Capítulo 123

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Narra Tn:
Él me miro cómo sí lo que acabará de hacer fuera algo sumamente prohibido, decidí ignorarlo un poco, nunca me ha gustado que me tomen de la muñeca ya que me siento manejada.
La casa no quedaba tan retirada del centro comercial así que le pedí que fuéramos caminando, cómo dije antes, quiero disfrutar mi estancia aquí ya que no se cuánto vaya a durar.
Tn: quizás después de comer podamos ir a la casa en dónde solía vivir.- él negó rápidamente.- ¿por qué no? ¿Tienes algo más que hacer?
Mario: sí, vine acá para negocios no para andar de turista ¿de acuerdo? Por el día de hoy estaré ocupado, quizás mañana pueda acompañarte.- creo que no podía negarme, el punto era que sí me llevaría y con eso estaba tranquila.
Tn: recuerdo que cuándo cumplí 14 años, mi abuela me obligó a venir a este lugar para comprar mi vestido de graduación.- dije mientras observaba la tienda, estaba muy cambiada.- yo le insistí en que no quería asistir ya que prefería quedarme con ella comiendo palomitas mientras mirábamos alguna película pero se negó rotundamente, dijo que tenia que socializar para que cuándo ella no estuviera yo no me sintiera sola.- sentí cómo un nudo en la garganta comenzaba a formarse conforme hablaba y mi visión se empañaba poco a poco.- quién pensaría que un año después ella se iría ¿cierto? Ni siquiera hice tantos amigos cómo le había contado pero creo que valió la pena cuándo vi la felicidad que resplandeció en ella cuándo se lo dije, se fue con la idea de que su nieta estaba siendo feliz.- sentí cómo la primer lágrima resbalaba e inmediatamente él me pegó a su pecho, hundí mi cara entre su chaqueta logrando que salieran cada una de las lágrimas que había acumulado, su mano acariciaba suavemente mi nuca mientras que con la otra me apretaba aún más.
Mario: creo que es mejor que vayamos a comer, no quiero que llores más.- me separé de su pecho y limpié mis lágrimas con las mangas de mi suéter, asentí levemente mientras él volvía a sostener mi mano.

Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora