Capítulo 101

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Al parecer la molestia de Loren fue demasiada ya que se fue pero no sin antes dejar un apasionado beso en la mejilla de Mario, quizás sentí un poco de ¿celos, podría decirse? No lo sé, solo rodé los ojos y camine detrás de ella pero para diferentes rumbos.
Mario: hey espera, comamos juntos.- me tomó del brazo suavemente y me guió hasta el comedor, ni siquiera iba para allá pero es aceptable sí me lleva de esta manera. Mario colocó la silla en la que normalmente suelo sentarme justo a un ladito de él por lo tanto acepté ese gesto, frente a nosotros estaban varios platillos con un trozo de pollo acompañado de verduras, incluso Rose había servido el de Loren también.
Tn: creo que puedo comerme esa porción, digo, no es bueno tirar la comida.- tomé el plato que estaba al otro extremo de la mesa y lo coloqué justo al lado del mío, escuche una risa proveniente de él pero me dediqué a disfrutar la deliciosa comida que había preparado para nosotros.- es realmente delicioso, ella cocina cómo de la misma manera en la que seguramente una mamá lo haría ¿no lo crees?
Mario: todas las personas cocinan de la misma manera, mejor termina de comer.- hice un gesto pero obedecí y no porqué el me lo pidiera sino porque en realidad mis órganos se estaban comiendo entre sí.- el clima está muy frío así que por favor cubrete bien aunque estés aquí adentro, lo helado traspasa las paredes y las aberturas de las ventanas, no quiero que tomes un resfriado.
Tn: en realidad desde que estoy aquí nunca me ha dado un resfriado ni mucho menos me ha dado frío sin embargo lo tomaré en cuenta.- me gustaba retarlo, la expresión que tenía era bastante graciosa.
Mario: Loren forma parte de mi equipo de trabajo así que no quiero más enfrentamientos entre ustedes, quizás la verás por aquí muy seguido por lo tanto trata de evitar cualquier tipo de comportamiento frente a ella.- rodé los ojos mientras asentía y él notó la molestia.- ¿por qué haces esa cara?
Tn: solo se me hace algo estúpido que me pidas eso solamente a mí cuándo la he respetado desde el primer momento en que entro aquí y no eres tú la razón por la cual la he respetado y por la cual me defendí el día de hoy.

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