Bonus 22

1.3K 87 69
                                    

(Sophie)

Después de los días de descanso en Madrid, los chicos habían vuelto a la ronda de conciertos por algunas de las poblaciones españolas. Íbamos todos en el mini bus de la gira. Pedro concentrado en su teléfono, los Vargas con sus respectivas novias. Villa y Sue teniendo una conversación con la que no paraban de reír e Isaza con Inma, de quién hacía ya unos días apenas se despegaba. Los miraba con tristeza, sabiendo lo mucho que sufría mi corazón al ver a Juan Pablo con ella. Dándole los besos que yo anhelaba y mirándola con esa admiración propia de una persona enamorada, pero por alguna razón, yo no perdía la esperanza. La conexión que existía entre nosotros también era fuerte y me hacía creer que entre nosotros podía haber algo más. Tenía grabada en mi mente la noche en que me hizo sentir que yo era la única para él. Sentía el roce de sus manos sobre mi piel y como sus labios buscaban los míos con fiereza.Me hubiera gustado ser valiente y confesarle mis sentimientos aquella noche, no dejarlo ir. Ahora Inma se había robado su corazón.

Me pase gran parte del día metida en mi habitación del hotel organizando los próximos conciertos y ultimando las entrevistas que tendrían durante las siguientes semanas con algunos de los periódicos locales. Un par de horas antes del concierto fuimos a la prueba de sonido. Me senté junto con las chicas mientras ellos bromeaban y ensayaban.

-Deberías parar un poco - me dijo Pedro sentándose a mi lado al verme con el portátil - ya has trabajado bastante por hoy

-Prefiero mantener mi mente ocupada - respondí casi en un susurro

-¿Por qué no se lo dices? - me animó

-¿Para qué? - dije - es feliz con ella y yo solo soy una amiga para él

-Aún así, deberías decírselo - me contestó - guardarlo no te está haciendo nada bien y mientras él siga pensando que solo lo quieres como a un amigo más vas a sufrir - me aconsejó - porque seguirá tratándote como lo hace hasta ahora y tú seguirás ilusionándote

Quizá Pedro llevaba razón. Quizá era mejor confesarle mis sentimientos, dejar de callarme y ser sincera con él, aunque el rechazo doliera. Así que siguiendo el consejo de Pedro me decidí a hacerlo. Tras el concierto fui a buscar a Isaza al camerino, por suerte para mí el resto de los chicos estaban en una sala apartada con las chicas.

-¿Qué haces aquí, Soph? - preguntó al verme

-Quería hablar contigo - respondí con tono nervioso

-¿Pasó algo? - preguntó preocupado

Me quedé pensativa durante unos segundos, jugueteando con una púa que él me había regalado el verano anterior durante uno de los conciertos. La llevaba siempre conmigo, se había convertido en mi amuleto de la suerte y aunque sabía que ella no me ayudaría a que Isaza sintiera lo mismo por mi, tenerla conmigo me hacía aquel momento más sencillo.

-¿Qué llevas en la mano? - dijo agarrando mi mano derecha para ver la plumilla- ¿aún la conservas? - me miró alegre y sorprendido

-¿Tanto te sorprende? - pregunté

-Sí, supongo - frunció el ceño- solo es una púa

-No, Isaza - negué con la cabeza - no es solo un púa, es mucho más que eso

-Sophie ¿qué quieres decir? - su rostro se volvió serio

-Quiero decir...- suspiré- que esta plumilla significa mucho para mí, porque me la regaló la persona de la que estoy...- hice un pausa

-¿De la que estás...qué? - me miró interrogante

-De la que estoy enamorada - solté casi sin pensar mirándole a los ojos- sé que no tengo nada que hacer contra Inma, pero ya no puedo callarlo más...

-Sophie yo...- se llevó las manos a la cara - no sé que decirte, tú y yo somos amigos y además está Inma...

-Lo sé - me senté en un sofá que tenían allí - esto ha sido un estupidez - dije negando con la cabeza

-No lo ha sido - dijo colocándose de rodillas frente a mí - quizá si las cosas fueran diferentes podría corresponderte, pero...Sophie no es así, mi corazón es de Inma y aunque sé que esto te estará rompiendo el corazón, no quiero mentirte...

Cruzamos una mirada fugaz. Mi corazón me pedía que lo besara que le diera razones para quedarse conmigo y aunque mi cabeza gritaba que saliera de allí, me dejé llevar por mis instintos y agarré su cara con mis manos acercando mis labios a los suyos. Lo besé como si fuera lo único que necesitaba en ese momento para olvidarme de todo y ese beso hubiera durado más, sino fuera porque Sue nos interrumpió.

-¿Isaza has visto a mi pri...? - entró por la puerta - Ya veo que no

-Sue, no es lo que parece - se excusó Isaza poniéndose de pie

-No es a mí a quien tienes que dar explicaciones - respondió ella saliendo mirándolo mientras negaba con la cabeza

-No era mi intención causarte problemas - dije levantándome de mi asiento- siento todo esto...

-No es culpa tuya Sophie, debí haberme dado cuenta antes de tus sentimientos - susurró- y haber evitado todo esto...

Salí de allí buscando un lugar en el que esconderme del mundo. Aquello había sido tan estúpido que me sentía avergonzada y quería estar sola.

-¿Sophie? - Pedro llamó mi atención - ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?

-¡No debí hacerte caso! - exclamé - ahora todo se complicó más...

Pedro no dijo más, solo me abrazó con fuerza y casi de forma involuntaria empecé a llorar con intensidad. Quería dar marcha atrás y borrar todo lo que había pasado.

-Isaza es un idiota por dejar ir a una chica como tú - susurró Pedro cerca de mi oído

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora