Yojimbo (parte 26)

289 38 2
                                    

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

.

.

.

Fantasy Fiction Estudios presenta

.

.

.

El año de la felicidad

.

.

.

..

...

....

Yojimbo

(parte 26)

....

...

..

Kodachi Kuno había ido a cambiarse de ropa luego del encuentro con su papaíto. Se puso una blusa de color claro y un pantalón de vestir negro que resaltaba muy bien sus largas piernas y su cadera redondeada. Los altos zapatos de tacón resonaron sobre la vereda cuando anduvo hasta aquel bar que quedaba en una zona bastante marginal de la ciudad, y parecía una de esas cafeterías y restaurantes de la carretera donde uno solo iba de paso porque estaba obligado a hacerlo.

Era un edificio de una sola planta, rodeado de casas viejas, algunas incluso parecían abandonadas; tenía un descolorido cartel de neón que brillaba cada vez más a medida que avanzaba el atardecer. Kodachi arrugó la nariz con desagrado, ¿por qué el miembro más importante de La agencia la citaba en un lugar como ese? Se arrepintió de no haberle pedido a su secretaria que la acompañara, después de todo, Konatsu había sido una ninja cuando la conoció y contrató, poniéndola bajo su cuidado, y aunque ya no ejercía su especialidad no debía estar tan oxidada.

Kodachi enderezó la espalda, andando a pasos lentos que emanaban seguridad, aunque por dentro sintiera cierto rechazo por un sitio como aquel. Al menos, su Rosa Negra, la daga que había mandado a hacer especialmente para ella, con la empuñadura de ónix tallada con forma de rosa, estaba con ella, a buen resguardo en su bolsa.

Abrió con cautela las puertas dobles del local. Un gordo de ojos diminutos y muy rasgados, que atendía detrás de la barra, la miró sin disimulo. Kodachi pasó la mirada sobre él como si fuera una simple hormiga en el suelo y se dedicó a mirar al resto de los ocupantes del local. Había una camarera que repartía café con la cafetera en la mano, arrastrando los pies y con cara de aburrimiento. Un par de trabajadores de alguna compañía, aún con sus uniformes puestos, comiendo ramen; una mujer sola en un rincón, mirando por la ventana con una expresión desolada, como si la hubieran plantado en una cita, y finalmente él. Kodachi lo reconoció por la fotografía, bebía café tranquilamente con expresión inocente, el mentón descansando en la palma de la mano.

Kodachi Kuno avanzó hasta la mesa donde él se sentaba, una junto a la ventana, con sendos sillones-butaca de cada lado de la mesa, y se detuvo ante él sin decir nada durante varios segundos, hasta que él tuvo que levantar la cabeza para mirarla.

El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora