¿Quién te dijo esa mentira?

Capitulo 79

(Isaza)

Hoy era el día en que le daban el alta a Inma, no me pregunteis como pero los chicos con la ayuda de Pedro habían conseguido restrasar algunos conciertos para que yo pudiera estar aquí. Tenía unos amigos que no me merecía y a los que quería demasiado.
Sue y Villa habían pasado la noche en el hospital con Inma, para que yo descansará en el hotel. La verdad es que dormir en esa enorme cama me había sentado de maravilla y parecía haber recuperado esas horas de sueño perdidas. Me dí una ducha rápida y me vestí con unos simples vaqueros y una camiseta oscura. Elegí una de mis gorras y busque ropa limpia para llevarle a Inma. La metí en uma de mis mochilas y salí en dirección al hospital. Cuando llegué subí diractamente a la habitación y di un par de toques en la puerta.

-Buenos días - dije con una sonrisa en la cara

Pero no obtuve respuesta. Inma estaba sola, dormida profundamente e imaginé que su prima y Villa habrían ido a la cafeteria a desayunar algo. Me acerqué a Inma y me agaché frente a la cama, apoyando la barbilla sobre el borde del colchón. Le acaricié la mejilla apratando un mechón de su pelo hacía atrás y eso bastó para despertarla.

-Buenos días, gordito - susurró con voz dormida

-Creo que ese apodo ahora te viene mejor a ti - sonreí

Sonrió timida, escondiendo la cara con sus manos. A veces era todo termura.

-¿Cómo dormiste? - pregunté

-Mucho mejor - respondió- pero estoy deseando salir de esta cama

-Hoy es el día - la besé

Se incorporó un poco en la cama y la enfermera no tardó mucho en traer la bandeja del desayuno.

-Buenos dias Inma - dijo la mujer- aquí tienes tu desayuno

-Gracias, Rosa - contestó Inma

La mujer se fue. Inma ya parecia haberse acostumbrado a la comida de hospital y desayuno sin rechistar. La miré en silencio y ella pareció incomodarse.

-¿Qué me miras así? - preguntó

-Simplemente pensaba que te sienta bien el embarazo - respondí- estás más guapa que de costumbre

-Si, debo estar preciosa - ironizó- con una tirita enorme en la frente, los pelos revueltos y el pijama del hospital

-Tú siempre estás preciosa -la besé sentándome a su lado

Al cabo de un largo rato el médico que habia estado tratándola estos dias entró en la habitación.

-Ya es oficial -dijo- puedes irte de aquí

-Muchas gracias por todo, doctor - dijo Inma sonriendo

-Solo hago mi trabajo - respondió él- pero cuidate mucho y cuida de ese bebé

-Lo haremos, doctor - me acerqué a el para estrecharle la mano

Apenas el doctor se fue ayudé a Inma a levantarse de la cama. Le dejé la ropa sobre la cama, mientrad ella entraba al baño de la habitación a lavarse un poco. Villa y Sue aparecieron por alli de nuevo.

-Buenos días - dijo Sue- ¿donde está Inma?

-En el baño, el médico le dijo que ya podemos irnos - respondí

-¡Ay por fin! - exclamo Sue feliz

-¿Qué te perece si dejamos que Inma se vista tranquila y vamos a buscar a los demas que ya están abajo? - le sugirió Villa

-Me parece bien - contestó- nos vemos abajo Isa

Inma salió del baño con el pelo recogido en una coleta y me pidió que la ayudara a quitarse la horrible bata de hospital. Dessabroché unos botones que tenía por detrás y ella se la quitó, quedando frente a mi en ropa interior. En cualquier otro momento hubiera aprovechado esa situación pero ver esos moratones en su costado solo me provocó rabia. Se coloco primero la camiseta para después ponerse los vaqueros que lo habia traido.

-Mierda- dijo ella

-¿Qué pasó? - pregunté

-Que no cierra el botón- contestó riendo

-Parece que el bebé empieza a hacer de las suyas - bromeé- pero fui bueno y pensé que quizá irías mas cómoda con unos de tus pabtalones de deporte

-Que atento - rodó los ojos

Se cambió los vaqueros por los otros pantalones y se apoyó en el borde de la cama para ponerse sus converse. Me acerqué a ella y posé mis manos en su cintura para después besarla.

-¿Nos vamos? - preguntó - necesito darme una ducha en el hotel

Metimos la ropa con la que habia llegado al hospital en la mochila y salimos de la habitación en dirección a la sala en la que nos esperaban los demás. Eli y Aleja no tardaron en abrazar a Inma emocionadas.

-Chicas que necesito respirar - bromeó Inma

-Perdón -rieron ambas

-Es un gusto verte salir de aquí- dijo Simón

-Gracias Simón- respondió Inma sonriente

Salimos por la puerta del hospital y apenas llevabamos andados unos metros cuando dimos de frente con alguien que hizo que me hirviera la sangre.

-¿Qué haces tú aqui? - pregunté escondiendo a Inma tras de mi

-Solo quería saber cómo estaba la enfermita - dijo con desprecio

-Por qué no te vas a la verga y la dejas en paz - exclamó Villa

-Vaya ahora tienes guardaespaldas, princesa- se dirgió a Inma

-Que te jodan -dijo Sue

-Deberías estar en la cárcel, capullo -dijo Eli

-Privilegios de tener un padre influyente - rio irónico

-Eres una basura - respondí

-Y tú demasiado patético, defendiendo a esa zorra que tienes por novia - rió

Me acerqué a él y casi sin pensarlo le propiné un golpe. Lo empujé contra la pared, agarrándole por el cuello.

-Ni se te ocurra volver a insultarla, pedazo de mierda - dije con tono amenazante

- ¿Crees que me asustas gilipollas? - rió

-No pretendo asustarte - respondí- solo quiero que la dejes en paz porque la próxima vez que se te ocurra tan solo mirarla te aseguro que no vas a vivir para contarlo

Quería devolverle cada golpe que él le había dado a Inma. Uno por uno y sin ninguna piedad, pero eso solo me pondría a su altura y yo no era como él, asi que lo solté y no tardó mucho en salir corriendo de allí. Me firéa Inma que me miraba sorprendida por mi reacción.

Al llegar al hotel acompañé a Inma a la habitación. No había dicho nada durante el camino y eso no me gustaba demasiado. Quizá deberia haberme ahorrado esa versión de mi delante ella, pero aunque yo no solía ser alguien a quién le gustara la violencia, ese malparido sacaba lo peor de mi y no iba a permitir que siguiera faltando a Inma de aquella manera.

-¿Cuándo te volviste un narco colombiano? -bromeó sentandose en la cama

-Siempre lo he sido - respondí- Morat es solo una tapadera -me agaché frente a ella apoyando las manos en su rodillas

-He de decir que ha sido lo más sexy que he visto en mucho tiempo- se tapó la cara