Capítulo 79

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Catalina y yo ya estábamos listas, ella dijo que su chofer nos llevaría a la fiesta ya que Math y Mario ya se encontraban en la fiesta. Mi vestido era completamente negro con crinolina y el antifaz iba unido a mis oídos por lo tanto no tendría que sostenerlo.
Catalina: el chofer ya llegó así que ¿nos vamos?- asentí levemente y le seguí el paso, era la primera vez que podía salir de la casa sin necesidad de tenerlo pegado a mí cómo un imán ni de sentirme atada. No intentaría escapar ya que no quería que le hicieran daño a Catalina.
Ambas subimos a la camioneta negra y esta comenzó a andar después. Las calles lucían hermosas, algunas casas tenían decoraciones de halloween por lo tanto se miraban aún mejor. Recuerdo cuándo salía a pedir dulces a media noche y la mitad de los que lograba conseguir los repartía entre mi abuela y yo, ambas amábamos los dulces.
Después de aproximadamente 30 minutos de estar en la carretera al fin llegamos a casa de Math, todo estaba decorado y algunas telarañas decoraban las ramas de los árboles. .
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Math y yo nos sentamos en uno los sofás sobrantes esperando a que nuestras mujeres llegarán, se sentía tan bien sentir que es mía.
Fue entonces cuando la vi entrar, Catalina se lanzó contra los brazos de Math y digamos que yo no esperaba que Tn hiciera lo mismo pero al menos que me sonriera, sus hermosos ojos cafés resaltaban entre el antifaz que portaba e incluso parecía la princesa de un cuento de hadas.
Se quedó parada a lado de sofá así que tome su brazo y la obligué a sentarse junto a mí, el olor de su fragancia inundó mis fosas nasales causándome un placer exquisito, su piel suave chocó con la mía y mi corazón se aceleró con el contacto, sus ojos chocaron los míos pero lamentablemente mi orgullo era enorme y sé que no le iba a dirigir la palabra, pero eso no quiere decir que la dejaré a un lado para que los lobos descendieran.

Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora