Perfecto (primera parte)

514 46 2
                                    



Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

.

.

.

Fantasy Fiction Estudios presenta

.

.

.

El año de la felicidad

.

.

.

..

...

....

Perfecto

(primera parte)

....

...

..

Esa tarde Nabiki conversó con Akane en su habitación. Nadie supo lo que sucedió, pero los gritos de la menor de las hijas de Soun Tendo no fueron agradables. Luego de media hora, la mayor dejó la habitación con los ojos oscurecidos y una forzada sonrisa en los labios. Akane quedó sentada en la cama, llorando desconsoladamente, cubriéndose el rostro con las manos.

Así la vio Nabiki por última vez.

.

.

Antes de la cena, Nabiki cruzó la silenciosa casa hasta llegar a la cocina. Algo en su mirada indicaba que estaba incómoda, molesta, como si tuviera dudas de lo que iba a hacer. En la cocina encontró a su hermana mayor, Kasumi, preparando la comida como siempre hacía. Nabiki se sentó apoyando los codos en la mesa que estaba en la cocina y se quedó observando por un largo tiempo a su hermana mientras trajinaba. Tuvo una extraña fijación al mirar a Kasumi cortar los vegetales con el cuchillo más grande que tenía en la cocina. A la zanahoria la fue rebanando con mucho cuidado, primero muy lentamente, pero con fuerza, porque estaban duras, provocando una rápida caída al final, separando la rebanada y golpeando la tabla de picar. Nabiki retrocedió, tuvo un estremecimiento.

Kasumi le prestó atención y le preguntó cuáles eran sus problemas. Nabiki dudó, pero si había alguien con quién pudiera confesarse, era con Kasumi.

A medida que escuchaba el entrecortado relato de su hermana menor, Kasumi dejó de lavar las ollas que recién había usado y comenzó a secarse las manos, con una mirada cada vez más ausente. Los labios de Kasumi temblaron ligeramente.

Cuando terminó de hablar Nabiki se dirigió hacia la puerta de la cocina. No quería una respuesta, ni un consejo, mucho menos un regaño; no necesitaba nada de eso. De pie en el umbral, volteó el rostro y miró a su hermana mayor retomando las labores en la cocina, pero Kasumi tenía ahora una mirada perdida, preocupada, incluso trastornada a su manera, cometiendo pequeños errores en sus automatizados movimientos de siempre.

Nabiki se preguntó si había hecho lo correcto al confiarle su secreto, pero ya era demasiado tarde.

Se despidió de su hermana, una última vez. Kasumi le respondió de espaldas, tampoco se atrevía a mirarla a la cara.

El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora