Yojimbo (parte 41)

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Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Yojimbo

(parte 41)

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Akane Tendo abrió los ojos despacio, intentando enfocar lo que veía a su alrededor. Pestañeó varias veces y movió la cabeza despacio, descubriendo que tenía un dolor bastante intenso en la parte de atrás del cráneo. Respiró profundo y el dolor fue aún mayor.

—Auuuuccchh... —murmuró, luchando por despertar de lo que parecía ser un sueño demasiado pesado y profundo.

—¿Se-señorita? –preguntó una voz suave y apagada a su lado.

Akane movió la cabeza. Comprendió que estaba en la enorme sala de una casa de estilo occidental, con un juego de mullidos sillones de color rojo, una mesita baja de madera tallada, cortinajes del mismo color que el mobiliario en las amplias ventanas. Junto a las paredes habái vitrinas llenas de adornos y bibliotecas repletas de libros. Sendas lámparas de araña colgaban del techo ofreciendo una potente luz.

Akane volvió a pestañear.

—Señorita..., lamento haberla golpeado tan fuerte —siguió diciendo la voz a su lado.

Akane giró la cabeza y se encontró con unos ojos oscuros que la observaban llenos de lástima y dolor, el resto del cuerpo de aquella persona estaba cubierto por prendas de color negro. Reconoció entonces a la ninja que había llegado con Kodachi Kuno, y rememoró las escenas de las últimas horas hasta que había perdido la conciencia.

Asustada, quiso moverse, pero descubrió que tenía las manos atadas a una especie de estructura de hierro. Intentó mover las piernas, pero también las sintió atadas, y al mirar hacia abajo descubrió con horror que tenía puesto un traje de novia.

—¿Qué... qué es esto? ¿Dónde estoy? —preguntó Akane.

—Esta es la mansión de los Kuno —respondió la ninja, siempre en tono suave y bajo—. Lamento... haberla golpeado así, señorita, no era mi intención... Solo debía hacerlo.

Akane intentó respirar para serenarse. ¿Por qué estaba allí como una prisionera?, y con aquel atuendo, además.

—Escucha —sus labios temblaron mientras intentaba pensar rápidamente—, por favor... por favor, si de verdad lo sientes, ayúdame. Desátame, por favor.

El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora