¿Quién te dijo esa mentira?

Capitulo 68

(Inma)

Me desperté con Isaza frente a mí, aun dormido. Le acaricié la mejilla suavemente, con cuidado de no despertarle y me levanté de la cama. Me pusé ropa cómoda y me recogí el pelo en una coleta. Salí del apartamento colócandome los auriculares y dispuesta a correr un rato por las calles cercanas al edificio. Necesitaba que me diera el aire, despejar la cabeza. No podía dejar de pensar en relación de Isaza y Sophie. No parecían solo amigos y saber que tenían una pequeña historia solo empeoraba las cosas. Verlos juntos durante estos días, con esos gestos tan cariñosos del uno hacia el otro me tenía muy mosqueada. 'Inma solo son imaginaciones tuyas' me repetía una y otra vez a mi misma intentando quitarle importancia.
Tras un buen rato llegué a un pequeño parque. Me senté en uno de los bancos, para descansar un poco antes de volver al piso, y saqué el teléfono. Eché un vistazo a mis notificaciones y mensajes. Abstrayendome con él durante varios minutos, hasta que alguien me sacó de mi entretenimiento.

-Vaya, vaya - dijo una voz acercándose a mi - mira a quién tenemos por aquí

Alcé la vista y quise que la tierra me tragara. Tenia a Leo delante de mi, mirándome con una sonrisa que hizo que un horrible escalofrío recorriera mi espalda.

-¿No piensas decir nada? - preguntó acercándose más al lugar donde yo estaba

-No tengo nada que decir - respondí levantándome del banco e intentando empezar a andar

-¿Dónde crees que vas? - dijo con esa voz grave y amenazante que le caracterizaba, agarrándome de la muñeca

-Leo, sueltame - le exigí intentando zafarme de él- deja que me vaya

Sonrió irónico y me acercó a él, ejerciendo aun más fierza mi muñeca. Tenía su boca a escasos centimetros de la mía.

-Estás mucho más guapa que cuando te fuiste- me acarició la mejilla con la otra mano

-Leo, dejame en paz- dije alzando la voz

-¿Y por qué debería hacerlo? - preguntó casi rozando mis labios con los suyos

Aparté la cara. Algo que no le hizo nada de gracia. Me agarró de las mejillas con fuerza y haciendo que mi mirada asustada se cruzara con la suya. Intentó besarme pero me resistí como pude y por suerte para mí una señora le interrumpió.

-Hoy voy a dejar que te vayas, princesita- me susurró cerca de mi oído- pero te aseguro que esta no va a ser la última vez que nos veamos

Se apartó de mi sonriendo victorioso, sabiendo que aun provocaba en mi el mismo miedo que cuando me fui. Se marchó, mirando hacia atrás varias veces y cuando al fin me sentí con fuerzas, emprendí mi camino de vuelta al apartamento.
Tenía el corazón acelerado y las lágrimas a punto de salir, pero las reprimí como pude. Llamé al timbre del piso y Sophie me abrió la puerta.

-Buenos días- me saludó sonriente

-Buenos días, Sophie - entré al piso pasando de largo

Me metí en el dormitorio donde Isaza estaba terminando de vestirse. Tenía el pelo revuelto y un poco húmedo. Intenté actuar normal, como si nada hubiera pasado.

-¿Dónde te metiste? - dijo acercándose para darme un beso

-Salí a que me diera el aire - respondí dándole un beso en la mejilla y yendo directa al baño

-¿Dónde vas? ¿Qué beso de buenos días es ese? -me frenó sujetandome suavemente por el brazo e instintivamente me aparté con un movimiento brusco- Inma ¿te hice algo? -dijo preocupado

-Lo siento - susurré - no hiciste nada, es solo que...

-¿Qué pasa? - preguntó dandome la vuelta para que le mirara- ¿Y qué te pasó en la cara? La tienes toda marcada

Me quedé callada unos segundos, hasta que fui capaz de hablar y contarle lo que había pasado. En el rostro de Isaza se dibujo un gesto oscuro y enfadado. Caminó un poco por la habitación, sin decir, intentando calmarse. Nunca había visto a Isaza de aquella manera y casi me dió miedo lo que pudiera estar pasando por su cabeza.

-Juro que voy a matar a ese malparido- exclamó cabreado

-Isaza, por favor calmate...-le pedí con las lágrimas ya recorriendo mis mejillas

-¡¿Cómo quieres que me calme?! - me gritó enfadado

Me sobresalté. Aquella reacción hacia mi, me pilló por sorpresa. Me acerqué a él por la espalda y puse mis manos sobre sus hombros, los que masajeé despacio intentando que se tranquilizara y volviera en sí.

-No voy a permitir que ese hijueputa te vuelva tocar - dijo dándose la vuelta y sujetando mi cara con cuidado

Asentí y me abracé a él. Escondiendo mi cara en su pecho. Me abrazó con fuerza haciendo que yo me tranquilizará, pero ambos estábamos nerviosos y no iba a ser tarea fácil.

-Ve a darte un ducha- me susurró - te sentara bien y te calmara un poco - me dió un beso en la sien

Me metí en el baño y me desvestí sin prisa alguna. Abrí el grifo de la ducha y entré en ella. Dejé que el agua se llevará todo lo que había pasado durante la mañana y alargué aquel momento todo lo que pude.
Al salir me puse un poco de crema en la cara, que aun seguía un poco enrojecida, me maquillé para disimularlo un poco y me vestí con unos vaqueros y una camiseta sencilla.

-Buenos días - dijo Sue al cruzarse conmigo en el pasillo

-Buenos días, Sue - susurré

-¿Pasó algo? Oí a Isaza enfadado hace un rato - preguntó al verme tan desanimada

-Nada importante - mentí- solo son cosas de pareja

-Vamos a hacer como que te creo - bromeó- pero espero que me cuentes la verdad

Mi prima me conocía demasiado bien y prometí que acabaría contándoselo, pero ahora solo me apetecía olvidarme del tema. Entramos a la cocina, y como ya era habitual allí estaban Sophie e Isaza. Hablaban entre ellos, Sophie acariciaba el brazo de él con ternura y yo simplemente obvie la escena. Agarré el que supuse era mi café y me lo tomé despacio, intentado dejar la mente en blanco y replanteándome si aquel viaje había sido una buena idea.