Intentaba controlar mi respiración agitada para que no diera un quejido involuntario, los golpes que hacían los pasos de cada uno causaban el sonido del eco lo cual me ponía aún más de nervios. La puerta de la habitación hizo un sonido avisando que alguien había entrado, la luz enseguida se encendió marcando en mi rostro las aberturas del closet, me quedé en silencio mientras me abrazaba a mi misma rogando para que estas personas se fueran rápido, no quería pasar de nuevo por lo mismo.
__: creo que aquí no hay nadie, vayamos a buscar al despacho.- se escucharon los pasos alejándose y el golpe de la puerta, seguramente se habían marchado, solté el suspiro que tenía guardado desde que ellos entraron y deje caer mi cabeza al costado del closet. Mi cara fue iluminada por la puerta de madera abriéndose completamente dejándome ver a uno de los hombres frente a mí el cuál sonrió de una forma bastante malévola.
__: dos de ustedes vayan a vigilar a la planta baja, tú te quedas conmigo Mark.- escuche como todos se alejaron a excepción de los dos sujetos colocados frente a mí, me miraban cómo sí fuera un tesoro.
Tn: por favor, no me hagan daño.- mi voz estaba rota, las lágrimas amenazaban con salir y lo único que pude escuchar fueron las risas estruendosas de que aquellos chicos los cuales parecían haber disfrutado de lo que dije.
__: Mark, busca una cuerda o algo para poder atarla, quizás podamos divertirnos un rato con ella.- me tomó del tobillo obligándome a salir de aquel armario, me levantó a la fuerza y me sentó sobre una silla de madera, estando ahí pasó su dedo índice por mi mejilla.- no sabíamos que Bautista tenía algo tan...exquisito en casa, no entiendo como nunca nos ha invitado a cenar.- el otro sujeto que venía con él ató mis manos por detrás de la silla y mis pies de igual manera. Las lágrimas salieron inmediatamente dando a mostrar el terror que estaba sintiendo ahora mismo, cada que rozaban sus dedos con mi rostro me daban escalofríos.
Tn: escuchen, mi novio no tarda en llegar y estoy segura de que se molestará demasiado sí los ve aquí.- ellos soltaron una carcajada y "Mark" tomó mi quijada mientras me miraba amenazante.
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Me Perteneces
RomanceEres mía ahora, mientras camines sobre la tierra me perteneces. Nada podrá hacerte daño. ~Dank