Me Perteneces

Capítulo 146

Él se quedó pensativo por unos segundos mientras acariciaba la orilla del volante con su pulgar, la noche estaba serena y faltaba muy poco para llegar a nuestro destino.
Mario: desde siempre mi vida ha sido dura y he tenido que pasar por momentos realmente devastadores, uno de ellos fue cuándo asesinaron a mi padre justo frente a mis ojos cuándo era un niño, tenía tan solo 10 años cuándo vi el primer asesinato y fue a la persona que más amaba en el mundo, recuerdo que unos amigos de mi padre me cuidaron, no tenía nada de familia ya que todos odiaban a mi papá y les dieron la espalda cuándo se enteraron de que mi madre tendría un hijo, ahí crecí y poco a poco me fui haciendo independiente, deje la escuela cuándo cursaba segundo de secundaria y entre a trabajar a un restaurante, me trataban cómo un sirviente y el dueño era un hijo de puta que me hacia arrodillarme cuándo yo necesitaba algo, sabia que era pobre y que en esos momentos estaba vulnerable por lo que había sucedido, se aprovecho de que era un adolescente para tratarme cómo una basura, tenía en claro que no podría defenderme, fue entonces cuando le pedí al amigo más cercano de mi padre que me enseñará a disparar un arma, no sé cómo logre convencerlo pero termine aprendiendo fácilmente, recuerdo muy bien la noche en la que mate a la primer persona, eran las 10:00pm y estaba lloviendo, era una tormenta interminable acompañada de un viento fuerte que hacía que te movieras inconscientemente, me coloque detrás de un árbol que había en el lugar en el que trabajaba y cargue mi arma, el dueño del lugar salió por fin y apunte a su cabeza, me temblaban las manos en ese momento y sentía que sería capaz de dispararle pero los recuerdos me hicieron tomar valor, le perforé la cabeza y pecho, sentí un alivio increíble al verlo tirado en el suelo con sangre a su alrededor, había disfrutado su muerte como no tienes una idea.- sonrió a lo bajo cómo sí recordar lo sucedido le volviera a causar felicidad.- quizás suene muy sádico pero joder, era una satisfacción enorme. Comencé a trabajar con los amigos de mi padre en lo que ganaba un poco de dinero para rentar un departamento.