Capitulo 15

2.4K 155 108
                                    

(Inma)

Era increíble ver que las cosas empezaban a seguir un curso positivo. Gracias a algunos contactos, mi prima Sue me había conseguido un trabajo temporal en una escuela infantil. Siempre me habían gustado los niños y trabajar rodeada de ellos era un sueño cumplido. Y por otro lado, las cosas con Isaza iban viento en popa, aun no habíamos oficializado nada, pero era algo que nos ibamos a tomar con calma. Nos gustaba pasar tiempo juntos, compartir preferencias y aprender cosas el uno del otro, y por el momento era en eso en lo que queríamos centrarnos. Quizá todo estaba siendo demasiado rápido y una gran locura, pero estas semanas con él estaba resultando revitalizantes para mi.

-Simón me dijo que esta noche saldrían todos con Alejo - dijo Eli durante la comida

-Quiza deberíamos planear nosotras algo -sugirió Sue

-¿Podríamos hacer algo tranquilo en casa? -pregunté- estoy muerta y no me apetece demasiado salir

-Seguro que si Isaza te propusiera ir a 'mover el esqueleto' -dijo Eli simulando unas comillas- no te quejarías

-Seguro que me quedaría dormida a la mitad - contesté

-¿Tan aburrido es Isaza en la cama? - bromeó Sue

-No - reí- no es para nada aburrido pero estoy tan cansada que apenas aguantaría

-Bueno, tu haces la técnica 'estrella de mar' y le dejas a él todo el trabajo - comentó Eli

Todas reimos antes su comentario. 'Esta chica tiene un comentario para todo' pensé.

-Volviendo al tema - dijo Aleja redirigiendo la conversación - yo también opto por algo tranquilo

-Sois unas aburridas - bufó Eli- pero vale, haremos algo tranquilo

Recogimos la cocina entre todas mientras decidiamos cual sería el plan de aquella noche. Quizá lo perfecto sería pasar la noche viendo películas románticas y comiendo porquerías varias.

-Vale, Sue y yo nos encargamos de ir a comprar la comida -dijo Eli - y vosotras que sois unas sentimentales escogeis las películas

-Nos acabas de llamar lloronas de un forma muy sútil- bromeé

-Miss Sutileza me llaman - dijo atusandose el pelo

Sue y Eli se fueron a comprar mientras nosotras nos quedamos eligiendo las películas mas tristes que encontrábamos.

*¿Planearon algo?* -me llegó un mensaje de Isaza

*Sí, algo tranquilito* -respondí- *peli y comida basura*

*Un plan muy apetecible* -bromeó- *¿cómo fue el día en la escuela?*

*Genial*-contesté- *los niños son tan adorables* - dije poniendo el emoticono enamorado

*Miedo me da que te despierten el instinto maternal* -puso el emoticono aterrado

*Tranquilo, no tendría hijos contigo* - bromeé

*Pues es una pena* -respondió- *saldrían tan guapos como su padre*

*¡Ala! Gracias por llamarme fea*

*De nada* - mandó el emoji que sacaba la lengua

Hablamos durante un rato más, hasta que mi prima y Eli llegaron de la compra. Empezamos el maratón a eso de las ocho de la tarde y entre risas, comida y conversaciones profundas nos dieron más de las cinco de la mañana. No tarde mucho en quedarme dormida, por suerte el día siguiente era sábado y podría dormir más de lo habitual.
A la mañana siguiente me desperté a eso de laa diez. Las chicas aun seguían dormidas, seguro no se levantarían hasta el mediodia. Me duché y me prepare para ir a darle una sorpresa a Isaza. Llevarle un desayuno calentito de su cafetería favorita, a la que me había aficionado durante este tiempo. Compré un par de cafés y unos bollos de sus preferido y fui directa a su casa.
Llamé a la puerta un par de veces, quizá lo noche con los chicos había sido larga y aun estaba durmiendo, pero por lo visto no solo.

-¡Oh vaya, si es la zorrita! -dijo Martina tras la puerta

Llevaba una de las camisetas de las camisetas de Isaza, una que yo le había regalado durante estos días. Me quedé paralizada, aquello tenía que ser una de mis pesadillas. 'No puede ser que Isa haya hecho esto' me dije a mi misma. Pero por desgracia aquello no era un mal sueño. Isaza apareció tras ella con tan solo un pantalón. Me quisé morir. Hubiese dado lo que fuera porque en ese instante la tierra se abriera y me tragara.

-Inma...-empezo a decir él- esto no es lo que parece

-¿Ah no? Pues por favor explicamelo - dije- o mejor ¿sabes qué? No, no me lo expliques, prefiero no saberlo

Salí de allí casi corriendo. Aguantándome las lágrimas, no de tristeza, sino de rabia. Nunca me había sentido tan traicionada, pero supongo que es lo que pasa cuando confías en alguien a quién apenas conoces, que acabas dandote de bruces contra el suelo.

-¡Inma por favor! -oí a Isaza detrás de mí

Lo ignoré y seguí mi camino. Sentí como me agarraba del brazo para detenerme y mi primer instinto fue, el que todas tendríamos en una sotuación así, girarme y darle un bofetón con todas mis ganas. Se llevó la mano a la cara, haciendome saber que aquello le había dolido, pero no más de lo que me estaba doliendo a mi haberle visto de nuevo con esa perra.

-No te atrevas a volver a tocarme - dije enrabietada- ni se te ocurra si quiera mirarme

-Inma -susurró- escuchame

-¿Qué me vas a decir? -pregunté- ¿qué ha sido un error? ¡Gracias por iluminarme!

-No seas así -pidió

-¡Qué te den! -exclamé- quedate con ella, porque sois ambos la misma basura -culminé - y por cierto, que disfruteis del desayuno - dije dándole de una forma muy brusca la bolsa con los cafés

Tras decir aquello me fui. No queria verle la cara ni un segundo más. Había sido una imbécil creyendo que él merecía la pena y solo era otro capullo en el camino.
Volví a casa y sin hacer mucho ruido, me metí en mi cama. Y allí, en ese pequeño universo que tenemos bajo las sábanas, donde todo parece más tranquilo. Dónde consigues aislarte del mundo. Mis lágrimas empezaron a salir a toda prisa. Intenté no hacer ruido, llorar en silencio, porque odiaba que me vieran así y porque no queria tener que explicar que quién había conseguido alejar a todos mis fantasmas, era el mismo que los iba a traer de vuelta.

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora