¿Quién te dijo esa mentira?

Bonus 26

(Alejo)

Habían pasado ya varias semanas desde que los chicos habían vuelto de España, me insistieron durante días para pasar un fin de semana de chicos en la finca La Morat y algo me decía que con mi boda con Tania tan cercana, andaban tramando algo.  Terminé de empacar algo de ropa para estos días y me despedí de Tania, quien también tenia planes con las chicas. 

-Ándate con ojo -bromeo cerca de mis labios- no me fío de eso cuatro

-Créeme yo tampoco me fío - reí antes de besarla

El timbre no tardó en sonar. Isaza y Villa estaban tras la puerta y junto a ellos, Inma y Sue que nos saludaron risueñas. Ambas entraron dejando una pequeña maleta cerca de la entrada. Estaba claro que ellas también habían preparado alguna cosa para mi futura mujer.

-¿Estás listo? - me preguntó Isaza antes de dar a su novia un beso de despedida - Ten mucho cuidado - le susurró algo preocupado

-Listísimo - contesté

-Lo tendré, lo prometo - contestó ella alzando la mano como si estuviera haciendo un juramento - irse ya 

-Eso, eso  - añadió Sue - que nosotras también tenemos planes 

Salimos entre risas dejando a la chicas mirándonos divertidas desde el marco de la puerta. Nos montamos en el coche con Isaza al volante y emprendimos dirección a la finca donde Martín y Simón ya nos estaban esperando. Durante el trayecto intenté sacarle información a los chicos, pero mis intentos fueron en vano. 

-Llegamos - exclamó Villa cuando Isaza paró el coche frente a la casa

Los Vargas salieron a recibirnos con una enorme sonrisa en la cara. Sonrisa que indicaba que algo me esperaba al traspasar la puerta de entrada.  Los seguí hasta el salón y todo parecía normal. Continué mi camino hasta una de las habitaciones, donde dejé mi pequeña bolsa de deporte con la ropa. Escuché algo de jaleo proveniente del porche que había en la parte de atrás de la casa y allí, estaban los chicos acompañados de varios amigos más.

-Bienvenido a tu despedida de soltero - me dijo Isaza pasándome el brazo por los hombros y ofreciéndome una cerveza

-Sabía yo que tramabais algo - reí

Saludé a varios a todos los presentes, algunos que llevaba bastante tiempo sin ver pero con los que a pesar de ello seguía manteniendo contacto. 

-Propongo un brindis por un fin de semana lleno de diversión - dijo Simón alzando su cerveza

-Y por una despedida de soltero que Alejo no va a olvidar - añadió Villa

-He de reconocer que me dais miedo - bromeé 

-Tranquilo, todo lo que hemos preparado es legal - me contestó Isaza entre risas

Pasamos lo que quedaba de mañana allí, dónde decidimos también hacer una barbacoa. El día asó bastante tranquilo. Alguno de nuestros amigos iba ya algo bebido antes de que llegará la noche, cosa que hizo que todo fuera más divertido. Cenamos las sobras que habían quedado de la comida y tras ello dejamos las cervezas a un lado para dar paso a bebidas mucha más fuertes. La noche pasó entre chupitos, risas y algunos invitados disfrazados. Aquel fin de semana no había hecho más que empezar y sabía que iba a ser algo digno de recodar.