Capitulo 39

1.8K 109 131
                                    

(Inma)

El timbre de final de clases sonó y los chicos salieron casi corriendo del aula. Recogí mis cosas rápido, Isaza estaría esperando para que fuéramos a comer con el resto. Me estaba poniendo la chaqueta cuando alguien dio un par de toques en la puerta.

-¿Se puede? - dijo la voz de Isaza

-Prueba a ver -bromeé

-¿Qué tal las clases? - preguntó acercándose y dejando un suave beso en mi mejilla

-Un poco pesada, pero es lunes -rodé los ojos- los lunes son pesados

-Y más si tu novio no te deja dormir la noche anterior ¿verdad? - sonrió divertido

-Sí, eso tampoco ayuda - negué con la cabeza

-Vaya, bonita guitarra - dijo volviendo la vista - ¿Es tuya?

Maldije mentalmente, cuando arreglamos lo nuestro se me había olvidado contarle el detalle que Yatra había tenido conmigo el día de la actuación.

-Si...-respondí- es un regalo...

-¿De quién? - preguntó con el ceño fruncido

-De Sebastián -respondí quitándole importancia- ¿Nos vamos? -señalé la puerta

-Así que ¿Yatra le regaló una guitarra a mi novia?- Se apoyó sobre la mesa con los brazos cruzados

-Solo fue un detalle sin importancia - respondí - ¿Podemos irnos? No tengo ganas de que volvamos a discutir por él...

-No vamos a discutir - agarró mi mano y tiró de mi, pegándome a él- si tú no le das importancia, yo tampoco se la daré - me besó- pero que sepas que yo te hubiera regalado una más bonita...

-¡Ay de verdad! -exclamé - los hombres hacéis de todo una competición por ver quién la tiene más grande

-Espero que no quieras comprobarlo -me miró alzando una ceja

-Creo que me hubiera decepcionado con mini Yatra - me encogí de hombros - la Isaconda pone las expectativas muy altas...- le guiñé un ojo

Rió a carcajadas y me hizo prometer que no volvería a llamar así a su amiguito. Salimos de la escuela y fuimos directos a la comida a la que ya llegábamos unos cinco minutos tarde. Cuando llegamos al restaurante todos estaban ya con su bebidas en la mesa.

-¿Os estáis aficionando a llegar tarde?- bromeó Alejo

-La culpa es suya - señalé a Isaza

-¡Ay sí, qué bonito estuvo eso! - se hizo el indignado

Me senté junto a Sue, que parecía no estar muy cómoda con la presencia de Villa en aquella mesa, pero últimamente lo excluíamos de todas las reuniones, y aunque la hubiese liado, él también era nuestro amigo y tenía el mismo derecho que ella a estar allí.

-Niñas - comenzó a hablar Tania- las voy a necesitar durante estos días para algunos de los preparativos de la boda - sonrió - porque cuento con que ustedes sean mis damas de honor

-¡Eso ni se pregunta Tanita! - exclamó Aleja ilusionada

-¿Yo también? - pregunté sorprendida

-Obvio - me respondió Tania- eres una más de esta familia

-¡Ay qué bonito! - fingí limpiarme las lágrimas

-Cada día eres más tonta - río Sue

-Oye sin faltar - le dí un suave codazo en el brazo

-¿Y los padrinos? - preguntó Eli - ¿Quienes son?

-Pues espero que estos perros acepten serlo - respondió Alejo

- Estaremos encantados - respondió Isaza

-Claro, perro - añadió Simón antes de dar un trago a su cerveza

La comida fue divertida, a pesar incluso de las caras largas de Villa. Con quién Isaza aprovechó para hablar en uno de los muchos viajes que hicieron al baño por culpa de la cerveza. Eli, Aleja y Tania hablaban entre ellas y Alejo conversaba con Simón, bajo la atenta mirada de Martín, mientras Sue me insistía en que le preparara un encuentro con Yatra.

-¿Me estás vacilando? - pregunté- ¿Y qué pasa con Villa?

-¿En serio te preocupa? - se enfadó - se acostó con otra...

-¿Y por eso tú vas a acostarte con otro? - negué con la cabeza

-Parece que te molesta que tenga interés en Sebastián -dijo molesta - te recuerdo que tú lo rechazaste - me atacó- deja que yo le de lo que tú no le diste

-¿Sabes qué? aquí tienes su teléfono - dije alzando algo la voz - Puedes tirártelo las veces que quieras- le di un papelito con el número escrito

-¿A quién? - preguntó Eli - por que creo que de Villa no estáis hablando

Y como si hubier sido invocado, Villa llegó a tiempo para escuchar todo eso. No dijo nada, solo se excusó y se fue.

-¡Oh sí, vete indignado! - exclamó Sue - fuiste tú quien se acostó con otra primero

-Estás siendo muy dura, Sue - le reprochó Isaza

- Entre perros se defienden - se molestó mi prima

-Sue, te estás pasando - defendí a Isaza

-¿Ah sí? - se encaró conmigo- Mira primita, que tú perdonaras a Isaza por acostarse con otra, que para colmo ha dejado embarazada, no quiere decir que yo sea igual de estúpida, como para perdonar a Villa...

Me levanté de mi silla y recogí mis cosas. Aquella comida había acabado para mí.

-Entiendo que estás dolida, pero ese golpe ha sido muy bajo hasta para ti- dije antes de dirigirme a la salida

Me apoyé en el coche esperando que Isaza saliera, cosa que no tardó en suceder. Nos metimos en el coche sin decir nada. Arrancó y fuimos directos a casa. Entré al dormitorio a dejar todas mis cosas y me senté pensativa en la silla del escritorio. Me había dolido ese ataque tan gratuito de Sue y que me hubiera llamado estúpida, cuando ella fue quién me convenció para hablar con Isaza cuando pasó lo que pasó con Martina.

-¿Estás bien? - preguntó Isaza agachándose frente a mi, apoyando sus brazos sobre mis rodillas

-Sí, solo un poco molesta -respondí acariciándole el pelo

-No creo que Sue piense eso de ti - dijo intentando animarme - estaba enfadada y ha dicho cosas de las que se arrepentirá

-Lo sé - miré hacia otro lado- pero ha sido un golpe bajo

-Muy bajo - rió - pero sé de alguien que cuando se enfada también tiene respuestas del estilo, ¿será cosa de familia?

- A mi no me hace gracia - dije intentando no reírme

-¿Seguro? - empezó a hacerme cosquillas

Intenté reprimir mis ganas de reír pero, Isaza sabia perfectamente que no podía resistirme a esos ataques de cosquillas y acabé casi llorando de la risa.

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora