Bostece mientras me arreglaba. Mis vacaciones oficialmente terminaron ayer por la noche que me desvele dándole a la Nintendo en casa de Jaden. Llevaba tanto sin jugar que mi amigo se hubiera reído y hubiera dicho que soy un manco. Mi papá también, seguramente.
Llegue como a las 2 de la mañana, y mi mamá me esperaba levantada. Obviamente me regañó. Aunque no entendía por qué, pasé meses en la batalla, vaguear en la calle no me representaba ningún peligro. Pero supongo que era inevitable, así son las madres.
Antes de bajar, constaté que mi madre seguía dormida. En mi cocina mire el reloj que marcaba las 7:30. La cita era a las 8, así que convenía apresurarse.
Había hambre pero no tiempo para comer, así que tomé un pan y salí de mi casa, para encontrarme con Morti en la puerta.
–¿Cómo supiste que debías estar aquí tan temprano?
El me miró desde arriba hacia abajo y me preguntó.
–Ya te vas. ¿Cómo supiste que lo estaría?
–Esperaba que lo estuvieras.
Respondí. Coincidencias del destino. Caminé hacia la cochera para sacar algo, y de paso decirle a Morti.
–No sé cómo llegaste aquí, pero ¿tienes forma de ir ahora a Ciudad Verde?
Sentí su mirada sobre la espalda.
–Af, sí. Tienes suerte de que mi forma de viaje sea... ¿Qué es eso?
Interrumpió lo que decía para preguntarme.
–Un pan. Tenía hambre. ¿Quieres?
El rubio me miró irritado.
–Me refiero a la motocicleta.
–Pues es una motocicleta.
Le dije. Esta motocicleta la encontró Karin y me dijo que la probara. Al principio pensamos que quizás era de Alfred, pero mi amiga me hizo la observación de que a pesar que se veía genial, parecía de niña.
–Debe ser de Minako entonces.
Concluimos.
Monté a la motocicleta y la encendí. Sonaba bien.
–Imagino que te veré en la entrada, y tú de ahí me guiarás.
Supuso el rubio darks.
–Así es. Conocerás a tus compañeros de equipo.
–Bah, mi último equipo no salieron las cosas.
–Es porque lo pusiste en mi contra, pero en este te irá mejor, de verás.
Le dije.
–Bueno, -aceptó de momento- Por cierto, esa moto parece de niña.
No sabía mucho de motos, pero igual le aceleraba. Con ese llegué con tiempo de sobra a la ciudad, y Morti ya me estaba esperando. ¿Cómo le haría este chico para moverse? Era un misterio para mí, cosas fantasmales tal vez.
Guíe al rubio a la casa de Jaden, que era la base temporal de los vengadores. Quizás me estaba apropiando mucho de las cosas de mi amigo, nah, de seguro no le importaría.
Cuando estuvimos fuera de la casa, me dirigí a guardar la moto en la cochera, y en eso Morti me comentó:
–Ya hay alguien dentro.
–Que bueno, así no toca esperar tanto.
Le dije. Fuimos hacia la puerta y al abrirla escuchamos que algo cortó el aire. En un rápido movimiento el rubio darks sacó una de sus shuriken y la lanzó. Un choque metálico se oyó y el peligro pasó. En el suelo reposaban un cuchillo y la estrella ninja. Al levantar la vista, descubrimos al responsable saludando.
–Oh, amigo Saske. Te estaba esperando.
–Pues este no es un modo de recibirme, Nate.
El rubio angelical me sonrió y desligó.
–Disculpa, no sabía que ese sujeto venía contigo.
–Miente.
Concluyó Morti.
–Por supuesto.
Le confirmé.
–No me agrada.
Dijo finalmente el chico de los fantasmas. Nate le restó importancia:
–No eres el único. De hecho, tengo un club de esos.
Ok, esto estaba muy tenso. Debía hacer algo.
–¿Y Karin?
Pregunte. Nate me miró y dijo:
–Dijo que iría a recoger a otro vengador.
Mientras respondía, vi que comía pan.
–¿Y eso?
–Es pan, ¿quieres?
Negué con la cabeza. Se me había espantado el hambre. En eso, sonó un helicóptero. Morti se puso alerta, pero le hice una seña para que se tranquilizara.
Acto seguido pasos se escucharon fuera, y la puerta se abrió, revelando que eran Karin y Scotty.
–Buenos días chicas.
Les saludé, pero Nate lo hizo de manera más efusiva.
–Os saludo, bellas doncellas. Honran mi día con su presencia.
Karin saludó amablemente, pero la escocesa se replegó contra ella y comentó:
–Ézte tipo es demasiado enpalagoso.
Estoy seguro que se tomó una copa antes de venir, pero estaba lo suficientemente lucida. No obstante, Nate se percató del problema de la escocesa, así que se burló:
–Brindare por ti amiga. Espero que aún quede algo con que hacerlo.
Scotty se molestó:
–Hey niño bonito, no kreaz que degare que te burles de mí.
Nate sonrió:
–Yo no haré eso. Tú misma eres una burla.
La escocesa se enojó e iba a tirarle un golpe, no obstante Karin la detuvo.
–Kierro pegarle.
Pidió Scotty, pero mi amiga negó.
–Dejalo, él es así. - Y entonces miró al rubio. - Nate, por favor, modérate un poco.
Nate sonrió.
–Como pidas.
Las chicas pasaron y alguien más apareció.
–Miren, pero si es la ratoncita.
La mire, era Lizzi.
–Bienvenida.
Ella me sonrió mientras se acomodaba los anteojos. Aplaudí y les avisé a todos.
–Tomen asiento, vamos a iniciar con la primera reunión de los vengadores.
–Que nombre mas pretencioso. -Comentó Morti.
–Que nombre más apropiado. - Argumentó Nate.
Todos ocuparon un lugar en la sala mientras yo me paré al frente, respiré e inicié mi discurso.
–Ya previamente les he dado a ustedes información de lo que haremos ahora, pero de forma más técnica... Logré que el gobierno de Kanto me diera autoridad para tener a mi mando a un escuadrón, y cuyos miembros son ustedes. Karin Tomoe, Nate Kinomoto, Lizzi Akagi, Scotty Granger y Morti Fenton, bajo mi mando, Saske Fire. Los elegí porque son lo mejor que tenía, y porque los necesito. Mañana Kanto partirá hacia Alola, donde suponemos que se encuentra la armada de Teselia reorganizándose. No obstante, nuestra misión será seguir el rastro a la Orden de la Flor. Éste es un grupo militar externo que une a Teselia, Alola, Kalos y Hoenn, cuyo objetivo es proteger a los miembros de la familia real. He de decirles que los floreados, como los llamaremos, son muy fuertes. Nosotros los encontraremos, vigilaremos y los derrotaremos. ¿Alguna duda?
Todos me miraron extrañados, salvo Karin y Lizzi, y negaron con la cabeza. Scotty suspiró.
–No tengo dudaz, pero porke no entendí nada. Tú solo dime a quien golpear y ya.
Exhale.
–Solo hagan lo que les digo. Por favor.
–Cuenta con ello, Saske.
Dijo Nate. Era mejor que no dijera nada, ahora sé que hará lo que le dé la gana.
–Saske. -Me llamó Lizzi. - Si todo se reducirá a seguir a la Orden de la Flor según tus planes, ¿quién dará las órdenes si te pierdes o algo?
–Karin. -Respondí por reflejo. - Es en la que más confió.
Mi amiga se sonrojó un poco.
–Espero que cooperen conmigo.
Les dijo y todos le asintieron.
–Bueno, si todos aceptan los términos, dense por bienvenidos a los Avengers.
Morti volteó los ojos, Scotty apretó los puños, Lizzi se acomodó los lentes, Nate sonrió y Karin me hizo un gesto apacible para decirme.
–No te preocupes por nada Saske, ahora somos un equipo, confía en nosotros. Juntos lo lograremos.
–Gracias por incluirme en esto, Saske. -Respondió con timidez Lizzi.
–Esto será interesante, Saske amigo. -Fue la respuesta de Nate.
–Tengo algo pendiente con ese idiota, y lo voy a finiquitar. - Fue la sentencia de Scotty.
–Haré lo que dices, héroe arco iris. -Concluyó Morti.
No esperaba sentirme tan feliz como me sentía ahora. Me incline ante ellos y les dije.
–Gracias, muchísimas gracias.
Cuando me levanté, Nate iba a decir algo pero Karin lo convenció con la mirada de que no.
–Bien, ¿y ahora qué?
Preguntó Morti rompiendo el ambiente. Mire a Lizzi y le pregunté:
–¿Dónde dejaste el helicóptero?
La tomé un poco desprevenida, pero se recompuso.
–Afuera de la ciudad. Hacia el Bosque Verde.
–Bien. -Dije.- Discúlpame haberte molestado con algo tan complicado, pero era necesario. -Mire a todo el equipo. - Bueno Avengers, antes de partir tendremos una última misión aquí.
–¿Una misión de prueba? -Inquirió Morti.
–Un imprevisto más bien. - Respondí. - Karin descubrió que un último batallón de teselianos reposa aquí, esperando que el ejército se retire para atacar.
Scotty habló interrumpiendo:
–¿Y for que esperrar?
Karin fue la que le explicó.
–Sin el ejército, no tendrán una fuerte oposición. Destruirán hospitales y granjas, liberaran a criminales de prisión. Sería terrorismo más que nada, y nos obligarían a volver.
Ni yo lo hubiera explicado mejor.
–Donde se ubican es Isla Prima, en las Islas Sete.
Lizzi se emocionó un poco.
–Nunca las he visitado, pero dicen que encierran muchos misterios.
Rápidamente buscó un mapa en su laptop y se los mostró a todos. Nate bufo mientras sonreía.
–Hasta ahora pensaba que se llamaban Islas Naranja.
La ojiazul lo miró con desdén.
–Que nombre más tonto.
Nate se levantó:
–Bueno, eso no es importante, sino que habrá mucha gente con la cual acabar. Se creen la última esperanza de su región. Será glorioso volverla pedazos.
Suspire, y concluí:
–Como hay mucha movilización de soldados, esconderán sus vigías. Es la oportunidad perfecta para atacar. Iremos en el helicóptero que trajo Lizzi, y en el camino les explicaré el plan de ataque. -Ejecuté una pausa dramática. - Vamos ya.
Saqué la pokebola de Lizardon para hacer una pose, en la que apuntaba con ella al cielo. Primero Karin, y luego el resto apuntaron con sus pokebolas a lo más alto. Entonces, juntos gritamos:
–¡Vamos ya, Avengers!
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Pokémon: La guerra de Kanto
FanfictionHola, mi nombre es Saske. Mi hogar es un pequeño pueblo de la región de Kanto llamado Pueblo Paleta. Hace diez años inició una terrible guerra entre Kanto y Teselia, en la cual yo tuve que pelear por mi patria. He aquí mi historia. Esta es una histo...