar a ser una gran aliada en combates. Miré la Luna, ya era tiempo de que la segunda guardia me reemplazará, entonces escuché unos pasos. Era Couren, quien se quedó sin habla ante la situación. Cuando la recuperó, preguntó:
–¿Qué suced...?
–Nada importante, tenemos una forma de entrar a Ciudad Azulona -interrumpió Jaden y dio un bostezo- y una escocesa ebria.
Caminó le dio una palmada en el hombro y siguió. Karin lo siguió. Yo le indique a Scotty que nos acompañara mientras le decía a Couren.
–Haz la guardia, te lo contare todo en la mañana.
Él asintió mientras que yo buscaba algún rincón donde recostarme, y luego la chica escocesa habló:
–Oijan, ¿dónde ezta my maldito whisky?

Pokémon: La guerra de KantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora