La elite 4

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Una gran fiesta se celebraba en el gran salón. Al fin estaba reunido el Alto Mando, devuelta en nuestra base de la Meseta Añil. Una alegría brotaba en nuestros corazones al saber que había esperanza para Kanto. Empezaron a pasar por en medio de todos con paso decidido. Lance comenzó a hablarnos:
—Para quienes no los conozcan ellos son:
Lorelei, entrenadora de hielo;
Bruno, luchador de lucha y roca;
Agata, especialista en fantasma;
Y el Maestro Dragón.—
Al acabar su explicación, Lance hizo una reverencia a su maestro de las artes dragonicas. El Alto Mando siguió avanzando, pero Jaden me murmuró:
—Al parecer Bruno y Agata no pudieron atrapar a los traidores que buscaban, o quizás... los traidores volvieron a Kanto.—
Oak, que estaba cerca de nosotros, nos vio y preguntó:
—¿De qué hablan muchachos? —
—De nada profesor, sólo de lo poderosos que deben ser los Alto Mando.
Contestamos tratando de disimular nuestras sospechas. Karin, que también escuchó, cuestionó a Oak:
—Profesor, ¿por qué usted no esta en la Elite 4?—
—Es porque hace tiempo sólo quedaba un puesto, el cual dispute con Agata, pero al final su Gengar venció a mi Nidorino y ella se hizo con el lugar. Entonces decidí dedicarme a la investigación pokémon.— respondió Oak.
Después de eso todos miramos al fondo del salón, porqué el Maestro Dragón nos iba a dirigir unas palabras:
—Soldados de Kanto, hoy estamos aquí reunidos para anunciar que nuestros mejores elementos están de nuevo aquí para luchar por nuestra libertad. Si, se que no sera fácil, pero aún así daremos nuestro mejor esfuerzo. ¡Por Kanto! —
—Por Kanto — Todos respondimos al unísono.
El salón se empezó a quedar vacío, yo buscaba a mi padre sin poder encontrarlo, entonces vi un Arcanine y lo seguí afuera del edificio. Llegué a un lugar alejado, y me di cuenta de que era uno salvaje cuando de pronto se oyó un estruendo. Fui hacia él y vi a un Dragonite enfrentarse a un Nidoking, observe más de cerca y eran Oak y el tipo que nos salvo en la cueva quienes combatían, quise intervenir pero algo me detuvo por la espalda; di la vuelta y era Gray. Quise golpearlo pero me dijo:
—Si haces algo estúpido te nockeare y no sabrás nada. Mejor observa y no te entrometas.
Decidí obedecerlo; al ver pude oír una platica entre los dos:
—Por favor, deten esto.
—No Oak, no seré como tú que dejo sufrir a alguien por su ignorancia. Yo pelearé por salvar a todos, compensaré tu error para conmigo.
—Se que estas resentido, pero por la fuerza no lograremos nada. Incluso Nidoking sufre.
—No hables de él Sammuel. El ahora lucha por algo más grande y esta dispuesto a darlo todo. Ahora toma: Avalancha.
Cuando creí que Dragonite recibiría ese ataque, un Bola sombra golpeó al Nidoking haciéndole retroceder. Era Agata que venía como refuerzo:
—Esta bien, es mi turno. Vencí este pokémon una vez y lo volveré a hacer...

Pokémon: La guerra de KantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora