La traición

26 2 0
                                    

No podía creer que eran ellos, quienes me salvaron hace apenas unos días hoy se disponían a acabar conmigo.
—¿Qué sucede Saske?, ¿Te comió la lengua el Persian?
Morti se burló de mí.
—Tienes que explicarme muchas cosas, Morti -le desafíe- y te conviene que empieces a hablar.
—Mejor rindete, somos más que tú.
Secundo Sover, pero una voz de detrás de nosotros llamó nuestra atención.
—Vuelve a contar.
Era la chica del kimono, pero ahora venía acompañada de otras doncellas con kimonos, ahora no era una sino cinco.
—Si querían acabar conmigo, ¿por qué me salvaron?
—Teníamos un trabajo para ti, pero fuiste un estúpido y lo arruinaste todo, sin embargo al menos conseguiste que los lideres de la unidad GS sacaran la cabeza, ahora nos dirán todo lo que saben sobre la voz del bosque.
No entendía de que hablaban, pero Heold al parecer sí y les amenazó.
—No les diremos nada, que empiece mejor la batalla.
Acción seguida dejo salir a Quilava.
—Entonces sera una batalla real.
Gritó Glass, liberando a Chikorita mientras que Sover a Houmdour. Yo saqué a la lucha a Lizardon, Croconaw y Rockruff, a la vez que Diana a Evve (a Rihorn no porque el piso podría venir a bajo por el peso). Mis enemigos enviaron a Gastly y Haunter por parte de Morti, Vulpix y Misdreavos de Samina y las chicas del kimono a Flareon, Jolteon, Vaporeon, Espeon y Umbreon. Iniciando me fui contra Morti al igual que Heold usando la Pantalla de humo de Quilava para que Croconaw se acercara sin ser visto y le diera Triturar a Gastly derribándolo. Después me di cuenta que los perros de las doncellas iban contra mí, por ello Lizardon los freno con Voto Fuego, no obstante los de agua, fuego y rayo lograron saltar solamente para ser recibidos por Rapidez de Evve y Lanzarrocas de Rockruff. Tras ello el perro de tipo normal fue atacado por una ráfaga helada que le dio en varias ocasiones.
—Eres mia Diana.
Furiosa estaba Samina con mi novia, y más aún cuando mi Charmeleon se paro frente a Evve y le lanzó un Lanzallamas al zorrito. Tras ese momentáneo triunfo vi volar a Chikorita y a Houmdour lo que indicaba que las chicas del kimono habían traspasado mi barrera de fuego. Me gire y las vi sacar un abanico a cada una, no me preocupo, sin embargo de cada uno salió una cuchilla con la que me atacaron como si usarán espadas, así que saque mi propia arma con la que resistí sus embates hasta que unas Hojas navaja golpearon los abanicos destrozándolos. A continuación, vi una sombra moverse en el piso, y de ella salieran unas manos que me tomaron de los pies, para que luego Morti se parara frente a mí junto a su Gastly.
—Te tengo Saske- dijo maliciosamente- Gastly Hipnosis.
Los ojos del fantasma redondo brillaron y me dejaron fuera de mí por unos instantes en los que sentí los golpes de Morti en mi rostro, hasta que de pronto el Gastly cayó al piso, y la sombra me soltó, lo que provocó que fuera libre de nuevo notando que fue gracias a un Pulso Umbrío del perro de Sover, así que le di un cabezazo a Morti y me giré para ver que la sombra del piso era un Haunter al que le salto encima Lizardon y con su Garra metal lo golpeo abriendo el piso y lanzándolo al piso de abajo. Entonces tuve una idea, sin embargo una Bola sombra golpeó a mi lagartija, y cuando volteamos en dirección del ataque, el cual provenía del Umbreon, no obstante el perro nocturno salió volando por un Lanzallamas de Quilava, a quien no le duro mucho el gusto porqué se elevó en los aires por un Psíquico de Espeon, quien tampoco mantuvo la satisfacción ya que el puerco espín fue atrapado por Glass y su Chikorita, quienes se hallaban paradas en una viga.
—Hey Glass -le grité para llamar su atención- ayuda a Heold y Sover a subir ahí, y que ellos le ordenen a sus pokémon que se aferren a la pared, tengo un plan.
Ella asintió y lo hizo. Le ordene a Croconaw y Rockruff que los cubrieran mientras lo hacían, ya que por mi parte corrí con Diana quien se encontraba batallando con Samina y su Misdrevaus, por lo que Lizardon uso Furia Dragon para alejar al fantasma. Cuando estuve con mi novia le susurré mi plan.
—¿Estas loco?
—Confía en mí.
Ella me dio un beso rápido que indicaba que creía en mí. En lo que ella traía de regreso a Evve y sacaba su otro pokémon, yo clave mi espada en una columna a la vez que traía de regreso a mi perro y mi cocodrilo, y mi lagartija se aferraba a la pared.
—Bien, ¡ve Rihorn y usa Terratemblor!
El rinoceronte cayo de forma pesada y eso combinado con su ataque provocó que los maderos bajo nuestros pies se precipitarán velozmente. Yo con una mano me aferre de mi espada y con la otra abracé a Diana salvándola de la caída y ella a su vez a su Rihorn regresandolo a su pokebola. Y cómo lo planee, mis aliados se salvaron de la caída mientras que Samina, Morti y las chicas del kimono no pudieron salvarse terminando en el piso de abajo. La caída fue estrepitosa, las tablas golpearon el piso de abajo y varias se quebraron.
—Mierda, Saske.
Escuche las palabras lastimeras de Morti. Él y sus compañeros y pokémon estaban realmente lastimados, recostados entre pedazos de madera, con algunas heridas sangrantes y moretones recién hechos. La pelea había acabado.
—Tendré, que usarlo, aunque sea peligroso.
De su bolsillo saco una especie de comunicador y presionó un botón. Pasaron largos instantes hasta que se escucho un remolino. Mire la ventana y muchas cosas negras con formas de letras y un ojo daban vueltas alrededor de la torre. Algunas entraron y de pronto una potente luz nos cegó.

Pokémon: La guerra de KantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora