Me Perteneces

Capítulo 150

Las pocas horas que llevábamos aquí se habían vuelto una eternidad, al menos para mí. Sentía la plantilla de los pies cansada y me costaba mucho estar de pie, parecía que mis ojos traían alambres de púas. Mario me había presentado con sus amigos cómo la mujer de su vida y eso era bastante lindo para mí ya que nunca antes alguien me había presentado de esa manera. Ahora nos encontrábamos en el comedor con copas de vino, solo que la mía había sido suplantada por una copa de agua a petición de Mario, Loren se puso de pie con una sonrisa de oreja a oreja llamando la atención de los presentes, su pronunciado escote se estaba llevando demasiadas miradas y a ella parecía agradarle.
Loren: brindemos por la llegada de Mario y por haber superado el atentado que ocurrió en México, quizás con una herida en su hombro pero vivo.- todos levantaron sus copas y comenzaron a chocarlas entre sí, Mario aclaró su garganta para después colocarse de pie junto a su copa.
Mario: gracias por eso pero yo quiero brindar porqué nunca antes había sido tan feliz, quiero brindar por la futura madre de mis hijos y próximamente mi esposa, gracias por ser la persona que necesito en mi vida.- me sonrió para después dejar un pequeño beso en mis labios, todos hacían sonidos de ternura logrando avergonzarme un poco mientras que la mirada de Loren estaba clavada en mí cómo mil navajas puntiagudas.- salud.- todos bebieron lo que les quedaba de vino mientras que yo bebía mi copa de agua, tenía un sabor extraño pero era demasiado fresca. Seguido del brindis nos dispusimos a comer lo que Rose había preparado y nunca antes había disfrutado tanto probar algo de comida cómo ahora, estaba realmente deliciosa. Todos platicaban de sus experiencias en los negocios y había una que otra risa, Math no se separaba de Mario ni un segundo y se miraba muy feliz de tenerlo de regreso.
Tn: Math ¿por qué Catalina no está aquí?- él me miró mientras trataba de pasar el enorme bocado que se había metido.
Math: ella no se sentía bien así que decidió quedarse en casa.- sonrió para después beber un poco de vino.