Pokémon: La guerra de Kanto

El secreto de Diana

Saga: La guerra en Johto
Tema obertura: Haruka kanata

El mar que se veía en Ciudad Olivo era muy bello, pues como me lo propuse había llegado a Johto, aunque no de la manera que tenía planeada. Pero a mi lado había algo mejor, era Diana que me miraba impacientemente. Yo me levante de la arena y le dije:
—¿De qué quieres hablar?—
–Pues de lo que pasó... entre nosotros– dijo ella– necesito saber si realmente me amas.
–Diana, me viste pelear por ti, sufrir por ti, incluso casi muero por ti, ¿qué otra prueba necesitas?— Mi reacción fue muy violenta, pero captó el mensaje: la amaba– Sin embargo, no podre estar contigo ya que soy un soldado y debo luchar por Kanto, y llevarte conmigo sería ponerte en riesgo. J te secuestro por mí y no quiero que vuelva a pasar.
Ella me vio directo a los ojos, vaya que eran hermosos sus ojos, y me besó. Me deje llevar por el momento. No se cuanto tiempo paso hasta que nos separamos; ella se dio media vuelta y me dijo:
–Mira Saske, yo tenía miedo decirte lo que siento, ya que también te amó, pero la razón por la que estoy en Johto es que...–Diana se detuvo por algunos segundos– vine a buscar a mi hermano, su nombre es Kiba, un soldado del ejército de Teselia, ya que supe que fue enviado acá. Yo temí que me rechazaras por ser una loca que vino en busca de su hermano perdido, y comprendere si no quieres acompañarme...
Yo estaba algo impactado, pero me di cuenta de que si la dejaba a su suerte corría peligro, así que la tranquilice diciéndole:
–Tranquila, yo te protegeré, y te ayudare a buscar a tu hermano.
—Pero y tu misión –inquirió ella, deduciendo que no estaba en Johto de vacaciones.
–No te preocupes por ello– la calme–por suerte mi misión coincide con lo que necesitas: encontrar a los soldados teselianos.
Entonces ella me agradeció fervientemente, y por un rato todo fue besos y abrazos. Más tarde le pregunté:
–Oye, ¿cómo dijiste que se llamaba tu hermano? –
—Kiba, usuario de un Hydregon –me respondió.
Yo recordaba algo, así que me puse a hurgar en mi mente hasta que di con él:
–Yo luche contra él –
Fue lo que atine a decir. Fue contra él mi primera batalla. Sin darme cuenta ya habían pasado 3 meses desde ese duelo. Ella me miro atónita:
-¿Es eso cierto!?–
–Lo es– le contesté; aun no había comenzado y ya tenía un indició de él.–De seguro es de los que vino con Surge.
Sin embargo, la felicidad duro poco, ya que aparecieron dos hombres que nos gritaron:
–Patrulla fronteriza de Johto, identifiquese–
Yo les dije:
–Tranquilos. Soy del barco que se hundió hace poco.
–Imposible–contesto uno de ellos— ellos fueron recibidos en la otra costa.
Maldición, pensé. Esto se complicaba más y más, pero escuche un grito proveniente del mar:
—Por Gray.