Bonus 10

1.4K 100 150
                                    

(Sue)

Ahora que mi prima y yo ya nos habíamos arreglado, necesitaba hablar con ella. Contarle lo que había pasado un par de noche atrás. Y es que después de que me tirara el número de Sebastián a la cara no dude por un minuto en llamarle. Necesitaba a alguien que alejara a Villa de mi cabeza aunque fuera por una noche y no podía haber mejor candidato.

-Oye Inma, ¿podemos hablar? - le pedí

-Sí, claro - me miró con el ceño fruncido

Subimos a la buhardilla de casa de mis abuelos, donde de niñas salíamos pasar las tardes de invierno inventando historias y hablando de cosas absurdas. Ahí estaríamos solas y nadie nos molestaría.

-¿Qué pasa? - preguntó sentándose a mi lado en un viejo sofá 

Respiré hondo y empecé a hablar, recordando todo lo que había sucedido.

'Era jueves por la tarde. Había quedado con Sebastián para tomar unos cafés y conversar un poco, aunque mis intenciones iban más allá, lo reconocía. Me vestí con una minifalda vaquera y una blusa blanca con un escote bastante pronunciado. Unos botines con algo de tacón y lista. Decidí caminar hasta el sitio donde nos habíamos citado, puesto que no quedaba muy lejos de casa. Llegamos al mismo tiempo y nos saludamos con un par de besos.

-Está muy linda - dijo mirándome de arriba abajo

-Muchas gracias - respondí- tú también lo estás -guiñé un ojo 

Entramos y nos sentamos en una de las mesas del fondo. Nos sentamos uno frente al otro. él hablaba mientras yo solo podía imaginar esos labios carnosos deslizarse por toda mi piel, que solo de pensar aquello ardía de  excitación.

-¿Pasa algo? - preguntó enarcando una ceja- la noto nerviosa

- No, solo que no me gustaría que fuéramos a un sitio más tranquilo - respondí

-¿Y qué propone? -  se dibujo una sonrisa provocadora en su rostro

-Pues podríamos ir a mi casa - sugerí

Nos levantamos y caminamos hasta mi apartamento. Las chicas no estaba y tendría la casa para mi durante un par de días, así que era la ocasión perfecta, nadie nos molestaría. Nos sentamos en el salón y el ambiente no tardo en caldearse. Lo besé, casi sin pensarlo, esos labios eran dignos de probar y sentí su mano hábil deslizarse por mi pierna. Me tumbó en el sofá, quedando él por encima de mi. Ambos sonreímos excitados. Se deshizo de mi blusa y se mordió el labio al verme semidesnuda. Acarició mi torso, dibujando un caminito con sus dedos desde mis pechos hasta mi bajo vientre. Besó mi cuello con ganas y simplemente nos dejamos llevar por el momento. Sus caricias borraban cualquier resto de las que Villa me hubiera dado anteriormente y sus besos hicieron que me sintiera deseada, cosa que había dejado de sentir por culpa de la traición de Juan Pablo. Nos fundimos en una pasión que desconocía. 

Despertamos a la mañana siguiente en mi dormitorio, donde habíamos acabado la noche anterior. Me sentía horrible, confundida y es que aunque Sebas me había hecho sentir increíble, mi corazón decía que él no era quien debía estar allí, además sabía que él no quería estar en esa cama conmigo, sino con Inma. Pero ambos nos habíamos dejado llevar por el despecho.

Salí de la cama  y fui a la cocina. Necesitaba un café cargado para enfrentar aquella situación. 

-Buenos días...-susurró entrando a la cocina 

-Sabes lo de anoche...- intenté decir

-Fue un error - continuó mi frase

-Y uno gordo - dije -  ambos estamos enamorados de personas diferentes...

-Recogeré mis cosas y me iré - contestó

Y así lo hizo, pero cuando abrimos la puerta de entrada, Villa estaba frente a nosotros, con un gigante ramo de rosas'.

Inma me miró sorprendida. No sabía que decir.

-Entiendo que lo hicieras - respondió- pero con eso solo has conseguido empeorar las cosas

-Lo sé - mire hacía otro lado - pero me sentía traicionada, era como si Villa no me hubiera querido nunca - me reprimí las lágrimas- y no puedes negar que Sebas tiene algo

-Sí, tiene algo de capullo - dijo molesta

-No seas tan dura - negué con la cabeza- está muy colado por ti, pero no puede hacer nada contra Isaza...- me encogí de hombro- aun así, creo que deberías hablar con él, no se siente nada orgulloso de lo que pasó y yo tampoco

-Solo por curiosidad - dijo - ¿Qué pasó con Villa cuando os vio?

-Ya sabes lo dramático que es - reí - montó la escena y se fue

Inma me abrazó y me animó a aclarar las cosas con Villa. Me recordó la bonita pareja que hacíamos y lo enamorados que estábamos cuando ella llegó a Colombia, me pidió que luchara y que le diera una segunda oportunidad aun sabiendo que segundas partes nunca son demasiado buenas.

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora