El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)

El salvaje este (parte 3)

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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El salvaje este

(parte 3)

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Ranko se había ofrecido a ayudar a Kasumi a preparar la cena mientras Nabiki se encargaba de hacer el último ordeñe del día y Akane iba a darle de comer a los cerdos. La pelirroja se mantenía en silencio, apenada después de su exabrupto. Kasumi observaba encantada su rapidez y precisión para trocear las verduras y disponerlas en la olla.

—Lo lamento, no sabía nada sobre el señor Tendo —murmuró Ranko a modo de disculpa.

—No te apenes —respondió Kasumi mientras revolvía el contenido de otra olla puesta al fuego en su enorme cocina a leña—, apenas ha pasado un año y hace mucho que mi padre estaba retirado de su trabajo así que es normal que la gente ya no hablara de él. En realidad murió tranquilamente en su cama una tarde de febrero —Kasumi esbozó una sonrisa triste mientras volvía a tapar la olla—. Nunca fue el mismo desde la muerte de mamá, ¡se amaban tanto! Él incluso hizo un modelo especial de pistola solo para ella, la Emperatriz Kimiko Tendōru.

—No lo sabía —comentó Ranko abriendo los ojos sorprendida.

—¿Te imaginas que un hombre haga una pistola especialmente para una? —comentó Kasumi con ojos soñadores—. Eligiendo el acero de la mejor calidad para el armazón, produciendo el cañón en la medida justa, realizando el diseño y los grabados en el mango con sus propias manos...

La muchacha suspiró y Ranko le echó una mirada de reojo.

—Eh... sí... no, no puedo imaginarlo —comentó.

—Pobre papá, puso todo su empeño en ese revólver —continuó Kasumi, de pie ante la olla, sin tocarla ni mirarla, solo rememorando lo que le contaba a la pelirroja—, mamá no era amante de las armas así que papá hizo una pistola estilizada y femenina, fácil de disparar, aunque como contrapartida obtuvo un arma de poca precisión y poco daño, excepto que se dispare a quemarropa. Aún así, la Emperatriz fue una pistola «de señora» y muchos hombres de negocios la compraron como regalo para sus esposas, aunque en realidad nunca las usaran. Se dice que la Emperatriz Kimiko es el arma menos disparada de la historia. Debe ser cierto... la de mamá tampoco se disparó nunca.

—Tienes mucho conocimiento sobre armas —comentó Ranko admirada.

Kasumi soltó una risita y sus mejillas se sonrojaron.

—No tanto, en realidad, son cosas que cualquiera podría saber —respondió con modestia.

Un fino hilillo de humo comenzó a asomar desde el horno de la poderosa cocina.