Pokémon: La guerra de Kanto

Algunas respuestas

Esta situación era muy caótica. Me volvía a encontrar con Yakon desde nuestra batalla en Johto, en la ribera opuesta del río en el que me encontraba. Y también estaban los del proyecto TLT sobre las paredes de la Cueva Celeste. Bien, era la oportunidad de acabar con esto.
–Hey Yakon, vamos por ese tercer round.
El teseliano se acomodó su sombrero y respondió.
–Sabes, Surge y yo apostamos. Le dije que yo te capturaría primero, y al parecer gane.
Confiado como siempre.
–Aun no cantes victoria. -Le contesté y luego le grité a los del proyecto TLT- Ustedes cubrannos y encarguense de los soldados.
Luego habría tiempo de hablar. Le pedí a Cinthia que me llevara cerca de él. Antes de iniciar el combate le hice una petición a mi amiga rubia.
–Cinthia, no te entrometas en esto.
–No te preocupes, no pensaba hacerlo.
Me respondió y baje de su Milotic. Ahora me encontraba frente a frente con Yakon. Nos miramos fijamente y yo exclamé
–Pues es hora.
Entonces ambos mandamos a todos nuestros pokémon a la batalla. Yo saqué a Lizardon, Croconaw, Pikachu y Rockruff. Él por su parte a Excadrill, Krokodile y Seismitoad. El desenfundó su pistola y dio un tiro al aire dando por iniciado el combate. Mis pokémon lanzaron agua, fuego, rocas y electricidad en un gran poder que impactó de lleno a mis oponentes levantando una nube de polvo. Cuando se disipó ellos seguían impasibles. Entonces Krokdile uso Terremoto haciendo que el suelo bajo nuestros pies temblara. Cuando mis pokémon trataron de avanzar el sapo azul uso Agua lodosa que combinada con el movimiento de la tierra se volvió violenta y potente barriendo con mis pokémon. Cuando frenaron su abatida solo Croconaw seguía de pie gracias a su tipo agua, no obstante en ese momento me di cuenta de que Excadrill ya no estaba a la vista.
–¡Cuidado!
Fue lo que alcancé a decir pero aún así el topo metálico salió del piso como un taladro golpeando a Croconaw y mandándolo de vuelta al río. Muy listo, la vez anterior mi cocodrilo fue el que mas problemas le dio.
–Vamos, derribenlos.
Le ordene a mis pokémon. El enfrentamiento especial no nos era favorable de modo que tomaría el físico. Lizardon se enfrascó en un duelo de garras metálicas con Excadrill, mientras Pikachu usaba su velocidad para embestir desde distintos ángulos al Seismitoad y Rockruff se contentaba con morder la cola de Krokodile mientras éste trataba de sacudirselo sin éxito. Los mermabamos, un rato más así y los venceriamos.
–Acabenlos.
Ordenó Yakon y Seismitoad usó su tan odiado Agua lodosa haciendo que todos mis pokémon retrocedieran, pero ahora ya tenía un plan en mente. Le ordene a Lizardon y Pikachu que golpearan el piso de la orilla con Garra metal y Cola metal rompiendo un gran trozo de roca que Rockruff arrojo con Lanza rocas. Ellos lo detuvieron lanzado mucha arena, pero quedaron desprotegidos cuando Lizardon les disparó un Lanzallamas que los envolvió por completo. Aun estaban envueltos en fuego cuando por el hoyo en la orilla que habíamos abierto Croconaw disparó una poderosa cantidad de agua usando el líquido del río que les dio de manera súper eficaz a los pokémon de tierra. Quedaron tan débiles que no pudieron defenderse de Pikachu y Rockruff que tacklearon a Krokodile y Excadrill lanzandolos al río. Ahí mi cocodrilo azul se encargó de hundirlos hasta el fondo derrotándolos. Que suerte que lucharamos a la orilla del río, no obstante eso no serviría contra Seismitoad quien era mitad agua. El sapo uso de forma cansina Agua lodosa y Terremoto, no obstante ese combo ya lo habíamos visto y supimos evadirlo y de paso preparar el nuestro. Una vez librados de ello, Lizardon impulso un salto de Pikachu al aire, acción que para Yakon no tuvo sentido hasta que se dio cuenta de que Rockruff no estaba a la vista. Mi perro excavó hasta la posición del sapo y salió lanzándolo al aire, ahí lo recibió Pikachu con una Cola metal que lo devolvió abajo, y antes de que tocará el suelo Lizardon lo remató con un Garra metal contra su rostro mandandolo a volar hasta que cayó al piso. Yakon se vio derrotado, y cuando trató de sacar su pistola un Rayo hielo congeló el tronco de su cuerpo junto con sus brazos por obra de Cinthia y su Milotic.
–Se acabó.
Sentencie. El exclamó.
–Tú, defensor de...
–En efecto, defensor de Pueblo Paleta.
Más tarde cuando el Sol iniciaba su descenso, Cinthia y yo nos reunimos de nuevo con Walter. Con Yakon derrotado y los soldados vencidos por los miembros del proyecto TLT logramos hacernos del control de Ciudad Celeste. Yo había conquistado una ciudad. No podía esperar para echárselo en cara a Jaden. Por lo cual y para salvarlo tanto a él como a Karin me había reunido con Walter. Debía sacarle toda la información posible.
–Bien es hora de que hables.
Me pare frente a él. Él me miró.
–No pienso decirte nada.
Se mostraba resistente, de modo que mi compañera tomo la palabra.
–Escucha, toda Ciudad Celeste cayó, estas sólo, así que más te valdría cooperar.
Walter la miró.
–Quizá lo haga, pero tú cuentame primero preciosa, ¿de dónde saliste?
–De los enviados de la luz.
El floreado se puso pálido del susto.
–¿Estas con Gray? -Ella asintió- Ok, les diré todo lo que quieran, pero no quiero volver a ver a ese demente.
Realmente le tenía miedo a Gray.
–Malditos kanteses.
Murmuró rendido, y yo le contesté.
–Malditos ustedes los teselianos, ustedes empezaron la guerra.
–Eso si que no, ustedes atacaron primero.
Dijo él tan seguro de si, yo ya había oído eso pero no podía creer que Kanto hubiera empezado la guerra.
–Explicame eso -le exigí- como que nosotros atacamos primero.
–Pues claro -exclamó- Alola recibió un ataque de Kanto. En ciudad Hauoli, la base de la Orden de la Flor fue atacada por la unidad R y su lider Faron Ferro de su ejército dejando en caos todo la ciudad y en general toda isla Mele-mele, por lo cual Teselia que es aliada de Alola formó y capitaneó la alianza para declarar la guerra a Kanto y mandó casi todas sus fuerzas a esta región, y posteriormente llegaron las de Alola y ahora esperamos las de Kalos.
Impactado me quede con su explicación. Si eso era cierto los desertores no solo tuvieron la culpa de lo fácil que cayó Kanto si no que ellos mismos iniciaron la guerra. Faron Ferro, su líder, un traidor, que con otros traidores formaron el Team R. Pero ¿por qué? Walter no me diría eso, de forma que tendría que confrontar al Team R y averiguarlo. Mejor le preguntaría de los floreados.
–Cuantame de la Orden esa. Para empezar, ¿por qué una flor?
Él suspiró y tomó aire para su nueva explicación.
–La flor es el sello de la familia real. Cuenta una leyenda de la cual no sabemos su veracidad histórica que hace más de 3000 años existía una familia real en Teselia cuyo sello era la rosa, de ahí los hijos de un visionario rey conquistaron lo que hoy son Kalos y Alola, y se colocaron como reyes de esas tierras. Ahí formaron sus propias casas reales tomando nuevas flores. Kalos tomó la flor de lis y Alola el hibisco. Años después de eso, un poderoso enemigo apareció, por lo cual las tres regiones decidieron unirse ya que compartían un mismo origen, eran familia, la familia de las flores. Así que uniéndose las tres milicias formaron el ejercito de la flor dirigido por los príncipes gemelos de Teselia y su poderoso pokémon dragón. Finalmente esa guerra acabó con la victoria de la familia de la flor, y desde entonces se fundó la Orden de la Flor, la cual sería elite bélica de las tres regiones estrechando para siempre sus destinos en una gran alianza, además de que se encargaría de cuidar la linea de sangre de la familia real. Puede que hoy en día ya no hayan príncipes y reyes a la vista, pero en las sombras ellos siguen gobernando, y nosotros, la Orden de la Flor, estamos para servirlos y protegerlos.
Esto sonaba tan fantástico, pero yo los vi con mis propios ojos. Vi a Sophie, a Robert y a Richard. La Orden de la Flor era una gran amenaza que unía esas tres regiones.
–¿Quiénes son parte de la familia real ahora?
Preguntó Cinthia ahora. Walter agachó la cabeza.
–Eso si que no te lo diré, me limitare a decirte que algunos están aquí.
Si. Como olvidar a la princesa que me quería ver.
–Bien entonces dime cómo invadir Ciudad Azafrán y hacer un rescate.
Le cuestione, y el sonrió.
–Eso es imposible. Como ahí esta la realeza esa ciudad esta llena de soldados, sobre todo de la Orden. Además de que los prisioneros están en las criptas bajo el castillo, el cual esta justo en el centro. No te podrías acercar tú sólo sigilosamente ni tampoco si llevas un ejercito.
–Mierda. -Me quejé- Dime algo que me sirva.
–Bueno, podrías dejarlos sin energía. Esa ciudad esta conectada a la Central Eléctrica de Kanto debido a su tamaño, mientras que todas las demás son alimentadas por la base de Surge en Ciudad Carmín. Eso podría darte una ventaja si lo aprovechas bien. No te preocupes, no hay nadie vigilando, los que estábamos ahí fuimos atacados por Gray... fue una masacre, fui de los pocos que salvó de la muerte... Desde entonces no mandan más soldados allá.
Sabiendo eso lo dejamos al fin y lo llevamos a la prisión junto a los demás tesalianos que habían capturado los del proyecto TLT. Cuando acabamos el cielo estaba ya oscurecido. Hoy no podría salvar a mis amigos.
–Cinthia, -le hablé- al parecer no podre salvarlos hoy. No podré salvar a Karin antes de que acabe su cumpleaños.
Cinthia se detuvo un segundo y se llevó una mano a la boca con gestó de preocupación.
–Saske, estuviste tres días inconsciente en la cueva.
Eso fue como un puñetazo en el estómago que te sofoca. Estuve tres días en esa cueva sin hacer nada.
–¿En serio?
Pregunté sin creerlo. Ella asintió. Golpeé un muro con mi mano. Ahora veía vagos recuerdos de Cinthia dándome comida y agua de cuando en cuando. Así que el tiempo se me pasó, pero tenía que reponerme de mis heridas físicas. Ahora ya no perdería más tiempo en lamentaciones, de forma que me reuniría con los del TLT. Entré a la que ahora era nuestra base y ahí estaban ellos. Me dirigí con quien parecía su líder, que se encontraba organizando todo. Cuando me vio se acercó a mí y me ofreció su mano para estrecharla, lo cual yo hice.
–Soy Kudai, un gusto.
–Igualmente, soy Saske.
–Lo sé -dijo con una sonrisa. Era un joven mayor que yo de cabello castaño oscuro. - Se mucho de ti, principalmente gracias a Karin.
–¿A si? ¿Ella habla mucho de mí?
–Bueno si, pero habla más de Jaden.
No se porque me lo esperaba.
–Bueno Kudai, ustedes saben mucho de mí, pero yo no de ustedes.
–Ok, mira, el proyecto TLT fue hecho por Sabrina con el objetivo de teletransportar nuestras tropas a puntos estratégicos. Sabrina hubiera podido hacerlo, pero una extraña fuerza se lo impedía, por lo cual se vio en la necesidad de buscar ayuda en la tecnología. Y de ahí es donde esto nació. Tanto Karin, como yo y los aquí presentes fuimos reclutados para las pruebas. Y la cosa es que hace unos días estábamos experimentando, y algo salió mal. Acabamos teletransportados y regados por ahí. Logramos reunirnos en las afueras de Ciudad Celeste. Ahí estuvimos varios días hasta que tú apareciste retando a todos. En cuanto a Sabrina no sabemos de ella, lo único que logramos averiguar es que ella apareció en Ciudad Azafrán.
–Vaya. -Conteste.-Quizá la hayan capturado, en ese caso estará con Karin y Jaden.
Analizó Kudai un instante y me dijo.
–Entonces habrá que rescatarlos.
–Si, ya había pensado en eso -le informé- planeó dejarlos sin energía yendo a la Central Eléctrica.
–En ese caso, deberás hablar con ella.
Y señaló a una chica de cabello negro, unos 13 años de edad, con anteojos y una laptop sobre sus piernas en la que escribía al lado de un Jolteon. Me acerque a ella y la salude. La chica me contestó.
–Un gusto, yo soy Lizzi...