El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)

El salvaje este (parte 7)

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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El salvaje este

(parte 7)

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Kasumi abrió la boca sorprendida cuando entraron en el teatro La rosa negra ese martes por la noche. Las mesas estaban completamente abarrotadas, había personas de pie alrededor de la barra y algunos otros sentados en los rincones. La función aún no comenzaba y muchos de los presentes hacían tiempo bebiendo una copa.

—Es increíble —comentó Kasumi—, ¿acaso Kuno dará un bono por venir a ver el espectáculo de su hermana?

—Eso lo dudo mucho —respondió Nabiki.

—Miren —intervino Akane señalando hacia adelante—, parece que el doctor Tofú nos apartó una mesa.

En efecto, pudieron observar al joven médico con los anteojos empañados agitando una mano haciéndoles señas.

—Qué amable de su parte reservarnos un lugar, doctor —sonrió Kasumi agradecida.

—No podía permitir que se quedaran de pie, ¿verdad? —replicó rápidamente el médico, nervioso de tener a Kasumi tan cerca. Apartó una de las sillas y ayudó a Kasumi a sentarse con manos temblorosas, mientras Nabiki y Akane compartían una sonrisa al notar los esfuerzos de Tofú por cortejar a su hermana mayor—. ¿Có-cómo has eh... ejem... estado, Ka-Kasumi? —balbuceó después.

—Oh, muy bien, doctor, ¿y usted? —dijo Kasumi como si nada, parecía completamente ajena a las atenciones de Tofú—. Escuché que hubo un pequeño brote de gripe, espero que no haya trabajado demasiado.

Tofú soltó una risa entrecortada y nerviosa mientras se rascaba la nuca.

—Ah... y-yo... pues... no, no, claro... je, je, je... es decir...

—Hay más gente que de costumbre, ¿cierto? —intervino Nabiki al dar se cuenta de que aquella conversación no podría llegar muy lejos.

—Bueno, corren rumores de que una jovencita pelirroja se unirá al show esta noche —respondió Tofú volteando a mirarla y sonriendo amable—, supongo que todos vienen a mirar si de verdad ocurrirá.

—Es increíble lo rápido que viajan los rumores —comentó Kasumi divertida.

—Ah... ja, ja, ja... t-tú... crees... ejem... Ka-Ka... Kasu-su... —Tofú se enredó con su propia lengua y tardó un par de minutos en hilar toda la oración.

Nabiki puso los ojos en blanco y le comentó a Akane:

—Suerte que traje mis cosas.

Abrió un libro, se colocó tapones de algodón en las orejas y se puso a leer. Akane rio de las ocurrencias de su hermana, y luego estiró el cuello para ver mejor el escenario. Estaba nerviosa por la actuación de Ranko, ya quería que saliera a escena.