Me Perteneces

Capítulo 99

Su mano acarició mi vientre lentamente y una pequeña sonrisa se dibujo en él, tenía un brillo en sus ojos bastante diferente a lo que normalmente veo.
Mario: lamento sí te hice sentir mal y también siento mucho no haber estado contigo ayer.- lanzó un suspiro, no me miraba directamente sin embargo su mano aún se encontraba en mi piel.- no es lo que pensabas, entre ella y yo no sucedió absolutamente nada, ambos estábamos involucrados en este negocio por lo tanto teníamos que ir juntos a esa reunión.
Tn: yo no pensé en nada de eso sin embargo me molestó un poco que yo estuviera corriendo peligro mientras seguramente tú te divertías junto a ella, tampoco son celos ya que tú puedes hacer lo que gustes con tu vida amorosa y yo no estaría en desacuerdo con ello ya que quizás, podrías dejarme ir sí te enamorarás de alguien más.- me levanté para quedar sentada frente a él y tomé su mano suavemente, su mirada estaba pérdida y se que le molesto un poco lo que le dije.- mereces a alguien que te ame de la misma manera en la que tú amas, necesitas a una persona que esté dispuesta a estar cada momento junto a ti sin importar el peligro que pueda correr, quizás yo no soy la persona indicada para ti...
Mario: puedes ser la persona correcta sí así lo deseas, no tengo el valor suficiente para dejarte ir, a pesar de que sé que te estoy lastimando al privarte de tu libertad, nunca había sentido esto por alguien por lo tanto ahora que tengo la oportunidad de sentirlo no quiero dejarlo ir.- ahora él tomó mi mano e hizo pequeños masajes en ella.- dame una oportunidad para conquistarte, solo te pido una.
Tn: esto es muy difícil para mí.- después de todo creo que no es una mala idea, me daría la oportunidad de conocerlo más y de no cerrarme ante la posibilidad de volver a querer.- no sé sí más adelante me arrepentiré de esto sin embargo aceptaré las consecuencias, acepto tu propuesta.- él sonrió de una manera bastante diferente a la que normalmente suelo ver y eso causo mucha ternura en mí, tomó mi mano nuevamente y dejo un pequeño beso en ella.
Mario: gracias, daré lo mejor de mí para poder ser ese hombre que deseas, que soñaste alguna vez, lo prometo.