Bonus Especial: La boda

1.3K 70 30
                                    

(Tania)

Desde niña había soñado como seria este día. Recorrer el camino que me llevara al altar donde estaría esperándome la persona con la que deseaba compartir mi vida. Soñaba con un preciosos vestido con el que deslumbrar a todos, pero en especial deslumbrarle a él. Estar rodeada de mi familia, amigos y esa gente que me había acompañado hasta este día, y ahora todo eso se había hecho realidad. Miré a todos los invitados mientras recorría de la mano de mi padre el pasillo de la iglesia. Los bancos decorados con flores blancas y azules, los presentes mirándome boquiabierto y al final, él, sonriendo emocionado y esperando impaciente por mi. Sentía ese cosquilleo nervioso en el estómago y una desbordante emoción, alegría y me sentía más enamorada que nunca.

Cuando conocí a Alejo supe que sería con él con quién compartiría este día. Durante todo el tiempo que llevábamos juntos habíamos sido capaces de superar todo porque siempre permanecíamos unidos pasara lo que pasara y ahora íbamos a unirnos aún más.

-Estás preciosa - susurró sonriente cuando llegué a su altura

-Tú también estas muy guapo - sonreí

-Toda tuya -le susurró mi padre a Alejo antes de darme un beso de la mejilla y sentarse junto mi madre

Me planté frente a Alejo, mientras el sujetaba mis manos con delicadeza. Nos miramos a los ojos mientras los momentos que habíamos pasado juntos y que nos habían traído hasta aquí pasaban por mi mente. Su risa, sus besos y sus caricias. Su forma de hacerme sentir bien con solo un abrazo.

-No fue fácil escribir mis votos - empezó a decir Alejo - porque puedo prometer muchas cosas que no soy capaz de controlar - me miró mientras empezaba a poner el anillo en mi dedo - puedo prometer que voy a ser quien te saque una sonrisa cuando las lágrimas te ahoguen. Que seré esa mano que te ayudara a levantarte cuando te caigas - sonrió - Que voy a estar contigo sin importar el tiempo o las circunstancias, pero sobre todo voy a prometerte que voy a hacer que cada día a tu lado sea tan especial como el día en que nos conocimos - terminó de colocar el anillo

-Mi amor, para mi tampoco fue fácil escribirlos - seguí - Este anillo es la promesa de una vida juntos. El compromiso de que voy a estar para ti cuando me necesites y cuando no - empecé con mis votos - De que voy a ser ese pilar que te sostenga en los momentos difíciles. Ese abrazo que te haga sentir que todo va a ir bien y tu compañera de viaje en esto que llamamos vida - coloqué el anillo en su dedo - No puedo prometerte que esta historia sea perfecta, pero si que estará llena de amor

-Yo los declaró marido y mujer - finalizó el cura - puede besar a la novia

Alejo sonrió y sin pensarlo mucho acercó su boca a la mía y me besó de la forma más dulce posible que podía hacerlo, sellando nuestro compromiso. Oí los aplausos de la gente y después de que el padre cerrará la ceremonia salimos de la iglesia agarrados de la mano y recibidos en la salida con una lluvia de pétalos y arroz.

-¡Enhorabuena! - se aceraron las chicas a abrazarme

-Muchas gracias, chicas - las abracé con fuerza

Habíamos decidido celebrar el convite en la finca 'La Morat'. Aquel sitio era especial para todos, no solo para los chicos y además había espacio suficiente para todo.

Tras la comida que había encargado al catering, varios de nuestros amigos decidieron dar algunos discursos hablando sobre nosotros. Entre ellos los chicos, quienes además nos deleitaron con alguna de sus canciones en las que invitaron a Alejo a subir al escenario con ellos.

-Creo que toca que alguien tire el ramo - me animó Sue

-A mi no me hace falta luchar en este pelea - dijo Inma apartándose del resto de chicas que se preparaban para hacerse con él

-Tú te quedas aquí - dijo Eli - como todas

-¿Listas? - me coloqué de espaldas a ellas - ¡Allá va!

Lo lancé con ganas y me giré para ver a quién le había caído. No pude evitar reír al ver que Sue era la que lo había agarrado y ahora intentaba deshacerse de él como si le fuera a salir un sarpullido en las manos por sostenerlo.

-Toma Inma, total tú ya te vas a casar - le decía a su prima

-Pero a mi no me ha caído - reía ella - es todo tuyo, ya nos harás llegar la invitación de la boda

-Villa ve preparando el anillo - bromeó Eli

-¡Qué perras sois! - se quejó Sue

Alejo y yo abrimos el baile nupcial al que no tardaron mucho en unirse nuestros amigos y que al cabo de unos minutos se convirtió en un baile más típico de un antro que de una boda. No podía sentirme más feliz y afortunada de estar viviendo ese momento que llevaba esperando desde niña y que ahora era real.

¿Quién te dijo esa mentira?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora