¿Quién te dijo esa mentira?

Bonus 11

(Villamil)

Tener a Inma de mi lado era algo que no me esperaba. Sue era su prima y sabía lo unidas que estaban, y aún así a pesar de mi tremendo error, ella estaba siendo un gran apoyo para mí. Junto con Isaza se encargaba de que no me viniera abajo y se lo agradecía mucho, así que debía hacer el esfuerzo de disfrutar de su cumpleaños a pesar de lo mucho que me dolía aun ese momento en que vi a Yatra y Sue juntos,

'No me dio tiempo a llamar al timbre, cuando Sebastián apareció tras la puerta. Sue y él reían, mientras yo tiraba al suelo el ramos rosas que había comprado para ella. No pude decir mucho. Estaba en shock.

-¿No tuviste bastante con meterte entre Isaza e Inma? - alcancé a decir

-Villa, yo no sabía que Sue era tu...- se excusó

-Su nada- aclaró Sue - Villa se encargó solito de echarme de su vida, así que no soy nada suyo

No pude decir nada más, solo me fui de allí enojado y con los ojos envueltos en lágrimas, pero sabía que me merecía aquello. Me merecía que Sue me odiara y que no me dejara volver. Había cometido el error más grande a mi vida perdiéndola y ahora pretendía que ella me perdonara así como así, pero necesitaba a Sue en mi vida y quería recuperarla fuera como fuera. Quería volver a ver esos ojos color chocolate mirándome con dulzura. Quería que su sonrisa volviera a ser lo primero que viera por las mañanas. Quería volver a recuperar a la única chica a la que le había otorgado el poder de destruirme y no lo había hecho.

Volví a mi apartamento y nada más entrar por la puerta sonó mi teléfono. Abrí un mensaje en el que Pati, esa chica dulce y risueña, a la que también había roto el corazón, se despedía de mí.

*Gracias por el maravilloso momento que meregalaste, como es corto el amor pero tan largo el olvido, siempre vas a tenerun lugar privilegiado en mi vida y en mi corazón. No te preocupes que no teodio, muy por el contrario, te adoro con mi vida. Deseo que seas muy feliz miVillaco y permiteme decirte una vez más que TE AMO. Adiós, Juan Pablo Villamil* - había escrito

Corrí a su apartamento, no podía dejar que se fuera así. Después de todo lo mínimo que podía hacer era despedirme de ella como se merecía. Al llegar allí me encontré a la señora que le había arrendado la casa y me dijo que Pati, ya estaría subiéndose al avión. Llamé un taxi, el aeropuerto no quedaba muy lejos de allí así que no tardé mucho en llegar. Busqué el que probablemente sería su vuelo, y cuando por fin lo encontré la megafonía daba aviso a los pasajeros destino Paraguay de que su avión estaba a punto de salir. Corrí hasta quedarme sin aliento y la vi entrar a la puerta de embarque.

-¡Pati! - grité - ¡Pati espera!

La llamé un par de veces más hasta que estuve lo suficientemente cerca para que me oyera. Se giró, con aquella sonrisa tan suya y le pidió a la azafata que le diera un par de minutos.

-¿Qué haces aquí? - preguntó

-Solo...-dije intentando recuperar al respiración- quería despedirme, decirte que lo siento y que me porté horrible contigo...no lo merecías, y espero que encuentres al hombre que te haga feliz...

-Es cierto que no te portaste bien, pero me llevo un bonito recuerdo de todo y...-me miró con pena- siempre recordaré que fuiste mi primero...

La abracé y sentí sus lágrimas caer.

-¿Puedo pedirte un última cosa, Juan Pablo? - preguntó algo sonrojada

-Claro - respondí- ¿Qué quieres?

-Te parecerá absurdo pero me gustaría llevarme conmigo un último beso, de despedida - dijo casi rogando

Dudé un poco, pero supongo que después del daño que le había hecho, era lo mínimo que podía hacer por ella. Así que acaricié su mejilla con dulzura y acerqué mis labios a los suyos, regalándole un ese último beso que tanto deseaba'.