Me Perteneces

Capítulo 191

Trate de ponerme un poco cómoda en la cama pero me era imposible, cada extremidad de mi cuerpo me dolía de una forma infernal y sentía cómo sí mi piel se abriera poco a poco. El rostro de Mario estaba bastante caído, tenía ojeras enormes y sus párpados estaban hinchados, sus labios estaban blancos pero él lo ocultaba lamiéndolos, sé que no ha probado bocado alguno.
Tn: estuve muy asustada ayer pero Mike me ayudó a mantenerme de pie, me hubiese gustado hacer lo mismo por él pero ellos no me lo permitieron.- suspire sintiendo cómo mi estómago dolía ante el acto.- pensábamos que todo saldría bien pero eso no fue así, esos chicos nos tomaron por las espaldas manteniéndonos separados, un tipo con un tatuaje de escorpión en su pecho se acercó a nosotros y le dijo a Mike unas cuantas cosas que no logro recordar del todo, después de una señal que le hizo ese chico a los demás, estos comenzaron a golpearnos mientras él se encargaba de derramar un líquido amarillento en las orillas de la casa, la última imagen que quedó guardada en mi mente fue la de Mike tratando de soportar los golpes mientras con esfuerzo se arrastraba hasta a mí, uno de ellos me golpeó fuertemente el rostro y me desmaye enseguida, ya no supe absolutamente nada de lo que sucedió después.
Mario: cuándo yo llegué la casa estaba en llamas y algunas personas estaban tratando de despejar la entrada...- soltó un suspiro pesado mientras sostenía mi mano, no entendía la expresión que estaba teniendo en estos momentos.
Tn: todo salió bien ¿verdad? Digo, Mike es un chico súper fuerte y sé que sí se encuentra en el hospital podrá salir de esto fácilmente ¿crees que puedas llevarme a verlo?- él volvió a suspirar mientras negaba lentamente, tomó una bocanada de aire y me miró, sus ojos ahora estaban un tanto irritados.- ¿qué pasa? ¿Por qué no quieres llevarme? Estoy bien, quizás con un poco de ayuda podré levantarme pero de verdad necesitó ir a dónde él.
Mario: escucha, sé que esto será difícil para ti pero necesitó que lo tomes con calma porqué aún estás delicada ¿de acuerdo?- frunci el ceño mientras lo miraba con detenimiento.