El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)

Agridulce (parte 2)

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Agridulce

(parte 2)

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—¿Aquí o en la habitación? —preguntó Shampoo mientras se aflojaba los tirantes del vestido y la tela se deslizaba de sus hombros.

—Te busqué por mucho tiempo, Shampoo —dijo Mousse sin prestarle atención a sus insinuaciones—. Nunca fue mi intención dejarte sola, pero simplemente desapareciste.

Ella soltó una corta risa sin humor y volteó del todo a mirarlo.

—¿Qué más iba a hacer? Por mi fracaso en lograr casarme con Ranma me desterraron de la tribu, mi bisabuela murió, no tenía sentido volver a China donde sería una paria. Me quedé en Japón y me busqué la vida.

—¿De esta forma? —preguntó Mousse con un deje de tristeza en la voz y la mirada.

—No fue mi primera opción —replicó ella con dureza.

—Podrías haber... —Mousse se quedó callado, apretando los labios sin saber qué decir.

—Lo intenté todo, Mousse. No conoces mis circunstancias, así que no hables como si entendieras —agregó Shampoo con la mirada afilada, sosteniéndose el vestido suelto delante del cuerpo.

—Ahora que por fin te encontré podré ayudarte —agregó Mousse—, podrás salir de esa vida.

Shampoo sonrió de costado, era una sonrisa cansada. En un par de ocasiones algún hombre se había encaprichado con ella, diciéndose enamorado, prometiéndole incluso matrimonio y ayuda para que dejara su trabajo de prostituta. Afortunadamente ella nunca les había creído, y al final solo la usaron hasta cansarse y nunca más la buscaron. Shampoo sabía que las cosas eran así, que nunca podría acabar con aquello, por eso simplemente se esforzaba en ganar lo más posible y ahorrar al máximo, porque algún día su belleza y su juventud se esfumarían y no valdría nada para los hombres.

—Lo que me ayudará, Mousse, son tus treinta mil yenes —dijo en tono coqueto—, ¿quieres el servicio?, ¿o me pagarás solamente para charlar?

Mousse le dirigió una mirada oscura y penetrante, Shampoo se dio cuenta de que se había cambiado los anteojos, ya no eran los gruesos cristales de antes, quizá se había operado la vista, aunque continuaba usando gafas con algo de aumento.