Me Perteneces

Capítulo 193

Los recuerdos invaden cada rincón de mi mente haciéndome sentir derrumbada, mis manos están atadas a los bordes de la cama mientras el doctor toma mi temperatura y anota algo en su pequeña libreta, me siento inmóvil y no puedo gritar aún cuándo las ganas de hacerlo sean inmensas, veo todo con claridad afortunadamente pero hace unos minutos me cegaron por completo. El vendaje ha sido cambiado por uno nuevo y el dolor ha disminuido, mis ojos se nublaban continuamente y de ellos caían esas lágrimas que tanto había retenido. Los recuerdos me estaban desgarrando por dentro, odiaba tener esa última imagen de él y lo peor es que no pudimos hacer nada para que ambos saliéramos con vida de ahí, él me sonrió justo cuándo estaba apunto de desmayarme, lo hizo aún cuándo esos hombres lo estaban golpeando. Desde que llegue a esa casa, fue el único que me brindó el calor de un amigo y me hizo sentir un poco en casa, me escuchó y aconsejó en distintas ocasiones sin siquiera pedírselo.
La puerta de la habitación se abrió poco a poco, la cara de Mario se asomó con un poco de curiosidad y al mirarme se decidió a entrar, el médico lo miró por unos segundos mientras guardaba su plumón en el bolsillo de su pantalón.
Doc: el calmante ya ha disminuido así que para evitar otro accidente, dejala atada por unas horas más.- suspiro y me miró.- ella va a mejorar pronto así que no tienes de que preocuparte.
Mario: de acuerdo, lamento haber tenido que traerlo de regreso.- hizo una mueca mientras se sentaba a mi lado y tomaba una de mis manos.- afortunadamente usted aún no se iba, muchas gracias por haberme ayudado nuevamente.
Doc: no tienes nada que agradecer, después de todo es mi trabajo.- sonrió y palmeó el hombro de Mario.- ahora traten de descansar porqué les hará mucha falta, cualquier cosa, no dudes en llamarme.- dicho esto me regalo una mirada y salió de la habitación, de alguna manera me sentía tranquila pero no puedo evitar seguir sintiéndome derrumbada, sé que él está igual o peor que yo ya que llevaban conociéndose desde hace mucho tiempo y prácticamente él lo vio crecer y ser ese hombre en el que se convirtió Mike.