Los escucho acercarse debido al eco que producen sus pasos. Abren la pequeña ventana de la habitación, pasan la charola con los alimentos y se van sin decir nada. Veamos que tenemos. Pan un poco duro y un vaso de agua, para variar. Tomó el pan y le doy un mordisco, y debo admitir que no sabe mal, debido principalmente a que no tiene sabor. Tras consumir la mitad doy un sorbo de agua para pasarlo y que no se quedé atorado en mi garganta.
—Vaya, ya son 7 días.
Exclamo tras ver las marcas en la pared que yo mismo hice, pared superficialmente suave como la miel, sin embargo más dura que el concreto. La puerta es de miel pero está es elástica, para pasarla debes de caminar empujándola hasta que por efectos elásticos regrese a su posición, no obstante de seguro me atacarían cuando la vean moverse, sumando que se encuentra rígida por una corriente eléctrica que la recorre volviéndola tan dura como las demás paredes, corriente que se activa por un botón que está fuera de la celda, o eso creo. Es de lo peor estar capturado.
—Rayos.
Exclamó al beber lo ultimó de agua que tenía. Y si, estoy capturado. No estoy seguro de como, pero después de mí caída desperté siendo arrastrado en Ciudad Trigal por dos hombres con dirección a un túnel subterráneo, trate de liberarme del agarre pero me golpearon de nuevo y me quitaron la pokebola de Lizardon, el único pokémon que tenía conmigo. Me sigue atormentando la duda de que le estará pasando. Luego desperté en una sala de interrogatorios, donde un tal Camus al lado de un pokémon insecto/veneno me preguntaron por el paradero de Surge. Yo les conté del encuentro con J y su Gyarados (omitiendo la relacionado con Diana), modificando el final y atribuyéndole a él el hundimiento del barco, mientras que yo escape en un bote salvavidas a la vez que Surge se quedó en la nave, esto lo hice para que no supieran que Gray estuvo ahí, ya bastantes problemas tenía con su misión extraña como para también lidiar con Teselia; era mi forma de decir gracias. Me golpeó dos o tres veces el pokémon morado al sospechar que mentía, pero no solté nada más, así que me llevaron a esta celda y me mantendrán aquí hasta que les diga todo, y después no sé. Entonces, un nuevo ruido me sacó de mis meditaciones. Eran voces así como regaño.
—... no puede ser. Vienes, luchas, te vencemos, te encerramos y te fugas para volver a venir y que se repita todo una y otra vez. Eres tonto y testarudo.
—No dejare que ustedes teselianos se metan con Johto, así que luchare hasta sacarlos a patadas de aquí.
—Bueno, estoy seguro que de esta celda no te escaparas.
El mecanismo de la puerta hizo un ruido y la miel se empujó hacía dentro dejando entrar a un joven de 19 años al parecer. La puerta se cerró de nuevo.
—¡Hola!
—Hola.
Él saludó alegremente y yo le contesté no tan alegremente. A pesar de eso el siguió la plática.
—¿Cómo te llamas? Yo me llamó Jhon, pero todos me llaman Chon.
—Yo soy Saske.
—Te diré Chaske.
—Bueno, ¿tú por qué estás aquí? Yo soy soldado de Kanto.
Quería ver si podía ser un aliado.
—Bueno, yo pues no estaba de acuerdo con que Teselia se metiera y nos hiciera pelear contra Kanto, somos regiones hermanas. Por ello yo y mi fiel Raticate hemos tratado de sacarlos de aquí y que Johto recuperé la paz, pero me vencen y me encarcelan, eso hasta que me fugo. Después los desafío de nuevo y se repite el proceso, y se que algún día ganaré. Pero por ahora, debemos largarnos de aquí, y no te preocupes, conozco este lugar muy bien, aunque nunca me habían puesto en este pabellón. Aun así no hay prisión que se me resista.
Hablamos de varias cosas sobre nuestra fuga, trazando posibles planes. Debo admitir que en compañía todo se veía mas prometedor. Eso me recordó a Diana, a la unidad GS, a Jaden, a Karin, a Lance... mis aliados.
—Hey Chaske, mira.
—Estoy mirando.
Llegó la comida, es decir otro pan y otro vaso de agua, y comimos riéndonos de nuestra propia desgracia. Era bueno un amigo en este frío lugar. De pronto, el mecanismo de la puerta se desactivo y me llamaron.
—Saske de Kanto, afuera.
Yo crucé mi mirada con Chon y salí.
—Deseame suerte.
—Suerte Chaske.
Salí empujando la miel elástica y un aparato lanzó un hilo de seda en mis manos a manera de esposas cual ataque pokémon. Me escoltaron dos hombres acompañados cada uno de un Bisharp. Traté de guardar en mi memoria todo lo que veía, cualquier cosa podría servirnos en el escape. Tras caminar un tramo llegamos finalmente a donde ellos querían, a la sala de interrogatorios. Entré esperando ver a Camus de nuevo, pero la vi a ella.
—Camila...
—Saske...
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Pokémon: La guerra de Kanto
FanfictionHola, mi nombre es Saske. Mi hogar es un pequeño pueblo de la región de Kanto llamado Pueblo Paleta. Hace diez años inició una terrible guerra entre Kanto y Teselia, en la cual yo tuve que pelear por mi patria. He aquí mi historia. Esta es una histo...