El año de la felicidad parte 2 (capítulos 201 en adelante)

Rencor (parte 7)

Ranma ½ no me pertenece.

Mas en momentos de desasosiego quisiera ser como Rumiko y portarme mal con los fans.

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Fantasy Fiction Estudios presenta

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El año de la felicidad

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Rencor

(parte 7)

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Mientras todos comían el desayuno en la casa Tendo sumidos en un incómodo silencioso, cada uno perdido en sus propios pensamientos, llamaron a la puerta. Kasumi volteó a ver lentamente por sobre su hombro y se quedó así varios segundos, hasta que Nabiki le comentó:

—¿No te parece que es mejor ir a ver quién toca, Kasumi?

La mayor de las Tendo asintió, y se levantó ocultando el rostro. Hubo un par de minutos de conversación en la puerta, entre algunos murmullos apagados y otras frases dichas en un tono más alto. Luego Kasumi regresó a la sala con el rostro pálido, seguida por un hombre vestido con un traje arrugado y descuidado, con una gastada gabardina negra encima.

—El señor Watanabe, de la policía —informó Kasumi en un hilo de voz.

El hombre que iba detrás de ella hizo una breve inclinación.

—Inspector Watanabe —se presentó—. Siento irrumpir tan temprano pero estoy investigando la muerte de la señorita Shampoo Tóupí-Xiè.

Súbitamente todos alrededor de la mesa contuvieron la respiración. Akane perdió el color tanto como Kasumi. Nodoka abrió la boca.

—¿Shampoo está muerta? —murmuró Genma incrédulo.

—Fue asesinada, señor —respondió el inspector—. Es por eso que necesito interrogarlos. Ya le he tomado declaración a la señora... —buscó en uno de los bolsillos de su gabardina una pequeña libreta y la consultó—, aquí está, a la señora Cologne Tóupí-Xiè. Ahora debo hacerles algunas preguntas.

—¿Asesinada? —Nabiki frunció el ceño perdiendo su mirada en el vacío.

—Estrangulada —precisó el policía.

—Imposible —sentenció Genma todavía sin poder dar crédito a lo que escuchaba.

El inspector torció apenas los labios con una sonrisa y en su ojo derecho destelló una lucecita, parecía un sabueso tras la presa.

—¿Por qué afirma eso? —inquirió.

—Shampoo era una amazona bien entrenada —dijo Genma—, no podrían haberla estrangulado, ella se hubiera defendido y habría acabado con su enemigo. A las amazonas se les enseña a luchar y matar a sus enemigos desde que aprenden a caminar.