Capitulo 88

1.4K 80 28
                                    

(Inma)

Me senté en el sofá junto a Isaza, que miraba pensativo la pantalla de su portátil mientras se rascaba la barba de una forma bastante divertida. Andaba tan concentrado que ni siquiera se percató de que y estaba a su lado hasta que acaricié su pelo. Dio un pequeño sobresalto y cerró el ordenador casi de golpe.

-¿En qué andabas tan concentrado? - pregunté enarcando una ceja

-En nada -mintió dejando el ordenador sobre la mesa

-Mientes fatal ¿lo sabias?  - reí - Si estabas viendo porno puedes decirlo - bromeé

-Inma, por favor - negó con la cabeza

-¿Qué? - me encogí de hombros - no es algo que tengas que esconder 

-¿Por qué eres siempre tan mal pensada? - dijo antes de besarme - además ¿para qué quiero ver porno si te tengo a ti que me excitas más? 

-Vale, y sino era eso ¿qué andabas haciendo? - insistí entre besos

-¿Hasta que no te lo diga no vas a dejar de preguntar? - rodó los ojos

-Veo que me conoces - sonreí

-Si te digo lo que es me vas a tomar por loco- respondió avergonzado

-Pues claro que no - dije acariciando su mejilla

-Andaba escribiendo mis votos - me miró sonrojado

Sonreí ante aquella forma tan dulce de mirarme. Ni si quiera teníamos fecha y ya se estaba tomando el tiempo para escribir todo lo que diría frente al altar, algo que yo aun ni me había planteado.

-Ahora tengo más curiosidad que antes - reconocí

-Pues no los vas a oír hasta que nos casemos - dijo levantándose del sofá - voy a darme una ducha - recogió el ordenador - me lo llevo para evitar tentaciones

Salió del salón camino del baño y yo me acomodé en el sofá. Encendí el televisor e intenté concentrarme en él, pero la curiosidad me mataba. Quería leer un poquito de eso que había escrito. Me levanté y fui al dormitorio esperando que hubiera dejado allí el ordenador, pero había sido más listo que yo y se lo había llevado al baño. Isaza me conocía demasiado bien. Sabía que yo era impaciente y demasiado curiosa como para no echar un vistazo. Volví al salón y me senté de nuevo en el sofá. Agarré mi teléfono y miré algunos mensajes que tenía. Entre ellos algunos de las hermanas de Isaza, quienes se habían empeñado en que fuéramos a cenar junto a ellas y su padres. Habían reservado una mesa en un restaurante céntrico, dónde habíamos quedado en vernos en menos de dos horas.

-¿Qué camisa te gusta más? - preguntó Isaza mientras yo estaba en toalla frente al armario pensando que ponerme

-La blanca - respondí 

-Si no empiezas a vestirte, llegaremos tarde - dijo medio riendo

Escogí un vestido de un color rosa pálido y algo ancho que combiné con una chaqueta de cuero negra y unos botines sin tacón del mismo color. Cuando ambos estuvimos listos, fuimos directos al restaurante, donde la familia de Isaza ya estaba.

-Inma, tú te sientas a nuestro lado - dijo Susana dejando una silla vacía entre ella y su hermana

- Como usted ordene, mi capitán - bromeé 

-No se como lo hacéis pero siempre acabáis robandomela - dijo Isaza sentándose junto a su padre

-La tienes todos los días, déjanos disfrutarla un ratito - se quejó Angela

Disfrutamos de una cena agradable y llena de risas. Las hermanas de Isaza se pasaron la cena haciendo a Juan Pablo de rabiar mientras su madre y su padre intentaban intermediar entre ellos.

-¿Y pensaron en mudarse? - preguntó su padre - quizá ese apartamento se les queda pequeño para los tres

-La verdad es que no lo hemos hablado - respondí yo tras dar un bocado a mi comida - aun tenemos tiempo

-Luego se echa el tiempo encima - advirtió su madre - cuanto antes empiecen a planearla las cosas mejor

-Como por ejemplo la boda - añadió Susana- porque ya va siendo hora - me miró casi amenzante

Reí disimuladamente. Susana andaba ansiosa porque le confirmáramos una fecha de boda, pero creo que aun tenía que esperar un poco para eso y sabía que no era la única. Isaza también se moría por que empezáramos a mover ficha y planear la boda y aunque yo creía que ahora teníamos otras prioridades, quizá era hora de empezar a ceder un poco en ese tema.

-Me comprometo que después de la boda de Alejo y Tania, empezaremos a buscar una fecha - dije 

-Quiero eso por escrito - bromeó Isaza

-¿No me crees? - pregunté

-Mejor no quieras saber la respuesta - me sacó la lengua

Tras la cena familiar Isaza y yo decidimos dar un pequeño paseo por el centro antes de volver a casa. Pasó su brazo por mis hombros y yo entrelacé mis dedos con los suyos. Fue un paseo tranquilo y silencioso en el que disfrutamos de la compañía del otro y de como nos envolvía la noche bogotana. 

-En unos meses estos paseos serán de tres - susurró él

-Todo en nuestra vida pasará a ser cosa de tres - le corregí

-Y es algo que estoy deseando vivir - dijo casi emocionado

-¿En serio? No me habia dado cuenta - ironicé- es la primera noticia que tengo

- Siento ser pesado pero estoy deseando ver a nuestra hija - dijo riendo

-Pues te vas a quedar con las ganas porque va a ser niño y yo elegiré el nombre - dije haciendo referencia a la apuesta que hicimos mientras estuvimos en España

-¿Y pensaste ya algún nombre? - preguntó curioso- porque yo sí

-Sinceramente, no -dije - pero ya te digo que Juan Pablo no va a ser

-Inma tampoco, tranquila - respondió divertido

-¿Y qué nombre pues? - pregunté

-Había pensado en Camila - respondió

-O sea que si tenemos una niña ¿piensas llamarle Camila? ¿Cómo Camila Cabello?  - enarqué una ceja - será un recordatorio vitalicio de que ella es tu crush... me dueles, Isaza - fingí indignarme

-¡Qué boba! - exclamó- simplemente me gusta ese nombre

-Claro, y yo me lo creo - respondí - aunque bueno, como será niño no le podrás poner ese nombre - reí

-Ella es mi crush sí, pero tú eres mi hilo rojo, no te olvides - dijo abrazandome por la espalda y apoyando su barbilla en mi hombro - y también mi futura esposa

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora