Me Perteneces

Capítulo 170

Me quedé estática cuándo escuche la puerta abrirse, sentía que mis piernas flaqueaban y que mi corazón comenzaba a bombardear más de lo usual, no es cómo sí Mario me fuera a hacer daño pero habíamos quedado en que confiaría en él, seguramente lo decepcionaría.
Mario: ¿qué sucede?- dijo mientras se colocaba en medio de ambas, su mirada se centro en mí inmediatamente. Loren se colocó a un lado de él cómo sí le diera alegría que haya sido descubierta.
Laura: lamento sí interrumpí algo, Joven, pensé que la señorita no sabia que usted estaba ocupado y quizás necesitaba algo.- estaba apunto de agradecerle por ahorcarme en un segundo, pensé por un momento que se inventaría alguna excusa, Rose lo haría.
Loren: claro que no necesitaba nada, quizás solamente quería enterarse del plan y se le hizo fácil espiar ¿verdad?- trague en seco, quizás se mire como una estúpida pero al fondo es una persona muy inteligente. No sabia ni siquiera que decir, de un momento a otro me había quedado sin habla.
Tn: claro que no, estaba buscando algo para atar mi cabello ya que iría a tocar el piano un momento.- claro, excelente mentira que acabo de decir, ni siquiera yo me la creí.
Mario: de acuerdo, yo les estaré avisando cómo será el procedimiento, pueden irse.- cada uno de ellos se retiro después de hacer una reverencia, Loren depositó un beso en la mejilla de Mario y después movió sus caderas fuera de la casa, cerró la puerta del despacho bajo llave y después se paro frente a mí con los brazos cruzados.- te conozco perfectamente como para darme cuenta de que estás mintiendo, dime que lo que dijo Loren es mentira.
Tn: lo lamento, sé que me habías dicho que me mantuviera alejada de esto pero me fue imposible.- lanzó un suspiro mientras pasaba una de sus manos por su cabello mostrando lo frustrado que se encontraba.
Mario: pensé por un momento que me harías caso en esto pero ya veo que no, pensé que confiarías en mí.- negó levemente con la cabeza y después se alejo de mí. Observe como subía las escalera para luego escuchar un portazo. Camine desanimada a la cocina y me quede sentada en el comedor observando como Laura preparaba pastelillos.