Capitulo 14

2.5K 153 50
                                    

(Isaza)

Apenas había dormido durante la noche. La confesión de Inma era algo que para nada me habría esperado.Nadie podría imaginarse que detrás de aquella chica fuerte y decidida se escondía una historia tan horrible. No me podía sacar de la cabeza esa versión de ella tan aterrada. Tan rota y vulnerable que aun sentía temblar entre mis brazos. No entendía como aquel malparido habia sido capaz de hacerle pasar por ese infierno. De haber destrozado a alguien que estaba claro daba todo de sí misma a los demás.

Dejé lo que estaba haciendo y avisé a los chicos de que hoy no podría trabajar con ellos. Les dije que Inma había pasado la noche en casa y que quería pasar el dia con ella. Sabía la de interrogatorios que tendría que soportar durante los días siguientes pero ahora eso era lo que menos me importaba.

*¡POR FÍN TE DECIDISTE, PERRO!* -escribió Simón

*¿Cómo fue?* - preguntó Martín

*Seguro disfrutaron de la noche, papá* - añadió Villa - *Ya nos contarás*

*Sí, sí* -continuó Simón - *queremos todos los detalles de como te la ligaste al fín*

*Ya les contaré muchachos* -contesté- *espero no se molesten por cancelar el día de estudio hoy*

*Ya recuperaremos el día perdido* -dijo Villa- *Disfrútalo*

*Sí, perro* -añadió Simón con un guiñito

Bloqueé el teléfono al oír a Inma acercarse a la cocina. Sonreí al verla entrar. Se atusaba el pelo aun mojado, colocándoselo hacía un lado y dejándolo caer sobre su hombro.

-Tengo buenas noticias -dije- me tienes todo el día para ti

-¿Y el ensayo con los chicos? -preguntó

-Se canceló - me encogí de hombros

-¿Se canceló? ¿o lo cancelaste? - preguntó

-¿Acaso importa? -le guiñé un ojo

-No, obvio no -contestó- pero no tienes que hacerlo, estoy bien de verdad

-Lo hago porque me apetece estar contigo - respondí dandole un beso en la frente

-Supongo que el sentimiento es mutuo -sonrió

-¿Supones? - alcé una ceja - ¿tan poca ilusión te hace estar conmigo?

-Yo no dije eso - rió

-Voy a darme una ducha -dije- no tardo nada

Ella asintió y fuí a directo al baño. Salí de la ducha y me vestí con algo cómodo. Recorrí la casa para buscar a Inma. A quién descubrí sentada frente al piano que teníamos en el estudio. 'Vaya esta chica es una caja de sorpresas' pensé. Entré sin hacer ruido y me quede observándola durante algunos segundos.

-¿Algo más que no sepa? - pregunté sorprendido

- También toco la guitarra - respondió- pero es algo que no puedo demostrar

-¿Y eso por qué? -dije señalando las dos guitarras que tenía alli colocadas en sus soportes

-Es que esas guitarras no estan hechas para zurdas - se encogió de hombros

Reí y fui yo quien me acerqué a las guitarras. Cogí una de ellas y comencé a tocar.

-No sé nada de tu historia, ni de tu filosofía. Hoy te escribo sin pensar y sin ortografía - empecé a cantar- para aprender a quererte, voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños, voy a leerte siempre muy lentamente, quiero entenderte...

Alcé la vista sin dejar de cantar. Sus ojos me miraban atentos y emocionados. 

-...Para enseñarte a extrañarme, voy a escribirte mi canción más honesta, darte una vida con más sumas que restas. Si tú me dejas, no habrá preguntas sólo respuestas - acabé 

-¿Está queriendo decirme algo, Señor Isaza? - sonrió enarcando una ceja

-Creo que sabes bien lo que quiero decirte -respondí

-No, no tengo ni idea - fingió 

 Sonreí y la besé. Esa canción describía de alguna manera lo que sentía por ella. Quería conocerla, saber de ella. Descubrir cual era su historia y ayudarla a conseguir sus metas.

 -Bueno, lo que quiero decir -empecé a hablar- es que no sé que me has hecho pero no sales de mi cabeza

- Tú me embrujaste primero - se defendió con aquella frase de una de nuestras canciones

No pensé que después de Martina pudiera llegar alguien que me hiciera sentir tan perdido en mis sentimientos, pero Inma había venido a mi vida para darle un giro de 360 grados. Ella sola con esa sonrisa y su actitud valiente estaba reparando un corazón que habían hecho pedazos y en un tiempo récord. Es cierto que me daba miedo sentirme tan atrapado en ella, pero no podía perder la oportunidad de descubrir hasta donde podíamos llegar juntos.

-¿En qué piensas? - me sacó de mi ensoñación

-Solo pensaba en que no sé a donde nos va a llevar a esto -respondí- pero quiero descubrirlo

-Quizá sea mejor no pensarlo - dijo

-Quizá - susurré 

Durante la mañana decidimos pasar el día fuera. Visitamos varias tiendas. De música, libros y sí, también de ropa. Comimos en un pequeño restaurante dónde le hice probar algunos de mis platos favoritos

- Estoy tan llena que creo que voy a explotar - bromeó

-Pues avisa, para alejarme y que no me manches - reí

Hablamos, reímos.  La estábamos pasando increíble juntos. Para cuando volvimos la tarde ya estaba casi acabando, así que juntos fuimos a dar un pequeño paseo a Malta. Me senté en uno de los bancos, mientras Inma jugaba tirarle la pelota a mi perrita. Lo estaban pasando en grande y disfrutaba viéndolas. Cuando se cansaron volvimos a casa, Malta se tumbó en se camita y no tardó en empezar a roncar, mientras Inma y yo preparamos algo rápido de cenar, para después ver una película juntos.

-Pareces exhausta - reí al verla bostezar

-Un poco - respondió acurrucándose en el sofá.

-Vete a la cama y descansa - le sugerí

Y así lo hizo. Yo me quedé un rato más en el salón. Como había dicho Inma aquel día había sido divertido, aunque no podía evitar seguir pensando en todo lo que había pasado la noche anterior. Inma estaba depositando demasiada confianza en mi y ahora estaba en mi mano devolvérsela. Sentía una gran responsabilidad y temía no estar a la altura. 'No puedes cagarla ahora, Juan Pablo' me dije a mi mismo.

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora