El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)

Yojimbo (parte 25)

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Yojimbo

(parte 25)

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Pantymedias Taro aguzó los ojos. Observó cómo el aura de batalla de Rouge crecía, y hasta Kasumi, habituada a los explosivos arranques de carácter y mal humor de Akane, pudo percibir el aire enrarecido y ligeramente más caliente que rodeaba a la mujer.

—¿Qué es lo que hará?, me pregunto —murmuró Taro, dando un involuntario paso al frente, queriendo saber más sobre esa técnica de la que nunca había escuchado hablar, y aquel estilo de pelea que para él resultaba nuevo y fascinante.

Rouge levantó su rostro hacia el cielo y lanzó un grito. Previendo que algo muy terrible ocurriría, Taro se adelantó, para que Kasumi se quedara más atrás y no fuera alcanzada por el ataque.

—¡Señor Taro! —exclamó Kasumi.

—¡Recibe el poderoso ataque de Asura de los seis brazos! —gritó Rouge.

Y se acercó para abofetear a Taro. Pero no fue una bofetada normal, ni tampoco una, fueron muchas, sucesivas, rápidas, algunas usando los dorsos de las manos; y con tanta fuerza que parecían puñetazos. El rostro de Taro se balanceó a un lado y al otro, mientras Kasumi se cubría la boca con las manos, sin poder creer lo que veía.

—¡AAAAAahhhhhhhh! ¡Toma eso chico vulgar! —exclamó Rouge dando un giro y asestándole una última bofetada que le dejó a Taro los cinco dedos marcados en la mejilla.

El muchacho cayó de rodillas con el rostro rojo y algo hinchado.

—¡Señor Taro! —gritó Kasumi.

—Tú... maldita —Taro empuñó una mano, poniéndose de pie—, tu técnica de mierda es puro fraude.

—¿Ah, sí? —Rouge lo miró con intensidad—. Prepárate para conocer ¡el rayo demoledor de Asura!

—¿Ah?

Las manos de Rouge se movieron con rapidez sacando algo de los pliegues de su ropa y tocaron a Taro, dándole una descarga de corriente... con una picana eléctrica. El chico se retorció de dolor.

—¿Se... señor Taro? —murmuró Kasumi, que no podía creer que fuera verdad lo que veía.

—¡E-Eres... una-a maldi-dita! —exclamó Taro mientras caía de nuevo de rodillas ante Rouge, con el cabello chamuscado.