Agua

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Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Agua

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Llovía.

Tan fuerte que apenas se podía ver el jardín bajo una cortina densa de agua. El estanque de los peces había rebalsado y los charcos cubrían como grandes manchas el césped. No había lugar dónde cobijarse del sonido de la lluvia o del luminoso chasquido de los rayos que iluminaban a través del papel de las paredes los cuartos oscurecidos de la casa.

Llovía como si fuera el final del mundo y a ella no le gustaba. El aire frío, el ruido sobre el tejado, las goteras en el dojo y la falta de dinero para repararlas, el funeral de su madre... Cuando llovía así de fuerte se acordaba de todo lo malo que había pasado en su vida, de todo el dolor y la soledad que sufrió desde pequeña por no tener a su madre.

Todavía recordaba cuando había corrido fuera de la casa siguiendo a su madre. La lluvia era igual de fuerte que ese día y no tardó ni siquiera un instante en empapar a una pequeña criatura como ella. Las piernas de los paramédicos que llevaban la camilla eran largas y sus pasos más rápidos, y la dejaron atrás en seguida. El resplandor intenso y rojo de la sirena de la ambulancia estacionada frente a la casa se reflejaba en todos los charcos y las paredes empapadas.

Ella tropezó y cayó sobre un charco.

Kasumi vino a su rescate, sin importarle que ella estuviera ya empapada y sucia de lodo, la abrazó con ternura, quedándose con ella bajo la lluvia. Nabiki, a su lado lloraba. ¿O era el agua de la lluvia la que caía por su rostro? Nunca más la vio así. Pero sí recordaba perfectamente el rostro de Kasumi al abrazarla.

También fue la última vez que recordaba haber visto a Kasumi llorar.

¿O sus recuerdos la confundían y también se trataba de la lluvia?

¿Y por qué ahora la lluvia mojaba sus mejillas a pesar de encontrarse en el resguardo de su casa?

Ranma acarició su rostro sacándola de sus pensamientos, pasó un dedo bajo sus ojos para secar sus lágrimas.

—¿Ranma? —susurró Akane. Creía que él dormía.

—Akane, tienes que descansar —susurró Ranma adormecido.

—Pero...

Akane guardó silencio. Decir que no podía dormir porque le tenía miedo a la lluvia le sonó a ella misma tan infantil que quiso guardarse de la vergüenza y las burlas de Ranma. Medio dormido su esposo abrió un ojo.

—Boba, ven acá...

Ranma se deslizó sobre la cama acercándose más a Akane y la abrazó con cuidado. No quería aplastar el enorme vientre de su mujer, que la obligaba a dormir de costado cada noche. Lo acarició con cuidado, luego pasó sus manos por el rostro de Akane, secándole otra vez las lágrimas, y la abrazó con más fuerza. Akane se acomodó en el pecho de Ranma sintiendo su calor. De pronto todos sus malos recuerdos fueron desapareciendo uno tras otro, hasta que recordó su adolescencia, cuando de nuevo en un día de lluvia su vida había cambiado para siempre, y había conocido al hombre más extraño, alocado, bobo, tierno y bocafloja de todos. Su esposo. Con aquel dulce recuerdo se quedó dormida.

El que no pudo dormir fue Ranma. Con los ojos abiertos acarició con cuidado la cabeza de Akane sabiendo que de esa forma conseguiría que ella durmiera tranquilamente.

La lluvia caía con más fuerza que antes. Ranma se quedó pensativo. Él odiaba la lluvia, el agua fría solo le traía malos recuerdos.

Aunque días, y sobre todo noches como aquella, de intensa lluvia, siempre habían sido la excusa perfecta para que Akane se mostrara vulnerable y él pudiera consolarla, lo que le encantaba.

Se quedó abrazando a Akane hasta que la sintió dormir suavemente, y él también al final cerró los ojos y se quedó dormido con una sonrisa, mientras afuera continuaba lloviendo.

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FIN

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Nota de autora: Estoy de viaje hasta la semana que viene, así que disculpen que no tenga tiempo para nada, ni siquiera para mandarles saludos personalizados, pero créanme que les agradezco mucho su apoyo, sus lecturas y comentarios.

Abrazos para todos. Nos vemos mañana.

Romina


El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora