¿Quién te dijo esa mentira?

Capitulo 11

(Isaza)

Habia quedado con los chicos para tomar unas cervezas en un bar cercano a casa. Me gustaba la idea de pasar unas horas solo con mis amigos, pero echaba de menos a Inma. La sensación de estar con ella a solas y sentirla tan mia. Hacía ya unos días de ese encuentro entre ambos y aun se me erizaba la piel al recordar el tacto de su piel, esos leves gemidos cerca de mi oído y la forma en que sus manos recorrían cada centimetro de mi cuerpo.

Llegué el primero al local y espere en la puerta a que los demas llegaran. Simón y Martín llegaron juntos, y Villa llegó un par de minutos después. Entramos y nos sentamos en una mesa del fondo.

-¿Qué desean tomar? -preguntó la camarera

-Yo te conozco - dijo Villa - tú eres la chica del concierto... ¿cómo era tu nombre? -añadió pensativo - ¿Pati?

-¡Ay que lindo! -exclamó ella - te acuerdas de mí

-¡Cómo para no acordarme! - la miró de arriba a abajo

Le dí un codazo recordandole que tenía novia, pero me ignoró completamente.

-Puedes ponernos unas cervezas para todos - dijo Villa guiñandole el ojo

Ella se sonrojó y asintió yendo a por las bebidas.

-¿De que vas Villamil? - preguntó Martín - te recuerdo que tienes novia

-No entiendo de qué hablan - dijo él

-No se haga el despistado, papá - le dijo Simón - usted la estaba coqueteando

-Solo estaba siendo amable - se defendió

- ¿Ahora a coquetear se le llama ser amable? - bromeé

- ¡Ay dejenme! - exclamo enojado

-¿Tienes problemas con Sue? -le preguntó Simón - porque sino no entiendo...

-Obvio no - respondió - con Sue todo va increíble, pero ¿ustedes vieron a esa chica? Es relinda, para que mentir

-No la cagues con Sue - le dije - no vas a encontrar otra como ella

Pati, nos trajo nuestras cervezas y se fue no sin antes mantener un intenso cruce de miradas con Villa.

-¿Qué hizo el domingo, perro? -me preguntó Simón - no supe nada de usted

-Nada interesante - mentí- estuve en casa con Malta

No pensaba contarles, al menos por el momento nada de lo que había pasado con Inma, porque sabía que si lo hacía me someterian a un interrogatorio policial.

-Te estás volviendo un aburrido- bromeo Martín

-Supongo que sí - reí

Estuvimos allí durante dos largas horas. Villa me acompañó hasta casa y le invite a entrar. Parecía mas serio de lo normal y creí que necesitaba hablar con alguien.

-¿Me vas a contar qué te pasa? - pregunté sentandome en el sofá

-No sé, Isa - empezo a decir- esa tal Pati...no me la quito de la cabeza

-¿Y qué pasa con Sue? - dije

-Amo a Sue - respondió -pero ultimamente siento que no estamos bien, no sé quizá nos hemos vuelto demasiado monótonos...

-Y esa Pati te atrae ¿no? - fruncí el ceñó

- No sé - se llevó las manos a la cara - estoy un poco confuso

-Entiendo que lo estes -le animé- pero no cometas un error del que te vayas a arrepentir

Era la primera vez que veía así a Villa. Nunca había tenido dudas de su amor por Sue y verle así era algo nuevo, pero le conocía lo suficiente como para saber que no era tan estúpido para joder su relación.

Cuando Villa se fue me dejé caer en el sofá con Malta a mis pies. Saqué el teléfono y ví algunas de las fotos que las chicas habían mandado al grupo que teníamos todos juntos. Ellas habían pasado la noche juntas en un pequeñó club de baile y no se habían resistido a mandar fotos y videos de aquello. Abrí uno de los videos en los que se veía a Inma bailar unos pasos de salsa con un tipo que la había sacado a la pista. Se lo estaba pasando en grande y no puedo mentir, bailaba increíblemente bien. Busqué su número y le abrí en chat privado.

*Te mueves tan bien dentro de la pista, como fuera de ella* - escribí añadiendo un emoticono que guiñaba el ojo

*Siempre se puede mejorar* -respondió

*Yo puedo ayudarte a prácticar* - añadí el emoji de mirada sugerente

*Mmm...¿cuándo dices que empezamos?* -escribió adjuntando el monito que se tapaba los ojos

*Si fuera por mi esta misma noche* - respondí - *porque me encantaría volver a sentirte*

*Me encantaria escaparme de la noche de chicas* -respondio -*pero no sabría que excusa poner*

*Diles que necesitas una dosis de Isaza* - bromeé

*Ay sí* -puso el emoji de mirada enfadada- *Eres tú quien necesita dosis de Inma, sino no hubieras abierto esta conversación*

*¿Me vas a decir que tú no tienes ganas de verme y de qué...? bueno ya sabes* -respondí

*Puedo decirlo, pero te mentiría a ti y también a mi misma*

Inma se desconectó. Supuse que las chicas le habrían llamado la atención por estar pendiente del teléfono así que dejé el mio sobre la mesa y fui a ponerme algo de ropa cómoda. Me quite la camisa, los vaqueros y los dejé sobre la silla de mi escritorio. Estaba cansado y aunque aún no era muy tarde me tiré en la cama. 'Isa, tienes que aclarte, no puede ser que te estés enamorando tan rápido de ella. Apenas la conoces' me dije. Sentía que ahora que había empezado a leerla, Inma era de esas novelas que te enganchan poco a poco descubriendote el misterio, y no podía dejar de leer. Quería más. Quería conocer sus historia, su pasado. Conocer el porque de sus heridas y apreden a curarlas. Por mas que me lo negaba, Inma no iba a ser algo pasajero en me vida. Había llegado para dejar huella y lo estaba haciendo a pasos agigantados y eso era lo que me daba miedo de todo esto. Esa rapidez con la que se estaba colando en mi vida. Me preguntaba si ella pensaría igual que yo, si tambien le daba miedo enamorarse de mí, pero era incapaz de preguntarselo porque no sabía si quería conocer o no la respuesta. Y sin más me quedé dormido.

-*-*-*-*-*-*-
¡Sí, ya sé! Este capítulo es un poco ñoño, y lo siento.
Me paso por aquí para deciros que a partir de este capitulo, habrá algo que llamare 'Bonus', es decir cada x tiempo subiré un capitulo narrado por alguno de los otros integrantes del fic, saliendome un poco de la historia principal y conozcais también al resto de personajes.
¡Un saludo!