Agridulce (final)

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Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Agridulce

(final)

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Mousse se la quedó mirando largo rato, mientras ella continuaba sollozando en silencio y sus hombros temblaban. Cuando finalmente Shampoo pudo calmarse y se limpió las lágrimas del rostro, Mousse observó directamente sus ojos enrojecidos.

—Perdóname, Shampoo —dijo—, pero... no puedo creerte.

Ella no pareció sorprendida por esa afirmación, más bien parecía que la estuviera esperando.

—Todos sabíamos que Ranma Saotome amaba a Akane —siguió diciendo Mousse—, aunque algunos no querían aceptarlo, en realidad todos nos dábamos cuenta. No puedo creer que él... haya intimado contigo, que te haya dejado embarazada. Ranma nunca...

—Lo sé —respondió Shampoo con tranquilidad—. Si le preguntaras a Ranma ahora mismo, lo negaría rotundamente, anteponiendo incluso su vida para jurarlo.

—¿Entonces? ¡No comprendo, Shampoo!

Ella tomó aire con fuerza, como si la vida le fuera en ello.

—Todo fue mi culpa, pasé del límite, hice algo que mi bisabuela me prohibió hacer.

Mousse la observaba atentamente, sin perderse ni una de sus palabras.

—Entre las hierbas y pociones que mi bisabuela tenía había un frasquito de color azul, muy llamativo —siguió diciendo la amazona, con el rostro volteado hacia la ventana—, una vez le pregunté qué era, no me respondió, pero me dijo que era muy peligroso usarlo y sería solamente nuestro último recurso.

—¿El último recurso para conquistar a Ranma? —preguntó Mousse con tristeza.

Shampoo volteó a mirarlo.

—Sí, el último recurso para que él accediera a casarse conmigo, según nuestras leyes —ambos se sostuvieron la mirada un momento, luego Shampoo continuó—. Había pasado demasiado tiempo, Ranma no parecía dispuesto, el tiempo se agotaba y me desesperé. El consejo de la tribu había llamado a mi bisabuela, amabas sabíamos que nos ordenarían realizar la boda o ellas mismas me elegirían otro esposo, y no sería un hombre fuerte y ejemplar sino uno de los débiles, de los descartados. Yo era la más fuerte de la aldea y la más hermosa, ¿cómo era posible que un hombre no accediera a casarse conmigo? Debía tener algo mal, y por lo tanto no podía arriesgarse la descendencia de la tribu conmigo; mi castigo era ser casada con un despojo.

El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora