Me Perteneces

Capítulo 01

La alarma comenzó a sonar sobre el mueble de madera que tenía a lado de la cama, me levanté bostezando mientras arrastraba mis pies hasta el baño y me metía a la ducha.
Contaré un poco de mi vida, tengo 2 trabajos, el primero es en la mañana en una cafetería y por la noche trabajo en un club nocturno de mesera, mis padres me abandonaron cuando yo era muy pequeña por lo tanto me dejaron en manos de mi abuela la cual murió cuándo cumplí 15 años, me salí de la escuela a mis 12 años debido a que hacia falta dinero en casa y mi abuela estaba enferma fue entonces cuando entre a trabajar en un supermercado y de ahí me fui a la cafetería.
Estoy aburrida de las fiestas ya que todas las noches estoy en una por así decirlo, a veces es peligroso estar ahí debido a que grupos de narcotraficantes poderosos van ahí y siempre tenemos que atenderles amablemente aun cuándo tienen una pistola entre su cinturón o sobre la mesa, de echo hace 1 semana que me siento vigilada y siempre veo sombras detrás de mí por las noches mientras regreso a casa o en mi ventana cuándo estoy apunto de dormir.
Aun vivo en casa de mi abuela y esta es un poco vieja sin embargo he podido mantenerla en pie.
Termine de ponerme el uniforme de la cafetería el cual consistía en un pantalón negro ajustado y una camisa blanca con el nombre de la cafetería, deje mi cabello suelto y salí de casa rumbo a mi trabajo matutino.
No me gustaba andar a la moda cómo muchas chicas de mi edad, ni siquiera voy mucho al centro comercial, mi cabello es castaño y no soy muy delgada pero tampoco rellenita.
Llegue al trabajo y me coloque una de las gorras para comenzar a atender a los clientes.
Tn: buenos días ¿que puedo servirle?- levante mi mirada y observe a un chico de cabello negro el cual era alto y vestía todo de negro.
Xx: quiero 2 Americanos y una rebanada de pastel.- asentí levemente mientras imprimía el ticket.
Tn: ¿de que pastel quiere? Tenemos de vainilla, fresa, chocolate....- mi voz fue interrumpida por la de él.
Xx: una rebanada de tu pastel favorito, supongo que tienes buenos gustos.- ¿es mi imaginación o me está tirando la onda? Asentí confundida y le entregué el ticket de su compra.