Capítulo 187

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Estaba sentado en la sala mientras mis pies golpeaban constantemente el suelo de madera. Digamos que la casa en la que nos encontrábamos no era para nada similar en la que vivíamos anteriormente, parecía una pequeña cabaña de 2 pisos, las escaleras consistían simplemente en 5 escalones pero al menos este lugar era seguro, nadie tenía idea de que yo estaría aquí así que podría mantenerla a salvo. Sentí una mano posarse en mi hombro, me giré a ver al causante. Math se sentó a mi lado mientras juntaba ambas manos y las unía a su boca así ahogando un suspiro.
Math: ella va a estar bien, estoy seguro de ello, es fuerte.- habíamos pasado la noche en la sala sin saber ninguna noticia, ella no despertaba ni daba ninguna señal de que iba a recuperarse.- ella me hizo jurarle que regresaríamos bien pero jamás me imagine que era ella la que no estaría bien.
Mario: lo sé, las cosas se salieron de control y en verdad que jamás paso por mi mente que ese idiota nos pondría una trampa, no sé en que jodidos estaba pensando.- desde ayer no he parado de sentir ese nudo molesto en la garganta pero me he mantenido fuerte a pesar de sentir como me corta por dentro.- ¿arreglaste lo de Mike?
Math: acabó de venir de allá, los forenses me dijeron que probablemente hoy por la tarde o mañana tendremos el cuerpo acá, tienen que arreglarle algunas partes ya que su estado fue crítico.- asentí levemente mientras jugaba con mis dedos.- iré a ver a Catalina, hace días que está actuando extraño y quiero descubrir que es lo que le sucede, quizás se siente mal o tiene algunos problemas con su familia, cualquier cosa llámame ¿de acuerdo?- volví a asentir, sentí nuevamente su mano golpear mi hombro para segundos después escuchar cómo la puerta era cerrada. **Flashback** Eran las 12:00am aproximadamente, escuche los gemidos dolorosos de un chico en la habitación que se encontraba al fondo, me acerque a aquella puerta y la abrí cuidadosamente, él de encontraba abrazando su almohada mientras las lágrimas la empapaban, sus piernas se unieron con sus manos haciendo más fuerte el agarre que empleaba en ella. Me senté a su lado y miré cómo su rostro se entristecía aún más.

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