Me Perteneces

Capítulo 82

Ya nos encontrábamos en la casa, en el camino ninguno dijo nada de lo que anteriormente había sucedido y no es porque tengamos que hacerlo pero ¿por qué siento que quiero una explicación?
Me quité los zapatos en cuánto toque cama y me coloque la pijama rápidamente, estaba sola así que no había problema sí me cambiaba en la habitación, até mi cabello en una coleta baja y arreglé la cama para cuándo tenga que regresar a dormir.
Baje a la cocina y me serví un vaso de leche con chocolate para después sentarme en uno de los bancos a beberlo.
Mario: te cambiaste muy rápido.- abrió el refrigerador y saco un tazón con uvas moradas, se sentó a un lado de mí lo cual ignoré por completo.- ¿estás molesta? No me has hablado en todo el transcurso ni mucho menos cuando ya nos encontrábamos aquí, me gustaría explicarte lo que viste.
Tn: no tienes que explicarme nada, es tu vida privada así que no me importa en lo absoluto.- le di un sorbo a mi vaso y él giró mi banco así quedando frente a frente.
Mario: escucha, yo entre a esa habitación porque quería descansar un poco del ruido, había mucha gente y comenzaba a fastidiarme cosa que no quería que pasará porque era la primera vez durante mucho tiempo que tú estabas en un ambiente de esos por lo tanto pensé que estarías divirtiéndote así que no quería arruinarte la noche con mi amargura, cuándo estaba recostado en esa cama la chica que viste entro sin antes tocar y quería seducirme aún cuándo le dije continuamente que se detuviera, fue entonces cuándo me empujó haciendo que cayera de espaldas sobre la cama y en ese instante tú abriste la puerta pero después de eso no sucedió nada de lo que probablemente imaginaste.
Tn: yo no imaginé nada, no tenías que preocuparte por cómo estaría después de mirarte, ella es el tipo de chica que te gusta así que no veo cual es el problema.- termine de beber lo que me había servido y me levanté para dejarlo en el lavabo.
Mario: tú eres la chica que me gusta, no sé cuantas veces más tengo que repetirlo.- me giré para verlo, sus ojos chocaron con los míos creando una conexión que no lograba descifrar, estaba agradecida por haberme explicado eso pero no podía hacerlo notar.