El primero

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Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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El primero

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Daisuke afiló los ojos y su rostro se ensombreció mientras observaba a Ranma entreabrir los ojos adormilado.

—Hasta que despertaste —escupió—. Resultaste ser una nenita después de todo.

Ranma intentó hablar, pero estaba amordazado. Quiso moverse, pero tenía todo el cuerpo firmemente atado con sogas y la cabeza le daba vueltas; no podía pensar con claridad. ¿Qué ocurría? ¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado allí?

—Eres un idiota, Ranma Saotome —sentenció Daisuke con una voz helada y cortante como el acero—. ¿Sabías que antes de que llegaras al Furinkan yo era el más popular? Aunque el imbécil de Kuno siempre se creyó gran cosa y en su mundo él es un dios. Pero el más popular de todos los chicos, el más apuesto, al que todas las chicas perseguían, el que traía siempre alguna cosa interesante a la escuela o el que contaba anécdotas divertidas y extraordinarias sobre sus viajes de verano era yo. ¡Yo, Ranma!

Ranma intentó de nuevo hablar o moverse, pero sus músculos pesaban, como si una fuerza invisible le impidiera realizar cualquier tarea. Rodó los ojos perezosamente alrededor; vislumbró un techo y unas paredes de madera, como si fuera una cabaña. Por una de las lejanas ventanas observó el cielo celeste.

—Artista marcial —comentó Daisuke burlón, y soltó una carcajada que retumbó por la cabaña casi vacía—. ¡Tú, un artista marcial! Pues no te sirvieron de nada tu destreza o tus años de entrenamiento, en cuanto te hablé de comida te cegaste como un idiota. ¡Fue tan fácil drogarte a través de las albóndigas de pulpo! Eres un inútil, no mereces ser el alumno más popular del Furinkan, no mereces estar en boca de todos, todos los malditos días con tus estúpidas hazañas, que en realidad no son nada. Estás acabado, Ranma. Creí que pondrías más resistencia, tomé precauciones, tracé varios planos, pero míranos aquí, tú caíste como mosca y yo tengo todo el poder.

Ranma apretó los ojos con fuerza intentando controlar los mareos que hacían que toda la habitación danzara a su alrededor. Fue consciente de que estaba sobre un piso duro. La figura de Daisuke, con el uniforme puesto, se erguía cerca de él, mirándolo con odio. Ranma parpadeó. ¿Por qué tanto odio? ¿No se suponía que eran amigos?

—Me tienes harto, Ranma —dijo Daisuke respirando agitado—. Me robaste todo el protagonismo, ¡yo era un rey antes de tu llegada! Y poco a poco me pusiste en el lugar del perdedor, del segundón, del amigo gracioso que está solo para resaltar la figura del héroe —escupió—. Pero tú no eres un héroe, nunca lo fuiste, nunca lo serás... Todos podrán saber lo fácil que te acabó un simple muchacho como yo. ¡Ahora yo seré grande otra vez! Volveré a ser el primero.

Ranma casi no lo escuchaba, por momentos creía que perdería de nuevo el sentido e intentaba concentrar sus pocas fuerzas en desatar los nudos de las muñecas, soltar aunque sea una mano para lograr levantarse y quizá golpear a Daisuke para intentar escapar. Lo que fuera.

—Volveré a ser el primero —repitió lentamente Daisuke y su rostro cambió, una sonrisa maniática lo deformó, llenándole los ojos de luz.

Entonces levantó un hacha que había sostenido todo el tiempo en su mano derecha, pero Ranma no había alcanzado a ver. Los ojos azules del artista marcial se agrandaron mientras la cabeza del hacha se reflejaba en sus pupilas, grabándose a fuego en su cerebro. Y supo que no tenía destreza para moverse a tiempo. Supo que moriría, y aquella certeza llenó aún de más terror sus ojos, y su boca aulló un grito que fue amortiguado por la mordaza.

Daisuke inspiró con fuerza, levantó el hacha con las dos manos estirando los brazos y la bajó de golpe, cercenando la carne y desprendiendo la cabeza de Ranma del resto de su cuerpo.

La sangre le salpicó a Daisuke el rostro, pero no dejó de sonreír.

—Soy el primero de nuevo —murmuró dejando que los brazos le colgaran exangües—. Soy el primero... y el único, Ranma Saotome.

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FIN

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Nota de autora: Quizá se pregunten por qué Daisuke y no Hiroshi. Bueno, pues en mis fics Daisuke ya ha sido depresivo y se ha suicidado, por eso quise hacerlo también a él el lunático de esta historia.

Muchas gracias por leer. Espero que les haya gustado. Les envío saludos especiales a esas personas que se toman la molestia de dejarme un comentario siempre, ya saben que los fanfickers solo nos alimentamos de sus palabras y opiniones :D

Romina

El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora