Capitulo 80

1.6K 101 79
                                    

(Inma)

Me metí en el baño para darme una ducha. Aún sentía algo de dolor en la espalda y entendí por qué cuando me vi en el espejo del baño. Hacía tiempo que no me veía tan horrible. Tan demacrada y débil. Aparté la vista del espejo y simplemente me metí en la ducha. Notar el agua caliente recorriendo mi cuerpo hizo que el dolor mitigara y liberó mi mente por unos instantes. Cerré los ojos, disfrutando aun más de ese momento. Me enrollé la toalla mientras salía de la ducha. Me sequé un poco y me puse la ropa interior y la camiseta antes de plantarme frente al lavabo para curar la brecha que recorría mi frente. Pasé mis dedos por encima repasando cada uno de los puntos que me habían dado y la tapé lo más rápido posible. 

-¿Puedes estar más horrible, Inma? - pregunté mirándome en el epejo

-Pues yo te sigo viendo preciosa - dijo Isaza apoyado en el marco de la puerta

-Pues pídele las gafas a Simón porque ves un poco mal - respondí

-No necesito gafas - me abrazó por la espada con cuidado de no hacerme daño - estás preciosa y esa brecha te da un toque de mala muy sexy

-Ay sí, severa mentira - reí - si parezco Tyrion Lannister

-Eres muy tonta ¿lo sabes? - rió  y me giró para que lo mirara - cuando te digo que estás preciosa es porque lo estás - me besó- así que deja de llevarme la contraria

-Igual tienes que darme buenos argumentos para que deje de hacerlo - lo atraje hacia mi

-Inma...- susurró

-¿Me vas a rechazar? - hice un puchero mientras desplazaba mi mano hasta su entrepierna

-No, para - me frenó

Se apartó despacio casi avergonzado, mientras yo intentaba comprender qué pasaba. Lo miré interrogante, esperando que me diera una explicación. 

-¿Puedo saber qué pasa? - pregunté algo molesta

-Es que me da miedo...- respondió

-¿Te da miedo que nos acostemos? - dije incrédula - ¿Me lo estás diciendo en serio?

-No es eso...bueno sí - parecía nervioso - o sea es que ahora estás embarazada...

Me apoyé en el lavabo y empecé a reír. No podía estar siendo tan iluso. Me miró sorprendido por mi reacción e intenté calmarme, para explicarle que no pasaba nada por tener sexo estando embarazada.

-¿Qué te hace tanta gracia? - se cruzó de brazos

-Que eres muy tierno, mi amor - me acerqué para besarlo - pero el hecho de que esté embarazada no tiene porque afectar a nuestra vida sexual

-Pero ¿Y si hago daño al bebé? - me miró preocupado

-A ver, mi vida el bebé ahí dentro está protegido - intenté explicarle- no le va a pasar nada porque tu amiguito entre. Te aseguro que el bebé y él no se van a conocer - reprimí las ganas de reír

-Me estás tomando el pelo - dijo indignado y salió del baño

Le seguí hasta la cama dónde se sentó fingiendo uno de sus enfados y me coloqué a su lado. Resultaba muy tierno que se preocupara de aquella manera por el estado del bebé y por no hacernos daño a ninguno de los dos pero a la vez era divertido siendo tan inocente.

-No, te lo digo en serio - le acaricié el cabello- de hecho, hay mujeres a las que se les hace el sexo más placentero durante le embarazo

-¿Ah sí? - me miró curioso

-Sí - respondí - y aun así, Juan Pablo si yo viera que me hicieras daño o que no me sintiera cómoda ¿crees que no te lo diría?

-Sé que me lo dirías pero...- dijo poco convencido

-Pero...si no estás seguro - dije - lo entiendo, aunque se pueden buscar otras formas de dar placer

-Me siento un poco estúpido - me abrazó

-Solo estás preocupado y es normal - contesté 

-¿Se supone que eso es el instinto paternal? - dijo inocente

-No sé, no soy padre - bromeé

Me besó y me tumbó en la cama. Quedando uno al lado del otro, bajó la mirada y colocó la mano sobre mi barriga, acercando también sus labios a ella. Depósito un tierno beso sobre mi vientre, mientras yo lo observaba atenta intentando adivinar qué estaba pensando o qué iba a hacer.

- Para aprender a quererte, voy a estudiar como se cumplen tus sueños,voy a leerte siempre muy lentamente. Quiero entenderte- empezó a cantar bajito -Para enseñarte a extrañarme, voy a escribirte mi canción mas honesta. Darte una vida con mas sumas que restas, si tu me dejas no habrá preguntas solo respuestas...

Sonreí emocionada al escucharle. Si tenía alguna duda sobre Isaza como padre se disipó en ese momento. Entendía lo afortunado que ese bebé era por tenerle como referencia. Isaza estaba ilusionado con la idea de ser papá y me hacía muy feliz verle así, cantándole a ese niño que aun sería del tamaño de un garbanzo.

-Esa fue la primera canción que me cantaste - dije

-Sí, recuerdo ese día - me besó - fue la mañana siguiente de que me contarás todo lo de Leo...

-Fue el día en que me terminaste de enamorar - respondí yo

-Que triste en verdad - dijo- ya no puedo enamorarte más...

-No, ese día llegaste al tope - bromeé 

Me acercó a él apoyando su frente en la mía y rozó mi nariz con la suya. No dijo nada, solo me miró como si su mirada pudiera hablar por él. Me acarició la mejilla con dulzura y sonreí. Acercó sus labios y lentamente los unió a los míos en un beso dulce que se volvió más y más intenso. Con mucho cuidado se colocó sobre mí y deslizó sus labios hacía mi cuello.

-¿No decías que te daba miedo? - dije riendo

-¿Y tú no decías que no pasa nada? - me respondió divertido

Me quitó despacio la camiseta y acarició con ternura mi piel, evitando las zonas amoratadas. Sus labios volvieron a mi boca y desabroché su pantalón.Le quité la camiseta recorriendo su espalda con mis manos y nos dejamos llevar por un ritmo lento y dulce, que ambos disfrutamos. 

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora