Capítulo 56

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Se miraba la frustración en su rostro al pedirme que comiera, yo no quería hacerlo, no quería nada proveniente de él.
Mario: Mike dijo que tienes que mantenerte fuerte y para eso tienes que comer sanamente.- apreté mis labios cuándo intento meter una cuchara con avena, esto lo enfureció ya que dejo caer la cuchara sobre una mesita.- ¡solo come, maldita sea, estoy tratando de cuidarte! Abre la maldita boca.- volvió a rellenar la cuchara con avena y la encamino a mis labios, abrí mi boca con temor, no sabía tan mal sin embargo no me gustaba la idea de que me tratará cómo niña pequeña.
Tn: yo la comeré por mi misma, no es necesario que me des en la boca.- él soltó un suspiro y me paso el tazón de avena, mi estómago estaba agradecido por poder probar algo de comida finalmente, estoy segura de que el bebé está disfrutando mucho esto.
Mario: me gusta la forma de tus labios y la manera en la que se mueven cuándo comes.- trague la avena que estaba disfrutando y solo pude mirarlo por unos segundos, su mirada me intimidaba.
Tn: he terminado, gracias.- le entregue el tazón vacío y él se encargó de regresarlo a su lugar.- ¿cuándo podré salir de aquí?
Mario: no lo sé, tendré que preguntarle a Mike.
Tn: pues él me había dicho que tú tenías la decisión así que...- él se encogió de hombros y sonrió.
Mario: entonces no sé que estamos haciendo aquí, podemos irnos cuándo tú lo digas.
Tn: ¿dónde está ella?- él sabia perfectamente a que me refería, su mirada cambio cuando le pregunte y sólo apretó sus labios.
Mario: ella está bien sí eso es lo que te preocupa, tuvieron que cedarla hace un rato porque se alteró demasiado.- lo mire y no pude evitar sentirme nostálgica, mis ojos se empezaban a humedecer.
Tn: ella no debería de estar aquí, por lo que más quieras en el mundo dejala ir.- él cerró los ojos fuertemente.
Mario: lo que más quiero en el mundo eres tú pero no me correspondes de ninguna manera y me haces sentir tan despreciable.- aclaró su garganta, sus ojos estaban rojos pero las lágrimas acumuladas jamás salían.- tu mejor amiga no estará aquí por mucho tiempo, ni siquiera sé sí podré soportarla.

Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora