(Pati)
Estaba viviendo un sueño. Desde aquel momento que recibí un mail que decía "Enhorabuena Patricia, estamos felices de comunicarle que ha sido aceptada para la beca de intercambio en el área de Cirugía Cardiovascular en el Hospital Universitario San Ignacio" . Por fin parecía que la vida estaba siendo buena conmigo y poco a poco se estaban cumpliendo mis anhelos. Así como había enviado mi solicitud a la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Javeriana para realizar ese intercambio, también tenía el gran sueño de conocer al amor de toda mi vida, con el que soñaba cada una de mis noches y que como toda fan de Morat, deseaba llegara el día de poder simplemente ver de cerca al rey del banjo y de mi corazón, Juan Pablo Villamil.
Cuando llegué a Bogotá, tenía más sueños cargados que ropa en mi equipaje.. Encontré un apartamento modesto y allí me quedé. Estaba emocionada porque esa misma semana había un concierto benéfico en el que los chicos actuaban y además la Universidad me ofrecía un por de semanas libres que aprovecharía no solo para instalarme, sino también para conocer un poco la ciudad. Recuerdo que a la mañana siguiente de pisar suelo colombiano fui a conocer el Santuario del Divino Niño Jesús, del que era especialmente devota, cumpliendo así otro de mis sueños. Tras ello corrí a comprar la entrada del concierto.
Llegó el día, estaba ansiosa y aunque me encontraba sola lejos de casa, iba con todas las ganas de enfrentar el mundo y conquistar mis sueños. Disfruté cada segundo de aquel modesto concierto y al salir, pude ver a los chicos salir por una puerta que no era la principal. Así que corrí con la idea de intentar saludar a Villa y afortunadamente, sucedió. Recuerdo que le solté un grito: "Ay no Villa sos re lindo en persona, soy tu fan número uno, mi villa hermoso" y me miró divertido, de una manera tierna. Preguntó por mi nombre y sabia que nunca olvidaría aquel primer encuentro.
Tenía una amiga que fue a vivir a Colombia con su marido, se llama Lorena. Ella trabajaba como administradora en un bar muy frecuentado y súper elegante. Como ella sabía sobremanera acerca de mi loco amor por Villamil, me contó que ellos solían frecuentar el bar y que podría ir a verlos. Fui tremendamente caradura al pedirle que me dejara hacerme pasar por una de sus meseras para verlo de cerca de nuevo. A lo que me responde "Ay esta Pati, ojalá algún día te cases con Villamil y nos dejes en paz, tus amigas estamos al borde de la locura por tu culpa jajajaja bueno tonta, vení esta noche, serás nuestra mesera". Pegué un salto, dándole las gracias emocionada.
Esa noche llegaron ellos, mi corazón explotó y me quedé sin aliento al ver a Villa pasar por esa puerta. Agarré fuerzas y fui a tomar su pedido llevándome una muy grata sorpresa al escucharle decir "Yo te conozco, tú eres la chica del concierto, tu nombre era... ¿Pati?" Sentí como el corazón se me aceleraba, el hecho de que se acordara de mí, teniendo miles de fans hermosas, fue algo realmente precioso. Me pidió unas cervezas y al llevarle su pedido anote en una servilleta mi número de teléfono y me tomé el atrevimiento de dárselo, sin que sus amigos se dieran cuenta.
Días después me escribió y así comenzaría esta hermosa aventura de amor. Yo a Villa lo amaba, sentía un gran amor, puro y sincero, desde aquel momento en el que me enamoré de su voz escuchando "Sé que te duele". Estaba viviendo el sueño de toda fan, Villa se había acordado de mí y más aún él me había dicho que sentía curiosidad de conocerme. Tuvimos unos cuantos encuentros en mi apartamento, cenábamos, tomábamos vino y nos contábamos nuestras historias. Era genial y el tiempo no pasaba para mí cuando estaba con él, hasta que una vez, en un impulso me besó, sentí que viaje al cielo en ese beso. Lo amaba, y después de aquello comprobé que jamás me había enamorado así. Si, era muy loco lo que estaba pasando y me encantaba sentirme viva de esa forma. Nunca antes había estado con otro chico y para colmo mi familia era muy chapada a la antigua. Me inculcaron esos pensamientos sobre la castidad hasta el matrimonio, pero siempre pensé que cuando conociera al indicado me entregaría por completo, sin importar el matrimonio, estábamos en pleno siglo XXI.
Cuando por fin me animé y le confesé eso a Villa, se quedó pálido, recuerdo que le dije "Capaz te suena loco lo que te voy a decir pero yo te amo, no te asustes, no soy ninguna loca. Mi amor por vos es del más puro que jamás llegué a sentir en mi vida, y quiero darte todo de mí, si querés podes ser el primer hombre en mi vida, ya que yo lo estoy haciendo por amor" Tardó varios días en volver a tocar el tema y me dijo "Pati, prometo hacer de esto lo más especial, gracias por tu amor".
Ese día fui a su casa, me puse un vestido al cuerpo negro y unos tacones del mismo color, quería estar lo más elegante posible para Villa. Me esmeré en maquillarme, usé un juego de aretes y gargantilla que combinaban, me puse mi mejor fragancia y fui a su casa. Fue súper atento desde que llegué, me saludó con un tierno y prolongado beso que hizo que me relajara por completo, entre cenar y hablar un poco, subimos a su dormitorio. Era un sueño. Rosas por doquier, velas aromáticas, Preparó una velada increíble e inolvidable para mí, y era curioso porque yo nunca me había sentido tan linda. Siempre había tenido problemas de autoestima y de confianza en mí misma, pero él logró que me sintiera una mujer hermosa y especial. Estaba rozando el cielo, o como diría una amiga mía española a la que quiero mucho... "Joder tía, estoy flipando". Villa me regaló la mejor primera vez que una chica podría desear. Él era mi amor, y si bien no sabía cómo acabaría esto, yo me entregué a él, completamente.
Aquella mañana me despedí de él con un "Villa yo te adoroquieroamo en exceso, gracias por tanto, hermoso muñeco mío" y le di un beso en la frente.
Fui a mi apartamento y me preparé, ese día empezaban mis prácticas en el hospital. Estaba feliz, viví un sueño la noche anterior y ahora iba a comenzar otro de mis sueños en aquel hospital. Así siguieron mis días, entre estudios y guardias, cada tanto me escribía con Villa, mensajes de sobre cómo estuvo el día de cada uno, todo súper lindo siempre. Y así pasó el tiempo, mi beca de pasantía estaba llegando a término y debía volver a Paraguay.
Villa me había pedido ir a mi casa y por supuesto que encantada le dije que sí. Tenía guardia hasta las dieciséis horas, por lo que me daba tiempo de preparar unas pizzas y comprar el vino que a él tanto le gustaba. Me puse unos jeans rotos y una remera a tirantes roja, me planché el pelo y me maquillaje discretamente. Grande fue mi sorpresa al recibirlo, estaba demasiado serio y empezó con un "tenemos que hablar" y aunque trato de ser sutil, llegué a entender que lo que pasó entre nosotros fue un error, porque él amaba a una chica llamada Sue, me dijo que quería luchar por su amor y que de verdad ella era la mujer de su vida.
Quería estallar en llanto, pero me contuve, me era imposible disimular las lágrimas que caían lentamente de mis ojos, aunque él me dijo que le odiaría por eso, yo no podía guardar sentimiento de rencor alguno por él, mi amor iba más allá. Sólo quería que Villa sea feliz, si no era a mi lado, pues lo acepto, con el dolor de mi alma, deseo que él haga su vida al lado de aquella chica, Sue. Lo amo tanto, que si él esta bien, yo también voy a estar bien, sabiendo que él es feliz.
Le pedí que se retirara y le informé que en dos semanas, ya no sería un obstáculo para él, pues mi beca llegaba a su fin y yo volvería a Paraguay. Me pidió ser amigos, lo que me recordó a una preciosa canción llamada 'Mi historia entre tus dedos', que decía 'Me pides que sigamos siendo amigos, ¿amigos para qué? ¡Maldita sea!' Le pedí me diera un tiempo, y sin más se fue deseando éxitos en mi vida profesional y personal.
Llegó el tiempo, el tiempo de mibeca se cumplió y organicé mis cosas para volver a mi país natal.
Aquella mañana entregué las llaves de mi apartamento y me despedí de la señora que me lo alquiló, me preguntó que a qué hora salía mi vuelo y se lo dije. Miré con cariño ese lugar en el que viví este tiempo y fui en un taxi hasta el aeropuerto. Esperé unas cuantas horas porque mi vuelo se estaba retrasando, como hacía días no venía hablando con Villa ni por mensaje, esperaba desde lo más profundo del alma que él apareciese en el aeropuerto pidiéndome que no me fuera, que lo intentáramos juntos. Pero eso no iría más de un deseo de mi corazón. Mientras recordaba todo lo hermoso que había vivido en Bogotá, tomé el móvil y le escribí a Villa un mensaje: "Gracias por el maravilloso momento que me regalaste, como es corto el amor pero tan largo el olvido, siempre vas a tener un lugar privilegiado en mi vida y en mi corazón, no te preocupes que no te odio, muy por el contrario, te adoro con mi vida! Deseo que seas muy feliz mi Villaco y permiteme decirte una vez más que TE AMO. Adiós, Juan Pablo Villamil".
"Pasajeros con destino a Paraguay por favor..." Escuché por megafonía, solté un largo surpiro y haciendo de tripas corazón me dirigí a la puerta de embarque.
![](https://img.wattpad.com/cover/133982275-288-k319488.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Quién te dijo esa mentira?
FanfictionAl final del camino siempre encuentras a esa persona capaz de reparar un corazón tan roto que parecía no tener arreglo. Sabe exactamente que hacer, o decir para cicatrizar esas heridas que no cerraban. Por que a veces tenemos que rompernos, para q...