Me Perteneces

Capítulo 77

Él solo me miró y le dio un golpe a la pared para después salir de la habitación, aún no había desayunado y ya había tenido mi primer enojo del día. Fui a la cocina en dónde se encontraba Rose acomodando las cosas que había traído del supermercado.
Tn: buenos días, yo te ayudo.- ella asintió, se miraba muy cansada así que le serví un vaso con jugó de manzana y se lo di mientras se sentaba. Mientras ella lo bebía yo me dispuse a acomodar las cosas en el refrigerador, pude notar que había comprado helado, galletas de bombón y una canasta de panecillos con chocolate, también había traído una botella de crema para pastel ¿es normal que mi estómago se alegré por eso? Creo que sí, se me olvida que hay alguien que consume todo por mí.
Tn: ¿por que no le pide que contrate a alguien más que le ayude en los deberes de la casa? Es más, usted no debería de estar haciendo este tipo de cosas al contrario usted debería de ser la señora de la casa.- ella sonrió, parecía que se emocionaba cada que le decía este tipo de cosas, soy la única que sabe que es la mamá de Mario así que espero que mis palabras sean suficientes para levantar un poco su estado de ánimo.
Mario: ¿por qué no preparaste el desayuno hoy?- entro a la cocina, me paso de largo al verme así que hice lo mismo, tome un mandil y me lo coloque para después sacar algunos ingredientes que necesitaba para preparar algo de desayunar.
Rose: lo siento joven, yo tuve que ir al supermercado ya que hacían falta algunas cosas.
Mario: entonces apresurate que tengo hambre.- maldito desgraciado, ojalá la comida le cause diarrea.- y tú, quitate eso que traes puesto y ven al comedor conmigo.
Tn: yo no...- la mirada de la señora Rose me atacó diciéndome que por favor fuera con él, vaya que le tiene mucho miedo.- bien.- hice lo que me pidió y camine por delante de él, no quería ni siquiera dirigirle la palabra pero lo que sí anhelaba era patearle el trasero. Entramos al comedor y me senté en una silla alejada de él, mientras traían el desayuno me puse a mirar nuevamente las pinturas que había en la pared desde el lugar en dónde estaba sentada.- quiero trabajar para ti, seré la ayudante de la señora Rose.