Capitulo 35

1.9K 112 114
                                    

(Isaza)

La visita de las chicas me había dejado con una sabor amargo. Me habría gustado que Inma hubiera cometido la locura de venir, pero entendía que temiera hacerlo. Nos estábamos preparando para el concierto, las chicas ya habían mandado algunas fotos del auditorio donde tocábamos y Villa no paraba de hablar por mensajes con alguien. Me daba que planeaba algo para recuperar a Sue.

-¿Con quién hablar tanto? - pregunté mientras subíamos a la furgoneta que nos llevaba al concierto

-Ya lo sabrás - me contestó

Su respuesta me dejo confuso pero decidí no darle mayor importancia. Llegamos y entramos por la puerta de atrás. Ultimamos algunas cosas antes de empezar y cuando llegó la hora subimos al escenario. Las chicas estaban a un par de filas de nosotros, y al lado de Eli había un hueco vacío y me hubiera gustado ver como Inma aparecí allí durante el concierto, pero solo era un ilusión que no se cumpliría. Cantamos varias de nuestras canciones y llegó el turno de Villa de cantar 'Mil tormentas'.

-Antes de empezar esta canción, he de decir que hoy es más especial que nunca - empezó a decir Villa sorprendiéndonos a todos- y  es que llevó semanas dañando a la persona más importante de mi vida, sé que no me perdonará fácilmente, pero has de saber que te amo y que haré lo que se apara recuperar tu corazón - miró a Sue, que seguro había venido obligada por las demás -....y ahora sí vamos con la canción

Villa empezó a cantar sin dejar de mirar mientras ella intentaba disimular su sonrisa, lo que Villa había hecho no tenía excusas pero él la quería como no había querido nunca a nadie y estaba dispuesta a reconquistarla como fuera. Con la segunda estrofa de la canción se oyó una voz femenina que venía de algún lado del escenario. 

-No se puede apagar amor con fuego-comencé a cantar - Te quieres desatar de mí pero hiciste un nudo ciego. Te voy a rogar, y yo nunca ruego... acepto ser el perdedor porque sé que no es un juego...   

Me giré y a mis espaldas estaba Inma un poco asusrada por el tamaño de aquello. Casi reí al verla allí, no solo había cometido la locura de venia a México sino que estaba encima de aquel escenario, delante de miles de personas que probablemente la odiarían. Pedí que cortaran, que pararan de tocar. 

-¿Qué haces? - le pregunté risueño cuando paró la música

-¿Cometer la mayor locura de mi vida?- se encogió de hombros- gracia a la ayuda de Villa, a quien si me permitís quiero echar un capote -buscó a su prima con la mirada- Sue, ya sé que Villa la cagó, que metió la pata hasta el fondo, pero no le cierres las puertas, creo que si le dejas sabrá ganar esa confianza que ha perdido por puto...-miro a Villa al decir esto

-Gracias por el piropo Inma - dijo Villa rodando los ojos

-Pero sí estoy aquí, es por ti - me miró - aun sabiendo que la gran mayor parte de este fandom me odia tenía que subir a este escenario, demostrarte que ese beso con Yatra que circula en las redes solo fue la confirmación de algo que ya sabía - dijo nerviosa- que te quiero y que no hay nadie más  -hizo una pausa- que estoy enamorada de ti. Del Juan Pablo gruñón, del cariñoso y divertido; y del Juan Pablo íntimo y sensual...-se sonrojó al decir aquello-  y es que tú le diste sentido a muchas cosas, y como ya te dije una vez me haces sentir querida y especial...y si te pierdo, no me lo voy a perdonar...-acabó

Se quedó allí parada esperando mi reacción. Miré al publico, muchas de aquellas chicas aun la abucheaban a pesar de esas palabras. Volví la vista a Inma que estaba inquieta y casi moría de los nervios. Le sonreí alzando una ceja y despacio me acerqué a ella, que aun me miraba con ojitos de cordero. 

-¡Ay por dios di algo ya!- me rogó casi llorando de los nervios- dime que me odias o que me perdonas, pero di algo...

-¿Y qué quieres que diga? - pregunté encogiéndome de hombros- estás delante de un auditorio lleno de gente, cometiendo esta locura....- hice una pausa- me hubiese bastado con que te hubieras sentado en esa butaca vacía para perdonarte - Sonrió aliviada - te quiero, pero ahora tenemos que terminar un concierto - bromeé

-Lo pillo, me voy - dijo

Se dio media vuelta para bajar de allí. Pero iba lista si creía que se iría de allí sin un beso. Agarré su mano con delicadeza y la atraje hacía mi. Sujeté su cara entre mis manos.

-Estás loca -le susurré cerca de los labios

-¿Y quién tiene  la culpa de eso? - sonrió y la besé.

Salió del escenario y cuando el show acabó fui a buscarla, después de todo lo que había montado, solo me apetecía estar con ella. La encontré en la puerta de atrás con las demás chicas, quienes junto a los fueron a dar una vuelta por México, pero Inma y yo decidimos ir directos a hotel. 

-Para - pidió cuando empecé a besar su cuello nada más entrar en su habitación

-¿Qué pasa? - pregunté

-Que necesito ir al baño - se avergonzó- con los nervios me da por orinar 

No pude evitar soltar una enorme carcajada. Y ella me miro mal antes de encerrarse en el baño. Me senté en los pies de la cama a esperar que saliera y cuando lo hizo llevaba únicamente el albornoz del hotel. Se había deshecho la coleta, dejando suelta su preciosa melena y supé que algo tenía preparado.

-¿Puedes venir aqui? -le dije apoyando las palmas de las manos sobre la cama

Sonrió muy provocatica y se acercó despacio desatando la cuerda del albornoz. Lo abrió un poco dejando ver un conjunto lencero negro que me dejo totalmente embobado. Me mordí el labio sonriendo, admirándola.

-¿Sabes? - dijo quitandose las gafas- hoy vamos a hacer algo diferente

-¿Ah sí? -pregunté- ¿y qué se te antoja?

Sacó un pañuelo del bolsillo del albornoz y cuando se acercó a mi, me lo anudó alrededor de los ojos.

-¿Tú me quieres matar verdad? - pregunté al imaginar lo que venía

Me encantaba esa versión tan jodidamente sexy de Inma. Me quitó la camisa muy despacio, haciendome casi sufrir y me tumbó sobre la cama. Se colocó sobre mi, con sus rodillas a ambos lados de mi cadera. ¿No podíamos tener sexo normal?
Ella dominaba la situación y estaba totalmente a su disposición. Noté su aliento cerca de mi cuello, lo que hizo que me estremeciera. Empezó a besar mi cuello y agarró mi mano dirigiendola a un punto muy caliente de su cuerpo dónde dejo que yo hiciera a mi antojo. Sentía su respiración acelerada en mi cuello y sus gemidos cerca de mi oído. No podía verla y eso me frustraba un poco, pero aquello era increíblemente erótico. Inma estaba sacando conmigo ese lado oscuro y lo adoraba. 
Besó mis labios y la cadencia de mis movimientos aumentó. Noté como me liberaba del cinturo y tambien de mi pantalón y allí, yo con los ojos tapados y ella siendo dueña del momento consumamos esa increíble y erótica reconciliación.

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora