¿Quién te dijo esa mentira?

Capitulo 76

(Isaza)

Sonreí como un estúpido al verla abrir los ojos. No podía dejar de llorar, pero ahora esas lágrimas ya no eran de tristeza. Me miró apenada, seguro había escuchado todo lo que le habíamos dicho y me emocionaba la idea de que fuera conmigo con quién había decidido despertar.

-Te duró la siesta...- bromeé intentando calmar el llanto

-Ya sabes que me gusta dormir...- dijo con un suave hilo de voz

-¿Te sientes bien? - pregunté

-Sí, bueno me duele la cabeza y seguro estoy horrible - se tapó la cara - pero estoy bien, viva al menos...

-Debería haber estado ahí...- susurré

Inma se incorporó un poco dibujándose un gesto de dolor en su rostro. Le pedí que no lo hiciera, que se quedará tumbada, pero no me hizo caso. La ayudé a colocarse, acomodando la almohada para que colocara bien la espalda.

-Nada de esto es culpa tuya - me dijo- y no me has fallado, siempre estás ahí, pero hay cosas y situaciones que no podemos controlar...además no siempre vas a poder estar, lo que me importa es que estás ahora - dijo limpiándome las mejillas- solo hay un culpable en todo esto, así que no seas tan egocéntrico - bromeó intentando hacerme reír

Me acerqué a ella y acogí sus labios con dulzura entre los míos, besándola con pasión. Diciendo con ese beso cosas que en ese instante me eran difíciles de expresar con palabras. Quería que entendiera el miedo que me daba perderla, que estaba ahí solo para ella, lo necesitara o no. 

-Te amo ¿lo sabes? - susurré cerca de sus labios

-Creo que aún no me quedó claro - rió sonrojada 

-Pues te lo diré más a menudo - le dí un beso corto en los labios

-Juan Pablo - murmuró -¿Estoy embarazada? - preguntó mirándome con el ceño fruncido

-Sí, lo estás - dije algo serio

-Hay algo que no está bien ¿verdad? - dijo al ver mi expresión

-No te preocupes por eso ahora, acabas de despertar y es mejor que te informes poco a poco de las cosas - respondí - pero todo va a estar bien ¿vale? -la besé en la frente y la abracé

No quería agobiarla. Apenas acababa de despertar y suponía que enterarse de que el bebé no las tenía todas consigo podría afectarla de más. Ahora necesitaba descansar y recuperarse, para después poder transmitir todo eso al pequeño o pequeña. La dejé en la habitación, mientras yo iba a buscar al doctor para darle la buena nueva. Sentía mi pecho aliviado, mi cabeza despejada y casi quería gritar de felicidad. 

Acompañé al doctor a la habitación, dónde hizo algunas pruebas rutinarias a Inma. Todo parecía estar bien, pero aun tenía que hacerle algunos controles y asegurarse de que al bebé no le pasara nada.

-Doctor, ¿cómo está el bebé? - preguntó ella

-A ver Inma, creo que sabes que el hecho de que te quedes embarazada ya es complicado de por sí - explico el médico mientras Inma lo miraba y asentía - y todo lo que ha pasado, solo empeora la situación. No solo por el golpe, sino por el estado de estrés que supone para ti y que afecta directamente al feto...

-Pero...¿Va a estar bien? - dijo ella agarrando mi mano con fuerza 

-Haré todo lo que esté en mi mano porque así sea, pero necesitamos hacer más pruebas  para asegurarnos de que el bebé no ha sufrido ningún daño y de que hay posibilidades de que el embarazo salga bien -explicó siendo lo más positivo que pudo- Ahora descansa y en un rato vendrá una enfermera para llevarte a la sala de ecografías y veamos como va todo...

El médico se marchó dejándonos solos. Me senté al lado de Inma y la acogí sobre mi pecho pasando mi brazo por sus hombros. Esperé con ella a que llegará la enfermera, una mujer amable de mediana edad y cuando se la llevó, salí a buscar al resto.

-¿Por qué has tardado tanto? - preguntó Sue preocupada - ¿ha empeorado? 

-No, Sue, tranquila - dije - Inma se despertó y fui a buscar al doctor

-¿En serio? - me abrazó eufórica - ¿y cómo está? 

-Bien - reí al ver su reacción- con algo de dolor de cabeza, pero está bien

-¿Y el bebé? - preguntó Eli

-Ahora están haciéndole pruebas para ver como va todo - contesté

-Seguro que todo va bien - susurró Villa dándome unas palmadas en la espalda 

-Espero que así sea - suspiré - lo último que necesita Inma es otro disgusto

-No seas negativo - me regañó Sue - todo va a ir bien, ese bebé va a nacer y tendremos un pequeño Morat en la familia

Me dirigí a la cafetería, necesitaba algo de cafeína en sangre y ademas quería avisar a mi madre de que Inma ya estaba bien y contarle todo lo del bebé, noticia que aún no le había dado para no preocuparla de más.

-Juan Pablo, mi amor - dijo con esa voz tan dulce que le caracterizaba - ¿Cómo va todo? ¿Cómo está nuestra niña? ¿Y usted como está?

-Inma está bien -respondí - despertó hace rato, y todo parce estar bien

-¡Ay no sabe lo que me alegro! - suspiró aliviada

-Mamá, aún hay algo que debes saber - empecé a decir

-Cuénteme, mi niño - dijo preocupada

-Inma...está embarazada - empecé a decir- pero el estado del bebé aun no es demasiado favorable

Durante el resto de la llamada, mi madre se dedicó a consolarme y animarme. Cuando acabé de hablar con ella volví a la sala en la que estaban los demás, Sue y Villa no estaban allí. Probablemente habrían ido a tomar el aire juntos.

-Hola muchachos - dijo Sophie entrando en la sala

-Hola Soph - la saludé- ¿qué haces acá?

-Dudé en sí venir o no después de lo que pasó -me miró avergonzada - pero quería saber cómo está Inma

-Está bien, le están haciendo algunas pruebas - respondí - gracias por venir Soph - le sonreí amablemente

-¿Te importa que hablemos? - me preguntó

Empezamos a andar por el largo pasillo en silencio. Se notaba algo de tensión entre nosotros después de lo ocurrido y a ella se la veía avergonzada.

-Quería pedirte disculpas - dijo parándose frente a mi

-Sophie no tienes que pedir perdón por nada - respondí